No eramos la pareja perfecta.
Yo era muy caprichosa, y tú, bueno, eras tú.
Eramos el frío y el calor.
Yo soy una chica respetuosa y tú un loco impulsivo.
Discutíamos por tonterías.
Daría lo que fuera por verte sonreír y que esa sonrisa fuera mía, otra vez.
Me costaba recobrar el aliento cada vez que tus ojos me miraban. Me gustaría volver a tener esa sensación cuando tus labios rozaban mi cuello. Tocarte era tocar la mejor melodía en el momento más adecuado. Me sentía especial cada vez que me sonreías o me comías con la mirada.
Me sentía orgullosa de decir:
“Sí, él es mi vida entera."
Supongo que ahora la gente no entiende por lo que estoy pasando, nunca lo comprenderían, quizás por que son solo tonterías o tal vez por que nunca han sentido nada parecido.