Jaehyun es una de los mas famosos empresarios y también dueño de un gran conglomerado.
Doyoung es un talentoso bailarín de ballet.
Dos personas con profesiones realmente distintas, como agua y aceite que tuvo que pasar, para quedar unidos.
Mpreg.
Decidí levantarme temprano para prepararme para la audición, quiero demostrarle al señor Choi que no se arrepentirá de darme una oportunidad. Después de haber terminado, comí un poco y subí a mi recamara para tomar una ducha y alistar mi bolso.
Tome las llaves de mi coche, mi bote con agua y mi bolso, me despedí de HaeRim no sin antes decirle que si limpiaba mi sala de baile tuviera cuidado con el estante, ya que estaba disparejo y hasta mañana lo irían arreglar.
Maneje por media hora hasta llegar a la academia, baje y agarre mis cosas. Camine hasta la recepción e hize lo que la secretaria de aquel día me dijo, después de unos minutos me llevaron a una enorme sala donde habían muchas personas, así que me puse a calentar como ellos, hasta que entro el señor Choi.
-Como sabrán el día de hoy es es la audición para pertenecer al primer cuerpo de baile, pero este año seremos un poco mas estrictos con la audición, hoy no queremos ver el baile que an preparado, no- se escucharon un par de quejas por sus palabras y como no, si siempre para una audición uno trae preparado un baile que talvez llevamos meses practicando.
-Quiero ver como trabajan bajo presión, pues algunas veces los tocara cambiar algunas partes de baile horas antes de la presentación, así que quiero ver como se desenvuelven, el instructor Kim les dirá que hacer-
-Hola, mi nombre es Kim JongIn pero pueden decirme Kai- hablo un chico de piel bronceada con una enorme sonrisa -Les enseñare una coreografía y ustedes tendrán que aprenderla en media hora, los mejores que lleven acabo el baile son los que serán seleccionados, sin nada más comencemos-
Cualquiera pensaría que media hora era lo suficiente para aprender la coreografía de pocos minutos, pero están equivocados, la cantidad de pasos y lo complicado que era la secuencia resultaba casi imposible no equivocarse además, teníamos el reloj en nuestra contra, Kai y el señor Choi los miraban a cada uno mientras escribían en una libreta.
La verdad que hubieron varias personas que se dieron por vencido y dejaron de intentar, algunos seguimos intentándolo además, rendirme no estaba en mi diccionario una coreografía no se opondría a mi, todos los detuvimos al escuchar el sonido de la alarma que tenían para avisar que los treinta minutos habían terminado, algunos soltaron suspiros de dolor, otros de alegría y algunos de tristeza.
Empezaron a pasar uno a uno, las miradas de los instructores eran como la de una águila vigilando para cazar a su próxima presa. Llego mi turno no podía mentirme a mi mismo, estaba nervioso pero la vergüenza de equivocarme y fallar era mucho más grande, así que me coloque en primera posición para comenzar cuando escuche el sonido de la música.
Nunca me e rendido para avanzar en el ballet, una vez lo intente pero casi lo pierdo todo, debía dar lo mejor de mi incluso si mis pies no daban para mas, incluso si sentía mis piernas desfallecer o si tocaba hacer en puntas, no me importaría sentir mis uñas quebrándose y sangrar de el dolor, debía esforzarme y demostrar que estaba hecho para esto, que era talentoso como ningún otro.
Termine de bailar y algunos me miraron anonadados, no se si me metí mucho en mis pensamientos e hice algo que no debía y lo hice fatal o si lo hice bien, hice una reverencia para darle paso al siguiente, hasta que terminaron de pasar todos.
-Bien aquí esta los resultados, debo decir que me siento satisfecho por su desempeño lo hicieron muy bien, pero hubo uno que los robo la mirada, felicidades al bailarín Kim Dongyoung eres el bailarín destacado para estar en el primer cuerpo- Minho me sonrió -Espero sigas haci- le hice una reverencia y le di las gracias.
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