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Wen Kexing y Zhou Zishu cenaron junto a Zhang Chengling y el señor Zhao, además, en nombre de su padre, Gao Xiaolian acudió a la mansión del señor Zhao para agradecer personalmente por traer de vuelta al niño.

"Mi padre y la jefatura de los Cinco Lagos les agradecen por traer de vuelta al hijo del señor Zhang..." Gao Xiaolian sonrió amablemente y sacó dos tarjetas de descuentos del interior de su bolso.

Wen Kexing se burló en silencio.

"Mi padre dice que las finanzas de la alianza no son muy buenas, pero espera que los señores puedan dar una vuelta en TaiHu antes de volver"

¿Que las finanzas no son buenas? Ja, como si eso fuese creíble ... Pensó Wen Kexing.

Zhou Zishu aceptó las tarjetas y le dirigió una sonrisa afable a la niña. "Es muy amable de su parte... Mi amigo y yo mandamos saludos al señor Gao".

Wen Kexing frunció el ceño y envolvió sus brazos al rededor de la cintura de Zhou Zishu. "¿Amigo?"

La cara de Gao Xiaolian se puso roja.

"Lao Wen... Comportate..."

Deng Kuan era el asesor personal de Gao Xiaolian y envíado por Gao Chong para acompañar a la niña a TaiHu; después de la breve conversación que sostuvo Gao Xiaolian con Zhou Zishu y Wen Kexing, se acercó para recojer a la joven muchacha en el hotel donde se hospedaba.

Deng Kuan planeaba agradecer y despedirse propiamente, sin embargo, Wen Kexing alzó el rostro de Zhou Zishu colocando sus dedos debajo de su mentón y besó sus labios sin ninguna consideración por los ojos de los otros dos en el pasillo.

Los ojos de Deng Kuan parecían estar a punto de salirse de sus cuencas y Gao Xiaolian sintió la necesidad de cavar un pozo y meterse en el.

Zhou Zishu frunció el ceño y se apartó bruscamente de él.

"Hermano Wen, ¿Sabes que es la vergüenza?"

Gao Xiaolian y Deng Kuan habían desaparecido como fantasmas.

Wen Kexing negó con una sonrisa . "No sé de qué hablas..."

Zhou Zishu lo ignoró y caminó hacia la puerta de su habitación, por razones desconocidas, en lugar de quedarse en la mansión del señor Zhao, acabaron en una habitación alquilada de hotel que la misma mansión había pagado para ellos.

"Lao Wen... Eres demasiado desvergonzado..."

Wen Kexing lo empujó hacia adentro de la habitación y sujetó sus caderas. "Y Ah-Xu es demasiado tentador..."

Zhou Zishu podía recordar a la perfección la primera vez que su boca tocó la de Wen Kexing, fue poco después de salir de TianChuang, su primer beso supo amargo, a dolor y arrepentimiento. Supo a cosas no dichas y a sal.

Pero ahora era diferente, la boca de Zhou Zishu sabía a tabaco y la de Wen Kexing a licor, sus besos eran calientes y resbaladizos y sus manos parecían moverse solas.

Wen Kexing presionó a Zhou Zishu contra la pared, sus manos se deslizaron debajo de su camiseta y frotó sus costillas, sus uñas le hicieron cosquillas a Zhou Zishu.

"Ah-Xu... Ah-Xu, eres demasiado hermoso, ¿Sabes?" Wen Kexing susurró sobre su piel, como si las palabras pudiesen tatuarse para siempre en Zhou Zishu si las pronunciaba lo suficientemente cerca.

Zhou Zishu se mordió los labios, de alguna manera quería salir corriendo y evitar que Wen Kexing lo mirara de la manera en que lo hacía, con tanta devoción en sus ojos. Quería esconderse en la otra punta del mundo solo para evitar sentirse tan expuesto y apreciado.

Zhou Zishu no estaba acostumbrado a sentir calidez, tampoco creía merecerla.

"Lao Wen..."

Wen Kexing sujetó su cintura y lo levantó por los muslos. Zhou Zishu enredó sus piernas por encima de su cadera y se dejó llevar.

Zhou Zishu hundió la cabeza en la almohada sintiendo que su corazón no latía en su pecho, sino en sus oídos.

"Ah-Xu... ¿Te vas a arrepentir de esto por la mañana?" La voz de Wen Kexing fue un hilo... La oración salió de sus labios con dejes de tristeza.

Zhou Zishu suspiró y sujetó el cuello de la camisa de Wen Kexing. "No..."

Wen Kexing sonrió y se inclinó para besar sus labios, el movimiento fue suave y lento, delicado, como si cualquier palabra que pudieran haber dicho se hubiera evaporado en el aire.

Zhou Zishu empujó sus caderas hacia arriba, su piel picando debajo de la ropa, Zhou Zishu era codicioso, los labios de Wen Kexing sobre los suyos eran como rozar la paz con los dedos, pero el resto de su cuerpo estaba en una sintonía diferente.

Wen Kexing empujó una de sus rodillas entre las piernas de Zhou Zishu y un jadeó se filtró de la boca del ex líder de TianChuang, los brazos del pintor envolvieron su cintura y sus manos se deslizaron por su espalda.

"Ah-Xu... Ah-Xu... Tú... No tienes idea de lo que me estás haciendo"

Wen Kexing besó las mejillas de Zhou Zishu, las comisuras de sus párpados y el borde de sus labios, en un desesperado intento por grabar el tacto de su piel en sus sentidos.

Zhou Zishu no respondió, simplemente dejó que Wen Kexing se ocupara de su ropa, dejó que viera y besara las cicatrices en su espalda.

Dejó que viera más allá de su piel desnuda.

Wen Kexing besó cada rincón de su piel, sus manos acariciaron el cuerpo de Zhou Zishu con adoración y no pudo evitar que sus sentimientos se filtraran fuera de su corazón, derramándose sobre la persona debajo de él.

Los gemidos de Zhou Zishu se evaporaron en su oído, como una melodía silenciosa que podría escuchar todo el día, Wen Kexing empujó sus caderas lentamente, llevando a Zhou Zishu al límite con cada empuje.

"Ah-Xu, mi Ah-Xu es tan bonito..."

Zhou Zishu gimió cuando Wen Kexing rozó un manojo de nervios dentro de él y la energía para insultarlo se desvaneció en el aire. Todo lo que sus sentidos podían captar era el calor de Wen Kexing, su cuerpo cubriendo el suyo, sus palabras coquetas, sus elogios...

Estaba intoxicado con el hombre que tenía encima.

Las piernas de Zhou Zishu se enredaron en la cintura de Wen Kexing, empujando su cuerpo contra el propio y su orgasmo de construyó en su vientre, punzando placenteramente.

"Lao Wen..." Murmuró Zhou Zishu, sus manos se aferraron a las sábanas.

Wen Kexing le dió un beso desordenado y el placer se derramó sobre su abdomen.

Se sentía extrañamente pacífico.

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~ Kuaishan

Hope || WenZhouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora