TODO MIO

VUELO PERDIDO...

Nada en la vida te prepara para superar la muerte de alguien a quien has amado, si bien Ken últimamente era frío y distante jamas me trató mal, creo que nuestra relación no empezó como la de alguien normal y por eso fue más difícil.
Pero lo intentamos, valla que lo intentamos, el trabajo por casi 4 años en una cafetería de Nueva York, yo intenté hacerlo, pero mi inglés no era tan bueno y el siempre se preocupo por qué no me fuese a perder, cuido de mi siempre.
-es hora cariño-
La voz de mi madre me saca de mis pensamientos.
Utilizamos casi todo el dinero que nos quedaba en un funeral decente para Ken, al final solo me quedaron sus cenizas en una urna.
-claro-

Las palabras del sacerdote y la poca gente que se reducía a Jonh, mis padres y yo hizo que fuera un funeral de lo más lúgubre, el jamás tuvo familia, en Nueva York me contó su vida, creció en un orfanato por qué su madre lo abandonó ahí con apenas 5 días de nacido, su única familia fue una monja que lo cuidaba y ya, una vida triste, aquel día yo le dije que sería su familia y el la mía.

El funeral apenas duro 1 hora, el cielo parecía querer llorar conmigo cuando la urna de Ken fue puesta en el muro y sellada con mármol, Jonh me sostuvo en todo momento y mis padres también, de no ser así estaría en el suelo echo ovillo llorando a mares.

-hijo..-
-si papa-
-ahora que no está Ken tienes que irte más rápido que antes-
-ya no importa papá de todos modos no tenemos el dinero para que yo me valla, todo lo que me diste lo gaste en los servicios, la cremación y apenas sobró para un billete de avión y unos cuantos días en un hotel barato- suspiro.
-tenemos las joyas de mama-
Aquella sugerencia me hace levantar el rostro de golpe.
-mama jamás nos perdonaría vender sus joyas-
-si que lo haría cariño, si con eso aseguro tu bienestar y tú libertad-
La voz de mi madre aparece detrás mío y me llena de calidez total, suspiro y niego, ella me toca el hombro y en mis manos deja un fajo de billetes apenas más pequeño que el anterior, abro los ojos como plato y la miro.
-ademas ya está echo- sonríe y mi papá se une.
-gracias-
-corre Jin, corre-
Con esas palabras Jonh me lleva al auto que hemos cambiado por uno más barato, me subo adelante y encamino al aeropuerto, se exactamente a dónde ir, a dónde ser libre, al fin.

Cuando llegamos al aeropuerto corro a la ventanilla y compró dos pasajes a Texas, no tiene nada que ver con el lugar al que voy pero asegura despistar al enemigo.
El vuelo sale en 30 minutos y nos sentamos a esperar, solo llevo una mochila con algo de ropa, que no necesitaré pero que cuela con la cuartada.

-pasajeros con destino a Houston favor de abordar en el puente número 4-
- es hora-
-entonces vámonos-
Cuando me levanto y tomo mi mochila Jonh cae al suelo, grito por el susto y intento ponerme en cunclillas para ayudarle, pero algo me jala de la cintura con fuerza, pataleo cuando soy levantado como un peso muerto y Jonh no se mueve.
-¡Basta sueltame!- forcejeo aún más pero el chico ni se inmuta.
-me llamo Jungkook-
-¡Me vale una mierda, sueltame! ¡JONH!-
-se hará daño señor-
-¡Bajame bruto!-
Me revuelvo con todas mis fuerzas, boto patada y araño, por lo menos le quedarán marcas.
-el dijo que sería difícil, pero jamás pensé que alguien tan delgado pateara tan duro-
-¡Bajame! ¡Jonh!-
-crees que nos castiguen por dormirle-
No se a quién coño le pregunta, a los lejos veo que Jonh se reincorpora lentamente, me quedo quieto y el agarre en mi se empieza a hacer menos fuerte, entonces el movimiento sorpresa. Pateó el pecho y uy qué daño, brinco y corro hacia Jonh, el está desconcertado pero me sigue cuando salgo cagando leches de ahí.

-¡Mierda nos matará si se escapa!-
Veo a lo lejos que saca el móvil mientras de agacha con dolor, me siento un poco culpable con el chico Bambi, pero no me arrepiento. Jonh sigue aturdido por el golpe, pero es rápido, salimos a la carretera y buscamos un taxi.

30 minutos después estamos en no se dónde, pero lejos de esos matones.
-¿Te hicieron daño?- el tono de Jonh es sumamente preocupado.
-no tranquilo, aunque apretaba fuerte- me quejo sobando mi cintura.
-tenemos que irnos de Seúl, Jinnie-
-lo se, pero como hacerlo sin que me atrapen-
-hallaremos la forma-
Me atrae a él y me abraza yo correspondo y echamos a andar sin rumbo fijo.
-tengo hambre- me quejo después de un rato.
-jajaja cuando NO-
- no seas malo- sonrió.
-busquemos algo-
Me agarra del hombro y me guía dentro de un restaurante si bien no lujoso al menos se ve acojedor, entramos y el aroma a comida hace que mis tripas chillen, río y Jonh también.
Nos sentamos en una mesa lejos de las ventanas y un chico amable aparece en la escena, nos ofrece las cartas y se va.
-me parece conocido- comento distraído, Jonh me mira.
-¿De dónde?-
- no lo se-
Al rato regresa con dos bebidas que pone delante de nosotros y sonríe, una sonrisa cuadrada.
- ya decidieron que ordenar- sonríe.
-yo quiero una ensalada- dice Jonh y luego me ve, el chico me mira de nuevo y sonríe.
Sonrisa cuadrada.
-sonrisa cuadrada+?- murmuro.
-perdon- dice.
-nada, se me ah ido el hambre, permiso-
Me levanto y Jonh me imita, es el otro chico, el que estaba con Bambi cuando salí corriendo.
-rapido- susurro a Jonh.
-que pasa?- está muy confundido.
-es uno de ell...-
No termino por qué delante de mi está el otro, Jonh sisea a mi lado y se lleva la mano al cuello con un gesto de dolor, me arrodilló y miro mal a Bambi.
-tomare precauciones esta vez señor- frunzo el ceño a él y un piquete en el brazo hace que grite, el otro chico está detrás con una jeringa en mano, siento que todo se pone borroso al rededor.
-jonh- apenas es un susurro, mi voz pierde fuerza y mis brazos y piernas también, me precipitó al suelo pero Bambi me atrapa y me carga estilo princesa.

Y todo se torna negro.

Por fin viene lo bueno😈😎🍒🦙