Capítulo 5

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¿Quizás fue la unión de poliamorosotina lo que estaba causando los problemas? Pero alterar eso haría que toda la cepa fallara, y tendría que encontrar una nueva base en el camino que no solo fuera más estable sino que tuviera el mismo tipo de agente aglutinante para mezclar con el ARN y el ADN encontró peculiaridades.

Pero espera, ¿qué pasa con ese hueso del dedo del pie? Hubo una correlación, pero fue más una coincidencia que cualquier otra cosa, similar a cómo los hombres tenían más probabilidades de no tener peculiaridades que las mujeres. No había nada en el cromosoma X o Y que mostrara nada. Pero tenía que haber algo ahí. Algo estaba oculto en los genes que simplemente no estaba viendo. O eso no estaba allí antes.

Todavía necesitaba algunas muestras, antes y después de la activación, había demasiadas variables para que ahora se saliera de algo más que una corazonada.

Izuku suspiró, mirando la máquina junto a su computadora mientras hacía girar un líquido azul frío mientras otro componente se drenaba lentamente hacia arriba en el vial. Recrear el efecto de un capricho fue más allá de lo preciso. Una buena mitad de los lotes fallaron por ninguna otra razón que la dificultad.

Frotándose los ojos, contuvo un bostezo, los ojos mirando hacia su teléfono. Todavía no hay mensajes. Realmente su propia culpa. Debería haberle dado a Eiko su número, en lugar de esperar que Kacchan se lo diera. O debería haber pedido su número.

Con un gemido, se inclinó hacia adelante y golpeó el escritorio con la cabeza. "¡Puedo mostrarte algunos estiramientos!" Tiró de su rizado cabello verde como si quitarse el cuero cabelludo borraría la vergüenza de su mente. "Cuando Melissa dijo que no tenía habilidad con las mujeres, no me di cuenta de que era tan malo".

No ayudó que tuviera a Eiko atrapada en su cabeza desde que la vio por primera vez en su persona. Lo cual era incómodo porque Kacchan se había desangrado hasta morir cuando apareció por primera vez. Sus fotos y su perfil realmente no le hicieron justicia. Ha visto muchas mujeres bonitas y muchas heroínas, y bastantes profesionales bonitas.

Pero Eiko simplemente se sentía diferente.

Tenía algo que ver con la forma en que ella estaba tan interesada que estaba cada vez que él hablaba de algo nerd. Y luego estaba el entusiasmo con que compartía sus propias historias de sus heroicas hazañas. Ella estaba tan ...

La máquina emitió un pitido, sacándolo de sus pensamientos y volviendo a su trabajo. El suero ahora era de un color púrpura apagado que se parecía un poco a mocos si los mocos eran morados. Al menos no estaba en llamas, o congelado, o cualquiera de las otras formas en que una peculiaridad sintética podría fallar. Espera, todavía era martes, ¿verdad? El reloj de su computadora aún mostraba la misma fecha, y más o menos la misma hora. Podría haberlo enviado hacia adelante una hora. Al menos no fue una semana como la última vez.

Ahora para probar para saber si realmente funcionó. Sacando el vial, ella giró en su silla y la conectó a una máquina diferente que tomó la más mínima gota del compuesto y comenzó a vibrar. Una lista de sus componentes y su letalidad comenzó a aparecer en su pantalla, así como la probabilidad de lo que haría exactamente la peculiaridad.

"No pruebes el jugo peculiar hasta que esté seguro de que no me matará". Tarareó la advertencia que Melissa le diría cada vez que hiciera un gran avance. Afortunadamente, el primer lote que probó tuvo su mano pegada a la pared durante unas buenas tres horas hasta que el efecto desapareció. Ahogando un bostezo, miró las posibilidades. La muerte no era uno de ellos y no era más letal la taza de fideos ramen que almorzó.

Entre la espada y la paredDonde viven las historias. Descúbrelo ahora