Única parte

995 171 30
                                    

— Dami, sabes que te quiero mucho y te apoyo en todo lo que hagas...

— ¿Por qué dices cursilerías obvias, Grayson?

— Pero, ¿no crees que traer a un ciervo es demasiado? — Dick miró con los brazos cruzados al ciervo que se encontraba merodeando en el vestíbulo, tirando varios jarrones (probablemente costosos) a su paso— Incluso para ti.

— A mí me agrada el cuernudo — gritó Jason desde su posición en el sillón, donde tenía buena vista para tomar fotos del desastre.

— El cuernudo eres tú, Todd. Llama a Glee por su nombre —Damián veía con indiferencia la situación, de pie a lado de Dick. Había encontrado un venado en la misión que tuvo con Jon hace unas horas, ¿qué se supone que iba a hacer con él? ¿Dárselo al niño granjero? Claro que no.

— ¿Qué clase de nombre de mierda es Glee? —gruñó Jason, estirándose para después ponerse de pie y acercarse a sus dos hermanos.

— No sé, ¿qué clase de nombre de mierda es Tim?

— Oye —llamó Tim ofendido, levantando por fin la vista de su computadora— ¿Y yo qué te hice, gremlin?

Dick tomó del cuello de su camisa a Damián antes de que pudiera saltar sobre Tim para golpearlo. Con un suspiro miró a Jason con la intención de pedirle ayuda, pero el otro chico estaba ocupado tratando de acercarse sigilosamente al ciervo desde atrás.

— Alfred está de vacaciones y Bruce fue a no sé qué misión con la Liga, así que estoy a cargo— les recordó el hombre mayor, zarandeando ligeramente a Damián hasta que escuchó un gruñido de parte del niño— No quiero peleas ni insultos. ¿Bien? Nada de insultar a Tim —dijo, zarandeando otra vez a Damián— Y nada de un ciervo en la mansión.

— ¿Pero por qué no? —exigió saber el niño, mirando con dagas a Tim, como si él le hubiera prohibido tener su nueva mascota.

— Porque ya tenemos suficiente contigo y con Jason —dijo Tim, concentrado en volver a teclear en su computadora— Es un milagro que ambos ya sepan ir al baño.

Dick tuvo que cargar a Damián para controlarlo y evitar el asesinato prematuro del otro chico. El joven Grayson sabía en lo profundo de su corazón que debía regañar a Tim por ese comentario, pero había algo que era más preocupante en ese momento.

Jason no había respondido al insulto.

Contó hasta cinco mentalmente y giró con lentitud su cuerpo. Jason estaba sonriendo de forma diabólica, preparándose para saltar encima del ciervo que estaba distraído mordisqueando una chamarra azul (Gimió mentalmente al darse cuenta que era la chamarra que Wally le había regalado hace algunas semanas).

— ¡Jason! —gritó en modo de advertencia, pero era demasiado tarde. Jason saltó con un grito de guerra y se sujetó con fuerza al cuello del animal, alterándolo y provocando que iniciara una carrera de destrucción a lo largo de la mansión.

Dick comenzó a correr con Damián sujetado en su brazo derecho. Pasó a lado de Tim y lo cargó con su brazo libre. Ambos niños gritaron de sorpresa cuando sintieron que los levantaban en el aire, pero se recompusieron para exigirle que los bajara. O bueno, eso era el plan hasta que vieron al ciervo enloquecido siguiéndolos con Jason guiándolo.

— ¡Acelera! ¡Acelera! —ordenó Tim, jalando el cabello de Dick con desesperación— ¡Sé que ya estás en esa edad donde te duele correr, pero acelera!

— ¿¡Qué edad crees que tengo!? —preguntó con enojo, pero obedeciendo las palabras de su hermano.

Damián, mientras tanto, trataba de razonar con su no-mascota (aún).

— ¡Vamos Glee, este no eres tú! —gritó, agitando las manos— ¡Mírame! ¡Soy yo, tu salvador y amigo, el futuro Batman, Damián! ¡Deja de obedecer al estúpido zombie y regresa a mi equipo! ¡Pondré la película de Bambi si quieres! ¡Puedo darte la habitación de Drake, estoy seguro de que él no la quiere! ¡Lo he visto escaparse en la noche con el super idiota hermano de Kent!

— ¿Tú haces qué? —preguntó Dick, observando con algo de diversión el rostro pálido de Tim.

— Hay que atacar, Cuernudo —gruñó Jason con una sonrisa feroz, apuntándolos con sus pistolas previamente cargadas con balas de pintura. Lo que olvidó fue sujetarse bien del cuerpo del animal y casi terminó en el suelo cuando Cuernudo dio una vuelta muy abierta, pero se pudo sujetar gracias a que envolvió sus piernas alrededor del cuello del ciervo— Ja, y Roy decía que mis ejercicios para los muslos eran innecesarios.

Dick vio su oportunidad para escapar unos metros más adelante. Había unos estantes que podía escalar fácilmente y de ahí saltar hacia el candelabro que estaba en la sala.

— Timmy, pásate a mi espalda y sujétate fuerte. Dami, tú sujétate fuerte de mi cuello. Si se llegan a caer, mueren y mi joven y guapo corazón no lo soportaría —ordenó. Tim resopló divertido y se apresuró a cumplir la orden, aprovechando que el ciervo estaba tratando de tirar a Jason. Damián frunció el ceño, pero aún así se aferró con fuerza a su hermano.

Con movimientos precisos el acróbata subió los estantes que los ayudarían a escapar de esa estúpida y peligrosa situación.

Después de unas series de volteretas y gritos de parte de los chicos más jóvenes (Damián jura que no gritó cuando Dick saltó del estante al vacío), los tres estaban en zona segura, encima del candelabro como era el plan inicial.

Jason, sin embargo, seguía tratando de mantener su postura firme ante el ciervo, decidido a vencerlo. Pero Cuernudo en un ataque de energía lo logró tirar completamente al suelo.

Tim soltó una carcajada y enfocó más su cámara, captando la humillación que el chico mayor estaba sufriendo.

Damián insultaba a todos los ancestros que Jason tiene, amenazándolo de muerte si llegaba a hacerle algo a Glee.

Dick estaba ocupado pidiendo refuerzos a algunos de sus amigos (Wally y Donna seguían pensando que el ciervo asesino era una clase de broma).

— Sabes —murmuró Jason, recomponiéndose de la caída— Siempre me he preguntado qué se sentirá pelear con un canguro. A falta de canguros, lo probaré con un ciervo —el chico de mechón blanco levantó los puños y se colocó en posición de pelea, listo para pelear con su fiel amigo, Cuernudo.

Damián gritó con furia y sacó los diversos cuchillos que estaban escondidos en su ropa comenzando a arrojarlos a Jason.

— ¡Me gusta la adrenalina, sigue así, niño! —llamó Jason, esquivando los cuchillos que atentaban contra su persona.

— ¡Aléjate de Glee, maldita rata zombie vieja!

Dick dio una sonrisa aliviada al recibir la respuesta de que Wally y Donna venían en camino, después de un minuto por fin le creyeron quién sabe por qué. Mas su alivio no duró mucho al notar la razón por la que decidieron creerle. Tim estaba transmitiendo en vivo toda la masacre en su cuenta de Instagram. Transmisión que al parecer Bruce estaba viendo si sus comentarios de emojis enojados le decían algo, junto a los deseos de buena suerte del tío Clark.

— TIMOTHY JACKSON DRAKE.

Ciervo (Batboys)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora