American Coffee ©

UNO: LA CAFETERÍA

*Es importante que lean la nota del final*

Era sábado, el único día que tenía para dormir toda la mañana, porque- literalmente -el domingo era mi día para estudiar y hacer tareas para el lunes: Día de clases. Obviamente estaba completamente dormida cuándo de pronto:

-AAAAAAAAAAAAA- Cecilia, mi única hermana, soltó un grito de dolor que se oía bien fuerte. Me levanté de un brinco(si no me caí de la cama fue porque hoy tengo la suerte de mi lado) - LIV!!- volvió a gritar, pero mas fuerte. Creo que con este grito si me enoje un poco.

Oh mierda

¿Pero que demonios?

¿Que carajos paso para que ella gritase de esa manera?

Cuando vi el reloj, eran las 9:00 AM

Doble mierda

Gracias conciencia, justo lo iba a decir, pero como yo era una niña "educada" no lo dije

Si, claro

Emmmm...... conciencia no es el momento

Por cierto, así era como ella me llamaba: LIV

Me fui corriendo hacia su habitación, la cual era las mas bonita y grande porque Ceci era la consentida (obviamente). Cuando entré, observe con detalle su cuarto porque no me cansaba de verlo, era precioso: tenía una gran cama con unas sabanas de color turquesa hermoso, al lado de la cama tenia una mesita, pero no cualquier mesita, si no una bien grande con un mantel suave como de la piel de un peluche. Su closet, ni hablar de ello, era ENORME, Ceci tenia todo tipo de ropa. Al frente de la cama tenia un escritorio pero tenia todo tipo de maquillajes y un espejo con luces Led alrededor, la silla era un tono rosa pastel. Las paredes eran de color blanco al igual que el suelo, este era brillante porque siempre estaba limpio. También contaba con un cuarto de baño que siempre estaba pulcro.

Después de entrar a su habitación que parecía un castillo-literalmente-la mire con una mueca confusa la cual ella me respondió con una de dolor, pero yo seguía sin entender porque gritó si se veía bien, supongo. El silencio y las miradas incomodas reinaron el la habitación. Nosotras no nos llevábamos mal ni nada, todo lo contrario, sin embargo yo fui la que hable:

-!¿QUÉ TE PASÓ CECI?!-Le dije con un tono de enojada y preocupada. Pero pause al ver que había estado llorando, no obstante a eso, ví que tenia la mano escondida en su espalda-¿A ver, que te pasó en la mano?-Le pregunté nuevamente, más preocupada

-Es que....-No terminó la frase y me mostró la mano. ¡POR EL AMOR DE DIOS! Tenía la uña rota con mucha sangre alrededor- Me rompí la uña. Cuando me terminé de bañar iba a salir cuando, mi uña se enredó con el pomo de la puerta y pues pasó esto- Señaló su uña rota

Solté un suspiro de alivio, porque pensaba que le había pasado algo mucho más malo. Porque romperse una uña si que dolía y demasiado

-Parece que se te van a salir los órganos por ahí- le dije riendome por lo que acabo de decir

-Te prohíbo reírte de mi uña- Miro si uña y se limito aponer una mueca- Aunque si parece, Ew. Me vas a hacer vomitar

-¿Quieres ir a una cafetería?- Le pregunté ya terminando de reír, a lo que ella asintió. Quería que se distrajera un poco- Después vamos a casa de Libria para que te cure la uña, es decir tu pantano rojo- Le propuse riéndose

Libria era una persona de mucha confianza. Nuestros padres la habían dado el trabajo de nuestra enfermera personal desde que eramos muy pequeñas

-Vaale- me dijo con un poco de entusiasmo, yo sabia que le gustaba la idea de la cafetería porque le encanta salir y le encanta el café como a mi- Me voy a peinar y nos vamos