Mis gemelos» (SevenxSaeranxMc) Mystic Messenger.

Capítulo cinco: «La visita»

— Hola, Jihyun. — saludé suavemente. 

Hace mucho tiempo, habíamos acordado que fuera del palacio, podríamos tutearnos.
Supongo que yo lo hice porque las formalidades del reino eran bastante ajenas a mi en este presente.

— Hola, Shai. Lamento las molestias. Hola, pequeños, ¿Me recuerdan? — saludo suavemente a los pequeños que se escondían detrás de mi falda.

— ¡V-hyung! — saludo Alegremente Saeyoung, Jihyun se agachó a su altura y tomo las manitos de Saeyoung.

Me sentí un poco celosa. Evidentemente Saeyoung lo quería bastante.

Por otra parte, Saeran se quedó detrás de mi falda, frunciendo el ceño. Yo lo miré con curiosidad.

— ¿Quien es el? — Señaló con su dedito detrás de la capa de Jihyun y allí pude encontrarme con unos mechones color menta escondidos detrás de el.

— Oh. Uh. ¿Recuerdas que dije que alguien quería verte? Bueno, era el. Vamos pequeño, sal de ahí. — lo alentó, tocando su cabecita.

Desde detrás de su capa, se asomo levemente una pequeña carita.

La reconocí inmediatamente.

— ¿El pequeño príncipe heredero? — Era una sorpresa verlo.

Solo una, o dos veces lo había visto. Porque en otras ocasiones, cuando yo visitaba el palacio (para buscar medicamentos especiales para los aldeanos que vivían cerca de casa), Rika le prohibia salir de su habitación, y le prohibia por supuesto acercarse a mi.

Nunca supe por qué, pero asumía que era porque ella era muy recelosa de el y temía que yo hablara mal de ella.
Temor innecesario, nunca haría nada así, ya que ningún niño merece jamás escuchar cosas malas de sus madres Incluso si sus madres eran las peores, a fin de cuentas, eran aquellas que les habían dado la vida.

De esas dos veces, fue una ocasión en la que el se había acercado corriendo hacia mi en el jardín y me dio una flor, para nuevamente salir corriendo y desaparecer en los pasillos del palacio.

Y la segunda vez,  al estar distraída, me transporte al lugar equivocado y llegué al jardín del principe, dónde el me observo sorprendido, y luego se acerco a preguntarme si estaba bien, tendiendome su manita y ayudandome a levantar (ya que yo había caído sobre mi trasero al aparecer en el lugar equivocado).
Acepte su ayuda, le sonreí, le agradecí y tras despedirme me fui de allí rápidamente.

Ahora, mucho tiempo después, se veía precioso. Era la copia de Jihyun de pequeño.

— Luce igual que tú cuando eras pequeño. — sonreí suavemente, entonces me agache. — Buenas tardes, príncipe, es un honor tener su visita. — El problema era con Jihyun, no con ese pequeño.

— Oh, no. No es necesaria la formalidad. Hola, señorita maga. Ha pasado mucho tiempo.

— Es verdad, ¿Nos vimos cuando tenías nueve, diez años?

— Si. Ahora tengo trece. — sonrió amablemente.

— Vamos, entren porfavor. — Me hice a un lado, pero sentí como jalaban mi falda y dirigí mi mirada allí.
Saeran me observaba con el ceño fruncido.
— ¿Sucede algo? — pregunté, tocando su cabeza. El nego, sus cabellos rojos me hicieron cosquillas. Pero aún así me seguía observando molesto.

— ¿Por qué el te llama "señorita maga"? Nosotros solo te llamamos así. — Murmuró observando la espalda de Junghyun.

— Oh, vamos, ¿Estás celoso? — pregunté entre risas.