Parasitic Leaf | BL

Capitulo 11

Al final, Qian Ye todavía fue a comprar gasa. La tienda de conveniencia que estaba abierta las veinticuatro horas del día y el hombre que estaba tirado en su tienda y haciendo sangre por todo el piso le dieron una razón para comprar gasas. Tal vez debería comprar una botella de ambientador también, para llenar la habitación con el olor a sangre y el maldito olor a humo.

Hubo un sonido en la habitación, como el de una rata comiendo algo.

"¡Oye!" ¿Puedo tener un vaso de agua? ¿Hola? "¿Señor?"

Después de que sus pensamientos fueron interrumpidos, Qian Ye apartó la mirada del ambientador en sus manos. Levantó la cabeza y vio a un hombre cubierto con vendas y gasas sentado no muy lejos de él. El hombre se bañó y se cambió de ropa, vestía la camisa y los pantalones de Qian Ye y, debido a su altura, la ropa y los pantalones de Qian Ye eran demasiado pequeños para él. El hombre estaba comiendo las galletas que Qian Ye acababa de comprar, una por una.

Qian Ye no esperaba que pudiera usar ese contenedor tan rápido.

Al verlo no decir nada, el hombre sonrió. Su rostro originalmente hermoso ahora tenía un toque de rufián, pero no era molesto. Qian Ye se sorprendió por un momento pero no lo demostró. Aunque todavía tenía heridas en la cara, era difícil saber cuántos años tenía este hombre.

"¿Puedo tomar un vaso de agua si no le importa?" Preguntó cortésmente pero con agrado, sin lucir en absoluto como lo hacía ahora.

Qian Ye no dijo nada. Era difícil saber si estaba feliz o no. Se dio la vuelta y bajó las escaleras. En menos de un minuto, regresó con una botella de agua en la mano. Hizo un gesto con la mano y se la arrojó al hombre.

El hombre la atrapó hábilmente, usando la mano menos vendada. Abrió la tapa y bebió, murmurando: "¡Si te digo que seas bueno, entonces realmente me traerás agua! Preferiría tomar una cerveza -"

Qian Ye se empujó las gafas y lo miró con pereza. A pesar de que dijo eso, el hombre todavía bebió dos tercios de la botella en unos pocos segundos.

"¡Ha ~ ~!" ¡Que guay! ¡La sensación de tener hambre es realmente terrible! "Cuando hubo bebido lo suficiente, el hombre dejó escapar un largo suspiro y sonrió satisfecho," ¡No esperaba que el dulce sabor del té fuera tan sabroso! "Después de decir eso, miró a Qian Ye y sonrió un poco. malignamente, "¡Es mucho mejor que tu pan!"

Qian Ye fingió no escucharlo y preguntó con la comisura de la boca: "¿Estás lleno?"

"¡En!" Asintiendo, miró sus heridas y dijo: "Hablando de eso, ¡tus habilidades para vendar no son malas!"

"Entonces puedes irte." El tono de un mando directo ni siquiera contenía duda. Por supuesto, para Qian Ye, una persona que irrumpió en su casa no necesitaba ser cortés con él.

Como si se diera cuenta de que era una persona así, el hombre no mostró la más mínima sorpresa o enojo. O más bien, fue él quien se salvó. ¡No tenía derecho a estar enojado en primer lugar! Aunque no era un ladrón, pero ...

"¿Puedo hacerte una pregunta?"

Qian Ye asintió con la cabeza cuando sintió que no se iría si no preguntaba. La galleta ya se había comido, por lo que responder algunas preguntas más no sería un gran problema.

"¿Por qué me salvaste?" Había algunas preguntas pasadas de moda, pero también eran las que más quería saber.

"No quiero que vuelvas a ensuciar mi piso". Qian Ye habló con una expresión seria y su expresión no tenía ningún defecto.

El hombre se tocó la cara y dijo con decepción: "Nunca supe que mi vida no era tan importante como la limpieza del piso". "¿No me tienes miedo?"