Bakugou is dad

4.

Ahhh~ que linda mañana para la familia Bakugou, ya había pasado un tiempo desde que tuvieron a su bebé, todo muy tranquilo y alegre, se respiraba paz... CLARO QUE NO; lo que sí se respiraba era la popo de Ishiryo por la casa, tú habías salido de compras y Bakugou estaba con ella ¿Qué hará?

–Ahhh, maldición ¿Por qué te cagaste? Pudiste esperar a que venga mamá –miraba a su bebé que estaba en la cama.

Bakugou estaba pensativo, esperar a que vengas o hacerlo por su cuenta... Sí, hacerlo por su cuenta, no era un cobarde. Los cansados ojos de Bakugou buscaron los pañales y todo cansado fue a cambiar a Ishiryo.

–Que asco, si ya de bebé hueles así, no me quiero imaginar de grande

La bebé soltó una pequeña risa.

–¿Así que te ríes de mí desgracia? –alzó una ceja mientras también él reía, digo, en su familia su mostraba afecto, afuera no lo hacía.

La bebé soltó otra risa cómo respuesta, parece que en los ojos de Ishiryo se veía maldad pero de buena manera.

–No me respondas, tienes de obedecerme ¿Entiendes? Ahhh, por fin terminé de cambiarte, ahora estás limpia –marcó a la bebé en brazos y desechó el pañal sucio al basurero

Después la paseo por toda la casa para que se durmiera pero la mocosa ni pestañeaba.

–¿Qué te pasa? Duerme, mocosa, mira que a nadie le hago esto –la miraba con ganas de que se durmiera para que él descansara por lo menos 5 minutos.

La bebé balbuceó.

–Si no fueras mi hija y porque te quiero ya estarías muerta... Quizás tienes hambre, ten –le dió un biberón.

–Igual de tragona como tu madre... Ahhh, quiero dormir –susurró.

Los dos estaban muy cansados, la bebé requería ser atendida y de lo que hacían sexo tres veces a la semana o a veces más, ahora lo hacían- NO, no tenían tiempo ni para eso, estaban JODIDOS. Sin embargo no todo es malo, la bebé sacaba una cuántas risas y hacía que haya un vínculo más fuerte entre los tres.

–Llegué –dijiste con cara demacrada y con las ojeras en tu cara... Toda despeinada.

–Shhh, la niña está durmiendo –él la estaba balanceando en sus brazos.

Sonreíste, Bakugou se veía tan tierno cuando cargaba un bebé... Es cómo si una fiera cuidara de un polluelo procurando siempre su bien.

–Ohh, si si, disculpa –hablaste en susurro –haré la comida ¿Si? Puedes dejarla en la cuna y de paso también descansa, yo te despierto cuando esté la cena

–Bien –asentió con la cabeza y fue a dejarla en la cuna

¿Qué iba a preparar la señora Bakugou para la cena? ¿Algo que probablemente este quemado? Sí, con tanto trabajo que tenías, parte de la cena salió quemada, sólo un poquito.

–Ahhh, carajo, ya quemé la comida –enarcaste una ceja de mala gana.

Por suerte lograste salvar parte de ella.

Una vez servido los platos, fuiste a ver a Bakugou para que pudiera cenar pero una escena en ese momento tocó tu corazón, JODER ERA MUY TIERNO, Bakugou estaba durmiendo con la bebé dentro de la cuna, la bebé estaba encima del pecho de su querido esposo; se notaba que estaba algo incómodo por el poco espacio pero si alcanzaba con las piernas doblas y el cuello torcido.

–Ay, me muero~ –dijiste con emoción.

Sacaste tu celular y rápidamente tomaste un foto.

(๑♡Si pero Bakugou cuidando a su hija es mi religión 🛐♡๑)