BAD LUCK?

Capitulo 12

CAPITULO 12

-Tal vez me vea como tomate, pero un tomate sexy

-Si si si, calma tu ego tomate, todos sabemos que el más sexy aquí soy yo.-y yo soy la del ego grande, si claro cómo no.

-Mejor apurémonos o tendremos que caminar hasta la escuela.

Avanzamos hasta llegar a la parada del autobús, nos subimos pero antes de que yo pudiera entrar y entregar mi dinero, el conductor se me quedo viendo y me pregunto “¿Se encuentra bien señorita?” a lo que yo solo asentí con la cabeza gacha para que nadie más me viera.

Como la mayoría de las mañanas el autobús estaba lleno, con solo un lugar disponible.

-Es mío- le susurre a Drake

-No lo creo

-No puedes correr en un autobús-le dije poniendo los ojos en blanco 

-Lo sé, pero ya no es tuyo porque ese tipo se acaba de sentar ahí- volteé asía el lugar y era cierto un chico como de nuestra edad se encontraba sentado en aquel lugar que anteriormente se encontraba vació. Bueno no importa que tan malo puede ser irse parada en el bus.

-Bueno nos iremos pa…-Fui interrumpida por mi propio grito de cuando me caí.

-Lo bueno es que no tiene nada de malo irse parada.

-Cállate rata estúpida, en vez de que me ayudes.

-Estoy dentro de tu cabeza no puedo ayudarte.

-Entonces cállate.

Drake estiro su mano asía mí y me ayudo a levantarme con cuidado de que él tampoco se callera.

Llegamos a la escuela después de casi haber muerto en el autobús, ok estoy exagerando pero el señor conducía como un loco, me caí más veces en ese autobús que cuando me enseñaron andar en patines.

-Llegamos, ¡¡bendito sea el piso!!-grite y me tumbe boca arriba en el piso queriendo darle un abrazo.

-Emma, párate todos se nos quedan viendo raro-Dijo Drake pateándome levemente en el piso.

-No, amo al piso, no volveré a subirme al autobús.

-Ya Emma estas siendo ridícula, ambos sabemos que eres muy floja para caminar-se puso en cuclillas a lado mío, agarro mi brazo y se lo paso por detrás de la cabeza para después levantarme.-Ves no fue tan difícil, ahora solo hay que entrar a la escuela y no pretendo arrastraste hasta el salón así que- me soltó y seguí caminando por mi cuenta.

Entramos a la escuela y todos pararon de platicar para voltear a verme, se escuchaban varios susurros del color de mi rostro y que tenía sarna o cosas así. Los ignore ya que la verdad me vale completamente lo que digan porque ya sé que mi color no es el más favorable en estos momentos.