Te amo

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El cambio de estación se volvió habitual, la primavera aparecía derritiendo la nieve del invierno, el brillante sol ardía en tu piel en el verano y disfrutabas de las hojas coloridas en otoño.

Yang cruzó por la puerta de aquella habitación, el sonido de la máquina indicaba que los latidos del corazón eran normales, una suave brisa entraba por la pequeña ventana mientras una joven de cabellos negros con mechones rojizos reposaba inconsciente en la cama. Todo era tranquilo, el único sonido venía de aquel monitor y nada parecía amenazar con romper ese silencio... Ni siquiera la posibilidad de que la joven durmiente despertara.

—Hey, hermana —susurró la de cabellos rubios, acercándose al lugar de reposo de su hermana menor —, sé que esta vez tarde un poco más en venir a visitarte, pero ya sabes, estamos "aplastando" a esos Grimm allá afuera —una pequeña risa hueca salió de sus labios, acercando su mano a la coronilla de la cabeza de la menor, acariciando con cuidado sus cabellos. Suspiró —. Ha sido algo aburrido, a veces siento que de pronto te veré dando vueltas con esa arma que llamas "tu bebé" y estarás aplastando a cuanto Grimm se te cruce —una triste sonrisa se dibujó en sus labios, sin dejar de acariciar la cabeza de su hermana. Desvió su mirada al pequeño buró al lado de la cama, observando el arreglo floral tan variado, con rosas incluidas en el —¿Sabes? Nora y Penny han insistido en la idea de que debemos ponerte flores, dicen que si tienes las flores favoritas de cada uno a tu lado nos sentirás contigo... Vaya que están locas —la suave risa que emitió después sonó un poco mas sincera que la anterior, pero aquella pizca de tristeza aun no se marchaba —. Solo quisiera que despertaras, Ruby, te extraño mucho —tomó una bocanada de aire —. Todos lo hacen... —agregó, para después sentarse a la orilla de la cama y tomar la mano de su mano, entrelazando sus dedos con los suyos, realizó otra respiración y pronto comenzó a hablar, divagando en cosas que sucedieron ese día, el anterior y anterior a ese, mientras la brisa otoñal ingresaba por la ventana.

Yang finalmente salió de la habitación después de que el tiempo de visitas terminó, cerrando la puerta detrás de ella y dirigiéndose al pasillo, donde se encontró con Blake y Weiss, a quienes les regaló una sonrisa para después ser acompañadas por ellas entre los pasillos del lugar.

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Los chicos se reunieron en el hogar Xiao Long-Rose, en Patch, tomándose un descanso después de haber estado en Beacon y haber sido invitados por la misma Yang. En esos momentos se encontraban revisando algunos álbumes, ya que llegaron en el momento justo en que Taiyang limpiaba un poco y justo estaba organizando aquellos álbumes cuando los chicos llegaron, siendo Yang la de la iniciativa de revisarlo y por supuesto, Nora emocionada fue la primera en abrir uno de los álbumes diciendo que "ya esperaba ver imágenes vergonzosas de Yang y Ruby en su infancia", provocando que Weiss la reprendiera, pero Yang presumió que se decepcionaría ya que no encontraría fotos así, a lo que Taiyang se rió y le susurró a Nora que no perdiera las esperanzas, incitando a la pelirroja a revisar las fotos con rapidez, pronto la rubia comenzó a darles un breve contexto de cada una de ellas... De un día de picnic, de las hermanas sobre un árbol, de una cocina hecha un desastre mientras una pequeña Ruby estaba cubierta de harina o Yang con chocolate en las mejillas.

Taiyang de pronto salió de la sala, dejando a su hija con sus amigos para atender una llamada de su trabajo, los chicos simplemente continuaron revisando aquellos álbumes encontrándose con varias fotos de las hermanas en diferentes edades.

—¿En serio Ruby siempre uso una capa? —preguntó Nora con diversión, mostrando la fotografía dónde la pequeña Ruby de al menos tres años presumía una capa roja y sonreía brillantemente mientras unos mechones de cabello le cubrían un poco los ojos.

El precio de la victoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora