Prólogo

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La naturaleza de las personas es seguir a los dominantes, sea para un bien común o por obligación

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La naturaleza de las personas es seguir a los dominantes, sea para un bien común o por obligación. En todo Imperio existen varios tipos de subordinados, los que están dispuestos a dar la vida por sus Emperadores, los que quieren eliminarlos a toda costa, y a los que es da igual.


Las personas se dejan influenciar por sus altezas, no les importa si son buenos o malos, lo único que necesitan es vivir en paz.


En los cuentos de hadas siempre nos enseñan el típico Imperio en dónde todo es color rosa, dónde los aldeanos son felices cultivando, los niños juegan y corren por las laderas, mientras que los Emperadores son las personas más perfectas que podrían existir. 


Pero, ¿Y si tal vez las cosas no son así por completo? 


La mentira, el resentimiento, la infidelidad, la traición, el dolor. 

Ninguna de esas emociones suelen mostrarse en los cuentos de hadas. ¿Por qué? Porque tienen que ser perfectos tal y como sus guiones, tienen que demostrar un mundo maravilloso, para que la realidad sienta envidia.


Pero los cuentos de hadas también son una cruda realidad, en dónde se muestran verdaderos sentimientos de seres no perfectos.


- El amor y dolor de una Emperatriz y su Emperador - 


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La historia es una colaboración con @LautaroGonzales530 , sus ideas son magníficas.


- El amor y dolor de una Emperatriz y su Emperador -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora