En la noche
Masaru realizaba la cena que consistía en dumplings, mientras que su esposa preparaba la mesa y Katsuki terminaba sus tareas en su habitación.
Los Bakugo realmente se habían divertido mucho esta tarde en familia, incluyendo a Katsuki, ya que aunque al inicio le pareció extraño el comportamiento de sus padres, esto pasó a otro plano al haber pasado toda la tarde junto a sus viejos paseando de un lado al otro, visitando lugares algunos conocidos como otros que ya ni se acordaba, después de aquel paseo regresaron a casa y degustaron de uno de los delicioso platillos de Katsuki, aunque nunca lo admitiría, este día se había divertido bastante con sus viejos, y de cierta forma estaba feliz, ya que durante todo el día se había olvidado de aquella pesadilla que lo tenía atormentado y de su ruptura con Altin.
Este al olvidar eso, se dispuso a hacer su tarea después de haberse tomado una refrescante ducha.
Al pasar de los minutos Katsuki había terminado todas sus tareas y tan solo esperaba para que lo llamarán a cenar.
Acostado boca arriba mientras miraba el techo se preguntaba mil cosas como si ¿realmente iría a esa nueva pista de patinaje y como se accedía para entrar?, ¿acaso se necesita de una tarjeta de identificación o algo así como usan en U.A.?y también de ¿porque el viejo parecía molesto cuando llegó?, ¿acaso peleó con la vieja bruja?, ¿debería preguntarle a su viejo?
Mientras que abajo en la cocina Masaru terminaba la cena y Mitsuki ya había arreglado todo.
-Listo, ya esta lista la cena- dijo Masaru feliz.
-Se ve delicioso. ¿Quieres que llamé al mocoso para que baje?-preguntó Mitsuki.
-No, yo lo llamaré esta vez y tal vez aproveche para preguntarle de lo que pasó ayer, ¿que te parece?- dijo Masaru
-Bien pero no tarden mucho,¿si?
-lo prometo- dijo mientras le daba un beso en la frente a su esposa.
Mitsuki río levemente y respondió un bien.
Masaru subía las escaleras, hasta llegar al pasillo donde se dirigía a la última puerta del fondo que era de Katsuki.
Tocó la puerta algo nervioso ya que no quería encontrarse a un Katsuki llorando como lo hizo su esposa, pero afortunadamente este tan solo estaba recostado en la cama, medio pensante.
-¿Suki?, ¿Puedo entrar?
-Uhm... Si pasa, viejo ¿Qué quieres?, ¿Acaso quieres que te ayude con la cena?.- preguntó el pelicenizo.
-No, Suki de hecho la cena ya está lista.
-OK, entonces bajemos tengo hambre- dijo mientras se acercaba a la puerta.
-¡Espera, Suki!- gritó un poco No tanto como lo hace su esposa y su hijo pero si algo alto.
-¿Que pasa, viejo?¿Porque no quieres que baje?- preguntó con el ceño fruncido y extrañado.
-Ugh* perdón no quise gritarte, Suki es solo que...quería preguntarte algo.
-¿Uhm?, De hecho viejo yo también te he querido preguntar algunas cosas- dijo mientras se sentaba a lado de su padre en sí cama.
-Ah, si ¿de que quieres preguntarme, Suki?- dijo Masaru ya que quería saber algunas cosas.
- Solo espero que no te hagas el tonto como esta mañana, porque en serio me enfadaré- dijo amenazante Katsuki
-Dime porque estabas tan molesto esta mañana, ¿acaso te peleaste con la vieja bruja?-preguntó mientras tenía un ceño fruncido.
-¿Qué?No, no tú madre y yo estamos bien, es solo que...Ahh*-(suspiró)... bien te diré que pasó pero solo espero que seas igual de sincero que yo, cuando te pregunté ¿OK?

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El SECRETO DE KATSUKI
RandomBakugo tiene un secreto y es que desde pequeño le ha encantado el patinaje sobre hielo, entrenó ganó y perdió algunas competencias gracias a su segunda identidad como Yuri Plisetsky, conoció a varias personas, pero después de un año dejó ese sueño a...