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Gyuvin mordía su labio inferior mientras veía a su nuevo compañero, quien hacía un puchero mientras hablaba con Hanbin.

Le había llamado mucho la atención aquel chico, físicamente, claro.

Tenía un cuerpo muy bien trabajado que era un contraste tremendo con su rostro, su bello rostro era delicado, tierno, lucia risueño.

Nunca había tenido un tipo ideal pero al ver a ese chico, lo definió.

No había escuchado bien su nombre pero Gyuvin, lo había nombrado "chico bonito"

Después de admirar su bonito rostro unos segundos más, se sentó bien para empezar a estirarse y quitarse toda la pereza que lo estaba consumiendo después de la clase de economía, fue ahí que notó que no había sido el único en caer en los encantos de aquel chico, vio a varios compañeros y compañeras viendo al chico bonito, con sonrisas adornando el rostro de todos.

Se rio por lo ridículos que se estaban viendo, negó levemente para luego sacar su cuaderno, ya que el profesor de ciencias sociales entraría pronto.

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Sonó el timbre que anunciaba el final de la jornada del día, los profesores habían dejado demasiados proyectos y si no quería madrugarse asiéndolos tenía que salir pronto.

Se levantó de su asiento y caminó hasta la puerta del aula, pasando por el lado del chico bonito, quien estaba sentado en la primera fila al lado de la puerta.

Le dio una última mirada a su bonito rostro antes de salir al pasillo.

Siguió caminando mientras sacaba su teléfono del bolsillo para apagarlo o caería en la tentación de salir con sus perezosos amigos.

Antes de hacerlo miró desinteresadamente el aparato mientras contestaba los mensajes que le habían dejado sus padres.

Cuando terminó apagó el aparato y siguió con su camino habitual a la salida de la institución.

Cuando llegó a la salida sintió el abrasador calor, que aunque el sol ya se estaba ocultando, el calor no se iba con el, suspiró algo fastidiado por el clima que tendría que aguantar de camino a casa.

Siguió su camino hasta llegar al exterior del campus, a la parada de autobuses para ser más exactos, las bancas que allí habían, estaban repletas de estudiantes.

Suspiró, sería más rápido ir caminando a casa que esperar los siguientes buses.

Guardó su teléfono y empezó a caminar, pero gracias al calor, no había podido ni caminar cien pasos, cuando sintió caer gotas de sudor pasar por su frente se detuvo para ordenar su cabello mientras se secaba el sudor.

Se pegó a la pared de una de las casas mientras terminaba de lograr su cometido, iba a seguir con su camino pero vio a alguien de aspecto sombrío en frente.

Entre cerró los ojos tratando de ver con más claridad quién podría ser.

Si podía ser peligroso o no.

Sonrió al notar quién era.

Gyuvin inclinó la cabeza a un lado cuando vio a aquel chico bonito al frente, pegado a la pared, ciertamente parecía algo asustado.

Sonrió levemente mientras se fijaba ambos lados de la carretera para asegurarse que no habían autos o autobuses transitando, luego de hacerlo, cruzó la calle.

El chico parecía no notarlo, al parecer estaba ocupado viendo el piso.

Gyuvin caminó hasta pararse a lado suyo, y con su dedo índice toco levemente su hombro, tratando de llamar su atención.

El otro lentamente giró su rostro, pero al verlo retrocedió un poco, más asustado de lo que parecía haber estado hace un rato.

¿Tenía algo en la cara?

Ambos empezaron a examinarse, largos segundos, sin ninguna palabra de por medio por parte de ninguno, cuando al parecer el chico bonito terminó, selló sus labios mientras arrugaba las cejas.

—Oh, ¡Tú eres el chico popular! — sonrió —¿Necesitas algo?— El más alto lo veía atento mientras inclinaba levemente la cabeza.

—¿Chico popular?— preguntó y el otro asintió rápidamente, pero los ojos ansiosos del otro parecían estar esperando otra respuesta —Solo quería preguntar si estabas bien, parecías asustado— la sonrisa del otro desapareció.

—Siempre dicen eso...-—dijo casi inaudible y cabizbajo, esto llamó la atención de Gyuvin, el chico bonito hace un momento estaba sonriente y risueño, pero ahora, ahora su aspecto volvió a ser sombrío, ese que vio mientras se arreglaba el cabello.

—¿Qué?— Preguntó tratando de buscar su mirada, agachándose levemente.

Pero de nuevo, casi de la nada, ese aspecto sombrío desapareció y el chico bonito sonrió mientras hacia muecas.

Demasiado tierno.

—Oh, es que hoy me estuvieron diciendo eso muy seguido, incluso por mi rostro asustado, creo que hice "amigos"— Gyuvin vio como los ojitos tan bonitos del otro desaparecían al sonreír.

Tan bonito.

—Eres lindo y debes ser agradable, por eso hiciste amigos— Gyuvin sonrió y el más bajo soltó una risita.

Pasaron otros segundos sin que ninguno de los dos dijera algo, pero ahora no se sentía incomodo.

—¿No tienes que irte? — Gyuvin lo miró confundido, casi triste, estaban bien y ahora parecía que el otro lo estaba echando, justo cuando creía que se pondría a llorar, vio la sonrisa del más alto desaparecer y abrir los ojos grande mientras levantaba las cejas, notablemente exaltado —Oh, no creas que quiero que te vayas, de echo eres muy agradable— volvió a sonreír —No te mereces todo lo que dicen de tí, de echo— Gyuvin rió al ver que el otro dijo esto casi sin pensarlo y se exaltó cuando se dió cuenta y negó con la cabeza—Creo que no debí decir eso ¿Verdad?— Asistió y el chico bonito arrugó la nariz —Te lo decía por que ya es tarde y hace mucho calor y yo estoy aquí haciéndote perder el tiempo—

El más bajo infló rápidamente sus mejillas mientras lo veía atento.

Gyuvin quería negar, quería decirle que no estaba haciéndole perder el tiempo, pero eso sonaría demasiado cursi.

—¿Qué harás tú? — Soltó rápido cuando notó la mirada ser aun más atenta.

—Esperar a mi hermano— El más alto suspiró y volvió a pegar su espalda con la pared, luego giró la cabeza levemente para ver a Junkyu, quien copió la acción del otro.

—Te puedo acompañar mientras esperas—

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⏰ Última actualización: Mar 02, 2023 ⏰

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𝐂𝐫𝐮𝐞𝐥𝐥𝐲 𝐀𝐝𝐨𝐫𝐚𝐛𝐥𝐞|Jingxiang GyuvinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora