She's so cute!

Parte 1

El sol radiante alumbraba alegremente la habitación de Hanna, sus cabellos color cenizo estaban enredados y despeinados en su almohada, su rostro de " No me molestes " mostraba claramente que no quería tener ningún conflicto ese día, los viernes se habían convertido en su día menos favorito.

Usualmente los viernes haces toda la tarea para poder salir con tus amigos a fiestas o a bailar, o siquiera ir a ver una película juntos, pero Hanna en su clase, no tiene ni un sólo amigo, y es la presidenta del consejo estudiantil en ese tan prestigioso colegio lleno de femeninas obligadas a convivir mutuamente, y convivir no era la mayor cualidad de Hanna por el momento, entonces debía acostumbrarse a la pura y dura soledad como habitualmente, lo único que quedaba era quedarse en casa a hacer tareas pendientes, ver una película en casa o leer un libro pequeño del que no podría engancharse pues los estudios iban a hacer que se olvidé de aquel con tantos otros pendientes por leer, resumir, y hacer un informe para el mismo día.

Se levantó de la cama mientras pensaba en su rutina diaria, sus pies descalzos se deslizaban por el piso recién pulido y gélido, lo que te hace hacer el aburrimiento que hasta tienes ganas de limpiar el piso hasta que quede como cristal, o no?

-Waaah...Estoy agotada y apenas comienza el día, que mierda - Refunfuñaba para si misma mientras al mismo tiempo bajaba las escaleras hasta la cocina para hacerse el desayuno - Llevo como 3 días desayunando cereal, voy a vomitar, ¿acaso esta verga no se acaba nunca? - maldecía y buscaba un plato con una cuchara, estaba harta del cereal, evidentemente, pero no había demasiado que comer, y tampoco había revisado su reloj para ver cuanto tiempo tiene para ir a la escuela -Maldición, verga es la que se va a meter por el culo la novia de esa tal "Yuuji", no sé porqué me confían a mi esos estúpidos secretos por los cuales no me interesan saber - dirigió su cuchara hacia su boca, y buscaba su celular ahora impaciente, había conseguido irritarse a si misma. 

Finalmente cuando consiguió el celular, revisó la hora y casi escupe el cereal, entraba al instituto a las 7:00 y eran las 6:38, tenía media hora para hacer de todo y salir se casa a todo cañón. Se desesperó y dejó de comer para ir a ponerse su uniforme.
Usualmente analizaba su uniforme, pero no tenía tiempo esta vez para eso, se dejo ir  por la adrenalina y se cayó como una torpe durante su cambio de ropa.

CARAJO!, ¡Ahora me duele la costilla, fantástico! - Exclamó mientras se ponía de pie, sin duda había comenzado el día del modo incorrecto, tal vez no debió haberse quejado tan temprano, fue un efecto dominó, un fastidioso efecto dominó.
Comenzó a peinar su desordenado cabello mientras miraba su reloj, 6:43, trataba de auto apresurarse pero no servía mucho, mientras estuviese apresurada y asustada no iba a calmarse. Cuando acabó con su labor fue a su porche por sus zapatos, por suerte siempre colocaba su bolso en el mismo lugar, con sus mismos cuadernos por si olvidaba preguntar el horario, salió a toda prisa sin desayunar, ya comería algo en el almuerzo.

Corrió con velocidad al colegio, por suerte quedaba a un poco más de una cuadra, entonces no tardaría tanto en su ida, tal vez se había adelantado demasiado, sus cabelleras color carbón combinado con algo de marrón chocolate no tendrían un "estilo libre" si no se hubiese dado tanta prisa.

                       ∆...6:55...∆

Entró al salón calmada por fuera y asustada por dentro, 7:02 llegó dos minutos tarde, pero la profesora de esa hora siempre se tardaba en llegar "Me salve por un grano de arena" pensaba ella, se situó en su asiento y permaneció ahí mientras observaba a sus compañeros hablar y jugar, usualmente regañaba a sus compañeros por hablar en voz tan alta, pero anoche tuvo mucho insomnio debido a cierta señorita que había visto el día anterior, sus cabelleras eran largas, suaves y limpias, sus ojos eran un color esmeralda brillante, y juraba que brillaban más que la joya más grande, recordaba de nuevo su cabello color vainilla en las mechas del flequillo, y un verde pasto en el resto, su voz tan melódica y suave, y al mismo tiempo gélida y apagada, como música, su cuerpo tan pequeño y de la forma de un reloj de arena logró alojar un lugar en su conciencia.

Era como una Diosa griega de la que nadie había oído hablar jamás. Hermosa sin lugar a duda, desconocida también.
La profesora de biología logró también sacarla de sus pensamientos con su saludo mañanero con su voz hostil, todos en el ambiente podían notar que tampoco quería encontrarse ahí.

La clase transcurrió normalmente para el resto, la cabeza de Hanna se llenó con pensamientos y sentimientos los cuales no había sentido nunca, no dejaba de pensar en sus ojos hipnóticos que la obligaban a seguir pensando y mirando, hasta el fin de la clase, un anuncio de su profesora de Biología desvistió sus pensamientos repentinamente.
— Había olvidado completamente presentar a su nueva compañera – decía mientras acomodaba su cabello corto y engrasado – Ichika, por favor pasa ya, lamento haberte hecho esperar querida – terminó de decir para hacer pasar a una chica de ojos color esmeralda, y una figura parecida a un reloj de arena, un tierno, pequeño y lindo reloj de arena.

— Yo soy nueva, en la ciudad...vengo de Sopporo...ummm...espero, nos llevemos bien, mi nombre es Ichika, que significa "Una flor", yo sólo espero que lo que diga o haga no nos impida ser amigas... – Murmuraba con pánico, con su voz trémula, esa voz tan floja le había sacudido el corazón una vez más a Hanna, se había enamorado de la flor con cuerpo, fue directamente a ofrecerle un asiento junto a ella, deseaba conocerle más y más, Ichika le pasó por un lado, y pudo oler una esencia suave a canela, se sentía bendecida, feliz, como nunca antes.

—Si eh...ni tan rápido, la clase ya terminó – Murmuraba la docente mientras reía – Hanna, acompaña a Ichika a ver el colegio, y sientate a su lado en las clases para que se sienta más segura, la clase terminó, vayan a la siguiente – Refunfuñaba durante el movimiento exagerado de las manos cuando le indicaba a Hanna que hacer.

Ella sólo podía pensar en su rostro de anhelo ♥.

En el descanso Hanna y Ichika recorrieron todo el salón, mientras conocían una de la otra. Ichika parecía muy madura, pero era tímida y algo cerrada.

" Dulce...." 

Pensó una y otra vez Hanna para si misma, eso y algo que la atormentó el resto del día

"Yo aún no te conozco muy bien, pero  volviste importante para mi, tu risa tímida de niña, tu voz suave que haría temblar a  las estrellas, y tus dos hermosos cristales que tienes por ojos, eres impresionante, Ichika, no sé con exactitud que es este sentimiento, pero creo que te amo ❤"

                               .....

¡Hola! >:D
Aquí autora- chan mostrando señales de vida xd
AhHhHH son más de 1210 palabras
*muere por no dormir*
Espero lo hayan disfrutado como yo, los quiero y que tengan linda noche :'D

🐮🌸💕