Sunflower

La familia de la princesa

Me acoste en la cama del cuarto en el que me quedaría, le di una mirada a mi teléfono para ver la hora, media noche y aún no podía conciliar el maldito sueño; salí de la cama para poder entrar al cuarto de Katie sin hacer mayor ruido posible, cierro lentamente la puerta cuando entro a su cuarto, muevo un poco las mantas y me acuesto acomodando mi cabeza en su hombro y uno de mis brazos al rededor de su abdomen

—¿Melissa?

—no puedo dormir

Ella no dijo nada más, en poco tiempo comencé finalmente a quedarme dormida y no desperté hasta que sentí que acariciaban mi pelo, comencé a abrir los ojos despacio para toparme con la hermosa mirada de Katie sobre mi con una sonrisa generando que mi corazón se aceleré

—es maravilloso despertar contigo

—a mi también me gusto despertar y verte a mi lado, se sintió... como si siempre debería de ser así

Me mordí mi labio inferior mirando sus hermosos ojos verdes y luego a sus labios hasta que tuve que unirlos a los míos, tenía que probar el sabor de esos gruesos labios, sentí como ella correspondió a él con la misma emoción que yo tenia al besarla, me separé de ella cuando el oxigeno nos hizo falta
—yo... lo sie...

—cállate y bésame de nuevo Melissa

Sentí mis mejillas arder ante el pedido de Katie, junté mis labios a los de ella nuevamente el beso era suave y dulce, jamás había pensado en sentirme atraída hacia una mujer pero por dios ¿quien no estaría atraída por Katie McGranth? Cuando el iré nos hizo falta nuevamente nos separamos pero nuestras frentes permanecían unidas, nuestros ojos se encontraron era una guerra de miradas azul y verde solo que la primera que apartaba la mirada debería ser para besar a la otra y ambas lo hicimos al mismo tiempo.

Cuando nuevamente nos separamos esta vez fue completamente mirándonos a los ojos, nuestros estómagos gruñeron pidiendo comida, sabíamos que no había nada de comida en el refrigerador de la cocina iba a proponer comprar algunas cosas para cocinar cuando llamaron a la puerta, ambas salimos de la cama y aún con pijamas salimos para abrir la puerta encontrándonos con Chyler
—no tienen nada en el refrigerador así que les traje el desayuno... bueno les trajimos el desayuno después de dejar a los chicos en la escuela.

Nathan entró al departamento segundos después con mi querida farley quien estaba contenta de verme, me puse de cuclillas para acariciar a mi mejor amiga quien era como una hija para mí, solo unos segundos después de que me levante farley corrio hacía Katie para que le hiciera mimos y ella no dudó en hacerlo.

—¿puedo darle una paliza al bastardo dé Blake? Eres como una hermana para Chy y para mí además sabes que los chicos té adoran

—si lo encuentras antes que la policía rómpele el ojo

Escuche mi teléfono vibrar así que lo saque de mi mochila donde lo había puesto ayer y noté un mensaje de mi madre ella, mis hermanas, mi padre y hermano estaban ya en el aeropuerto dé Vancouver, me giré a Katie quien lavaba sus manos para pedirle la dirección después la escribí en un mensaje como respuesta a mi familia; dejé el teléfono me lave las manos, Chy y Nath sé despidieron mientras ambas comenzábamos a desayunar, aún no habíamos terminado cuando escuchamos que llamaron a la puerta, la abrí encontrándome con mi madre quien me abrazo al instante en que abrí, después fue mi padre, mis dos hermanas al mismo tiempo y finalmente mi hermano.
Presenté a Katie ante mi familia como mi salvadora ¿debía presentarla como colega? ¿Amiga? ¿O la chica que bese en la mañana ? Tuve que contar toda la historia nuevamente, como era difícil para mí Katie quien estuvo siempre a mi lado tomó mi mano para que dé igual forma sintiera que estaba con ella lo que comenzó a calmarme; acción que mi familia no pasó desapercibida.