She's so cute!

Piloto

Se observa como la protagonista Hanna es lastimada físicamente por un hombre mucho más grande que ella mientras lloraba desconsoladamente con ganas de vomitar
-P-Papá..? *tose una o dos veces*
-Esto es para que aprendas a comportarte, Hanna. - Dice el padre con una voz ronca y penetrante
La madre aparece de lado mientras la mira con los ojos aguados, se agacha y la toma del rostro mientras le da un cínico beso en la frente
-Hanna... Quiero que entiendas que esto lo hacemos para que aprendas...Lo menos que queremos es que llores, así que no lo hagas más..Si mi vida? Todo volverá a la calma, cuando logres comportarte como te lo pedimos....
Hanna no mira a su madre a los ojos, tiene la mente en otro lugar, muy alejado de todo lo que esta sucediendo en el exterior, asustada por lo que la deparará en el futuro
La madre la vuelve a tomar del rostro, y hace que la mire finamente para que centre su atención en ella mientras le susurra dulcemente
-Todo esto, lo hacemos por amor, cariño mío - murmura en su oreja para luego volverla a abrazar.

De pronto pierde el control de lo que esta sucediendo, y siente lisa y llanamente; como su alma se quiebra, al igual que la cordura  dentro de ella.
Hanna, tuvo que entender a muy temprana edad, que no todos los padres aman de la misma forma a sus hijos, así como no todos sepultan a la misma edad a sus padres.
El caso de Hanna fue a sus 10 años, cuando pudo ver lo que yacía dentro de las entrañas de su madre y su padre, y al mismo tiempo, ese día, comenzó a odiar a las fuerzas policíacas
- Si alguien me hubiese ayudado...Nada de esto habría pasado...y yo no estaría llorando sola ahora... - Refunfuña entre dientes mientras en su rostro corrían sus lágrimas desesperadamente, usualmente cubría su rostro cuando lloraba, para que nadie pudiese verla sollozar, pero ahora que no tenía a nadie, nadie podía verla lagrimar.

Los días pasan, y se convierten en semanas, y luego en meses, de meses pasan a años, años de pura soledad, en donde el gobierno pagaba su educación, pesar que ella se negaba a aceptar el dinero. Pero como también se negó a  buscar padres adoptivos, no le quedaba de otra, no podía trabajar por los trabajos de la escuela, entonces tiene que vivir de eso.
Pasan los años, en donde tanto como en casa, como en el instituto, la pasa absolutamente sola, en donde solo los profesores se enteraron de la muerte de sus padres, lo único que solo sabia ella, es que los había asesinado brutalmente en una noche de histeria y  exasperación, los profesores siempre le preguntan el porque jamás había denunciado si quiera su desaparición, pero jamás reciben una palabra con sentido. 
- Realmente no quiero gastar el tiempo de los oficiales...
- No me interesa hacerlo.
- Quiero...que dejen de preguntarme sobre eso, por favor, no les incumbe el porque no le dije a la policía que un loco mato a mis padres a sangre fría y a mi me dejo ilesa, muchas gracias.

Los docentes creían que se debía a la culpa y el no haber hecho nada esa noche, pero era por despecho, desde niña siempre sus padres la forzaban a hacer lo que ellos querían.
-Vistete de esa forma
- Saca las mejores notas
- Debes comportarte como te decimos
- Se la mejor en todo, o te vendrá un gran castigo
Siempre se sentía presionada y asustada por lo que pudiese pasarle por cada vez que no hacia caso, sus padres hasta amenazaban con sacarla del colegio, y quitarle todos los medios de comunicación para que no pueda ver a nadie hasta que fuese mayor de edad y mandarla a trabajar, o mandarla a la calle y dejarla a su merced para que viva sola ''como se lo merecía"
Es cierto que las acciones de los padres eran las peores, pero matarlos era algo salvaje y brutal, la mente de Hanna estaba contaminada con esos despiadados pensamientos desde que era muy pequeña, desde la primera vez que su mamá dijo que se había decepcionado de sus notas, mientras golpeaba su cabeza repetidas veces contra la cera del patio trasero, donde nadie podía oírla quejarse, llorar, o incluso vomitar o gritar del dolor que le provocaba su madre, para terminar de golpearla le dijo con una voz más dulce y suave, la más acogedora que había escuchado jamás
´´Mírame...sabes que hago esto porque me importas...te amo mi preciosa estrella, aunque mientras no puedas complacerme a mi y a tu padre, haré esto las veces que haga falta, porque te quiero ver sonreír con mi dulce amor...Mi hermosa muñequita...''

Los traumas se volvían más y más grandes, y su mente de infante se atrofiaban, y se reemplazaba inconscientemente por la de una persona mayor, causando un trastorno de personalidad, en donde ella no tenía el control de sus acciones, y su mente la atormentaba con cada acción o palabra que hacia en donde si podía tener el control de si misma, al mismo tiempo que atormentaba y asustaba a sus padres, lograba asustarse a si misma, y a sus compañeros de clase, lo que hacia que dejaran de hablarle, y se convertía al momento en el centro de burlas del salón.
Algo que jamás quiso ser, pero tuvo que acostumbrarse porque no pensaba defenderse, puesto que podría desatarse en otra catástrofe, tal vez...aún más desastrosa que la ultima vez que no midió sus limites.

                              ...

Holaaaa!
Esta es: la nota de la autora 👷
He venido a destruir su estabilidad emocional cruelmente, como la autora destructora que soy 🐮💕
No los conozco, pero están leyendo esto así que ya los quiero ＼(^_^)／
Hasta el próximo capítulo! :D