Sobre la piel del cuadro
En una tarde de enero, donde el calor es cauteloso, porque salimos de ese mes de diciembre donde el invierno llega e invade cada parte de la ciudad. Nos encontrábamos custodiando el cuadro, como todas las tardes de 2pm a 8pm, no sabíamos de quien era el cuadro, lo único que estábamos seguros. Es que era valiosísimo, no solo por su precio, si no por el secreto que escondía dentro de sí, que aún, no descubríamos. Una de esas tardes largas, lluviosas, nos encontrábamos completos los cinco, de ese turno cuidando el cuadro. Tomando chocolate caliente, y uno que otro pasa boca, para amenizar el clima. Hablando con uno de los curadores de cuadros, sobre la originalidad del mismo, cosa que nunca se podía hablar de ello, fueron una de las condiciones. El curador reafirmo mi idea y todos nos fuimos acercándo al preciado objeto sin darnos cuenta, hablábamos al mismo tiempo, del cuadro, unos buscaron poemas en la librería que teníamos en la sala, para nuestro uso personal, otros tocaban la guitarra con el sonido que los acercaba al cuadro, la bailarina presente, seguía el ritmo de la música y yo seguía hablando sobre este, pero esta vez también escribía. Con toda la algarabía, nos dimos cuenta que de repente sonó un ruido seco, como si algo se hubiera caído, al voltear, todo el cuadro estaba engrosándose en el marco y el óleo se inflamaba lentamente, como si estuviera llenándose de helio, súbitamente empezó a moverse con cierta rapides, de la extraña pieza fue saliendo una columna con forma de cuerpo humano desnuda, le seguia la cabeza con un cabello largo, manos, pies, extremidades, senos redondos y simétricos, salio completa del cuadro y con sus ojos negros profundos nos miro se levanto y se fué de la habitación.
ESTÁS LEYENDO
Sobre la piel del cuadro
FantasyUn cuadro en dónde se desdibuja una figura de mujer 💜