La Princesa en armadura brillante

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Tengo mi ojo y mi pómulo pulsando debido al golpe que había recibido con el IPhone, el cual estaba tirado frente a mi. Era una suerte que había decidido dejar a Farley en casa de Chyler, no quería que Blake llegara a hacerle daño por tratar de defenderme; estaba en una esquina del departamento cuando Blake se fue a dormir, esperé a que comenzara a roncar para sacar de debajo del sofá una mochila, tome mi llave y abrí la puerta lo más silenciosa que pude para salir. Me he hecho a correr al único lugar donde sabía que no podría encontrarme. En mi camerino de CW.

Una vez que llegue a mi destino dejé mi mochila sobre el sofá mientras me dejaba caer en este, lloré solo un poco mientras con las manos temblorosas sacaba mi teléfono marcando aún las cinco de la mañana, aún faltaba mucho para que alguien de producción o del elenco llegará sabia también que a esta hora Chy seguiría dormida así que le escribí un mensaje

Melissa: Chy necesito que cuando vengas al estudio te dirijas a mi camerino es urgente.

El sonido de la chapa de la puerta hizo es inconfundible sonido de ser abierto, me había movido a un lado con las manos en el pecho esperando que no sea Blake pero por fortuna no era él, era una mujer pálida, con el pelo negro suelto, sus ojos se detuvieron en mí eran verdes y hermosos

—lo siento yo pensé que era mi camerino ¿quien te hizo eso?

Había metido sus tres maletas y cerrado la puerta detrás de ella para acercarse a mí, estaba viendo mi ojo y el golpe de mi pómulo hasta que un golpe furioso llamó nuestra atención
—MELISSA SE QUE ESTAS AHÍ ABRE LA MALDITA PUERTA!!!

Ese era Blake, me encogí nuevamente en el lugar que estaba, la mujer de ojos verdes me miro no tanto lo asustada que estaba, me señaló el baño y fui a meterme a este cerrando la puerta con llave esperando a que Blake no se desquitará con ella

—Melissa no esta aquí

—¿qué haces aquí en su camerino?

—me acaban de asignar este camerino y no e visto a Melissa en todo el estudio

Escuche todo desde el baño, aunque tal vez él le había susurrado algo a mi salvadora o tal vez la había dañado, no quería moverme de donde estaba en caso de que no se hubiera ido. Un delicado golpeteo me sacó de mis pensamientos llenos de miedo cuando esa voz tan calida me hizo entrar en paz rápidamente

—Melissa, soy Katie el se ha ido

Mi salvadora tenía un nombre hermoso, abrí la puerta para poder salir del baño
—¿quien era ese?

—Blake Jenner mí esposo

—¿el té hizo eso?

Solo pude asentir con la cabeza, durante todo el rato me la pasaba mirando mis zapatos

—¿tienes más golpes?

Volví sentir sintiéndome una tonta, algunas lagrimas corrían por mis mejillas asiendo que me doliera mi ojo

—desvístete quiero verlas

Dude un segundo, pero su voz era suave, aunque con Blake también era así antes de enfadarse cuando no obedecía y terminaba golpeándome así que me quite mi blusa de forma rápida dejando mi sostén, sentí las miradas de Katie recorrer mi cuerpo magullado, instintivamente me di la vuelta para que viera mi espalda y con ello me quite el pantalón

—voy a tomar fotografías de cada golpe y después te llevaré a meterle una demanda y las fotografía son necesarias como evidencia

Solo pude asentir con la cabeza a lo que me había dicho, es cuche el familiar ruido de la cámara de un teléfono fueron ocho de mi espalda y piernas, seis del lado de enfrente, estómago, piernas, ojo y mí cuello el cual tenía las marcas de sus dedos. Me volví a vestir mientras hacía una llamada, cuando terminó tomó mi mano, sus manos eran tan suaves y cálidas generando un agradable cosquilleo en mi.

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