Amor eterno

1.8K 255 76
                                    

Harry tenía cinco años cuando lo vio por primera vez, su figura juvenil rondaba cerca del señor Figg, un hombre que había escuchado de su tía que estaba enfermo y no tomaría mucho tiempo antes de que muriera.

Él estuvo presente cuando el hombre falleció, la señora Figg, quien por lo regular era su niñera cuando sus familiares se iba, había salido a comprar comida para sus gatos y le había pedido que se quedara en la sala, pero él no le hizo caso.

Había visto una figura vestida de negro atravesar la puerta de entrada e ignorarlo mientras subía las escaleras, Harry sintió curiosidad por la figura y lo siguió hasta el cuarto del señor Figg, vio como la figura besaba los labios del anciano y como el hombre dejaba de respirar.

Para Harry de cinco años fue fascinante, aquella figura bajó su capa y pudo ver su rostro, era simplemente perfecto, su piel era pálida tan pálida que parecía traslúcida, sus ojos eran de un verde que quitaba el aliento, eran casi como sus ojos esmeraldas, pero aquel ser los lucía aún mejor, su cabello era negro tan negro que parecía la oscuridad misma y sus facciones eran masculinas, pero no definidas, su figura era delgada y atlética que le quitaba el aliento.

Harry tenía cinco años y se había enamorado de aquel ser, sintió celos del hombre ahora muerto que había tocado los hermosos labios del encapuchado desconocido, no sabía lo que era el amor, pero ciertamente lo estaba sintiendo.

Lo siguiente que supo Harry era que estaba vestido de negro junto a sus tíos y primo en la iglesia con la señora Figg, dándole sus más sinceros lamentos por su perdida, cosa que a Harry le disgustó.

¿Por qué la señora Figg lloraba por su esposo muerto cuando este se había ido con el ser más hermoso del mundo? ¿Por qué decía lamentaba su perdida cuando no lo hacía? ¿Qué tenía de malo morir si podía ver otra vez a esa persona?

Cuando terminó el funeral Harry le había preguntado a su tía la razón por la cual todos se ponían tristes con la muerte si él era hermoso.

Si tío lo había golpeado cuando lo escuchó, llamándolo anormal y maricón, él no sabía que significaba la segunda palabra y cuando preguntó solo consiguió más golpes antes de que le dijera que solo un fenómeno podía gustarle los hombres.

Harry no se extrañó, lo habían llamado así antes, fenómeno, raro, anormal, tenía tantos apodos, Harry creyó que sus tíos lo querían porque le llamaban de otras formas en lugar de su nombre, a su primo Dudley también lo llamaban de diferentes formas y no por su nombre, pero si era un fenómeno porque amaba a aquel ser, él aceptaría ser un fenómeno sin pelear.

|||

La siguiente vez que lo vio fue en un hospital, se había roto el brazo en la escuela al caer del techo luego de un intento muy malo de escapar de su primo y sus amigos que querían golpearlo, una maestra lo había visto y resbaló.

Harry sintió miedo cuando la maestra insistía en llevarlo al hospital, sus tíos se enojarían con él por hacerles gastar dinero, pero tuvo que ser llevado al hospital.

Lo vio mientras el doctor hablaba con sus tíos en la sala de urgencias, un adolescente había llegado antes que él y estaba inconsciente, su cuerpo se sacudió de una manera fascinante, el mismo hombre que había visto en el cuarto del señor Figg ahora estaba justo a su lado, besando los labios de aquel adolescente, un nudo se instaló en su estómago y apretó su mano sana en un puño, de nuevo esa sensación de querer que aquel hombre lo viera y besara a él y solo a él.

— ¿Quién es el hombre de al lado? – preguntó Harry arrastrando la lengua, sentía que estaba flotando por alguna extraña razón.

El doctor volteó su mirada al niño antes de ver hacia donde señalaba, el adolescente había dejado de convulsionar, pero el aparato que marcaba sus signos vitales ahora solo mostraba una línea recta, el adolescente estaba muerto.

Amor eterno ||One-shot ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora