ᎠíᎯ 1: ᏨᎯᎷᏰᎨó ᎠᎬ ᏒᎾᏝᎬᏕ.

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Kohaku se encontraba trazando su ruta para seguir explorando el mundo que estába por ser reconstruido por completó, tenía años de haber despertado en este mundo de piedra. Cómo siempre la acompañaba su fiel amigo y guarda espaldas personal.

-Oye Kohaku, ¿Cuánto tardará para que lleguemos al próximo objetivo? - Estába aburrido, habían emprendido ese viaje los dos ya qué tenían que estar cerciorándose que todo marchará al plan de la chica.

-Ya te dije cebollin, tardaremos día y medio en llegar a lo que fue Europa.

-Ya te he dicho, ¡No me llames cebollin!

La rubia se reía por lo bajó de como su amigo se molestaba por como lo había apodado desde que se conocieron.

-Tsk, cómo sea iré a entrenar.

Sin más se largó, dejándola sola. Su próxima parada era Francia, con la reconstrucción de París. Tenía curiosidad en reconstrucción la Torre Eiffel.

Ya siendo algo tarde la chica caminó hasta la cocina del bote para traer un vaso de agua, lo que se encontró fue al albino invadiendo la alacena para re cenar. Lo incómodo para ella era que estába caminando en ropa interior y él en un simple bóxer; su cuerpo estába un poco trabajado, no mucho pero tenía músculos que cualquier chica quisiera tocar.

No sabía en que estába pensando, pero tuvo un fuerte estirón en su parte baja del vientre.

-Kohaku, ¿Pense que estabas dormida? - Se cruzó de brazos y la veía divertida, al ver su notorio sonrojo en sus mejillas.

-Lo mismo digo, cabeza de cebolla.

-Hasta cuando seguirás con este estúpido juego.

No sabía de que hablaba pero no tenía buena espina.

-¿De qué hablas?

-Me he confesado dos veces- se acercaba a ella peligrosamente, necesitaba sacar todo su coraje. La acorraló contra la pared más cercana, poniendo cada brazo en cada lado- Ya te he demostrado que te quiero Kohaku, deja de pensar en hipótesis, métodos científicos, ciencia y más.

Estába ella sorprendida por semejante confesión, tenían años de trabajar juntos, de ser amigos pero, desde la primera vez que lo salvó y se confesó no le había tomado mucha importancia. Ahora era diferente.

-Senku... Yo... -Sentía la nariz rosando sobre la suya. Estaban a escasos  centímetros de romper la tensión.

No supo en que momento Senku había atrapado sus labios, primero fue presión en ellos y después empezó a moverlos. Kohaku no tenía experiencia en éso ya que, por el momento no le interesaba ningún tipo de relación amorosa.

-Senku.

Sintió como el acariciaba sus caderas pegandola a él, su beso fue subiendo de tono más candente. Ella acariciaba su pecho, cada centímetro quería recordarlo con sus manos y él apretaba sus nalgas; estába aprendiendose de Memoria cada centímetro de piel, curvas, heridas y cicatrices que tenía la rubia.

























-Senku.

Miraba al albino que se encontraba preparándose para entrar en ella.

-Es mi primera vez Kohaku, pero quiero que sepas que serás la única- Ella posó una mano en su mejilla, dándole la indicación de seguir.

Era doloroso como entraba pero con los momentos se convirtieron en placer, él llenandola por completó con sus movimientos de caderas, sus besos, sus caricias.

Por primera vez Kohaku empezó a sentir el cariño que había perdido tiempo atrás en su la vida moderna, había negado sus sentimientos por completó a su amiga Minami cuando se emborrachaban pero ahora, estába completamente a la merced de este hombre.

Quedó exhausta durmiendo en los brazos de él, Senku acariciaba sus mechones rebeldes de leona. Algunos veces la llamaba así para molestarla por el apodo de Cebollin, pero ahora estába encantado después de hacer el amor con ella esa noche.

Al llegar a tierra firme Senku se fue a ayudar en la construcción de la Torre Eiffel y Kohaku estába dando órdenes de que hacer y como hacer las cosas.

Senku después de clavar se tomó un descansó de todo y un hombre se le acercó.

- bonjour, quelque chose ne va pas chez vous ?

Senku vió con cara de no entender nada, ése rubio bien vestido esperaba una respuesta.

-No, lo siento, no entiendo el idioma lo siento.

Estába apenado.

-Lo siento joven, habló poco japonés y ví que estaba triste, ¿Acaso la jóven es su novia? - Veía el albino a la chica rubia.

Veía cada expresión de irritación al no seguir sus órdenes o los planos.

-Aún no lo sabemos.

-Bueno si quieres seguirme, podrías regalarle algo.

Sin pensar mucho el albino siguió al tipo, lo cuál la rubia con su excelente vista pudo notar. Si se la iba a pasar holgazaneando lo iba a castigar al regresar a casa.

Llegada la noche Senku y Kohaku caminaban para ir a cenar a un restaurante cercano, estaban un poco callados pero, más la rubia estaba resentida por todo el misterio que había en el albino. Era raro cuando él le mentía.

-¿Qué te pasá Leona? Te comieron la lengua los ratones.

-A mi no, pero no me gustan los secretos por parte tuyos.

Notaba la molestia en ella.

-Es una sorpresa, solo deja llegar al lugar.

Veía su cara de molestia y además un ligero puchero.

Después de un rato llegaron a una vista increíble, Kohaku vió la gran iluminación que tenía París al igual que la recién reconstruida Torre Eiffel.

No supo en que momento sintió que Senku le ponía un pequeño collar con una piedra ámbar, haciéndo honor a su nombre.

-No pidas explicaciones pero, desde lo de ayer no hemos decidido si tenemos una relación o no. No me molestaría si me mandas a la mierda yo...

Fue callado por la rubia quien había atrapado sus labios, fue un beso tierno y amoroso. Tal vez esto era el comienzo de una rara relación amorosa.

𝔽 𝕀 ℕ

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Empezamos el primer día con cambio de roles, esperó les guste ya qué, estoy poniendo mi pequeño esfuerzo en ésto ♥

Esperó les guste.

Y qué, ¿Merezco review?

𝐒𝐞𝐧𝐇𝐚𝐤𝐮 𝐖𝐞𝐞𝐤 2021 🦁❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora