—Dominik—
Camine con pasos lentos hacia el campus. Definitivamente este enorme lienzo era lo peor que el maestro había pedido.
—¿Viste las noticias? —escuché sin querer la charla de un grupo de chicas que se toparon en mi camino.
—Si... mi padre se a preocupado y ahora planea venir por mí a la salida.
—Es lo mejor... no sabemos quien puede ser la siguiente.
Definitivamente estaban hablando de la desaparición de Ammy. No era de extrañar, no era el primer caso de secuestro que se presentaba en lo que iba del año. Cualquiera entraría en pánico.
Ingrese al hall departamental de la carrera de artes visuales. Los cotilleos del campus, también estaban por los pasillos. Varios estudiantes estaban reunidos en pequeños grupos murmurando el nuevo tema que estaba en bocas de todos y todas.
Arrastre con sumo cuidado el lienzo escaleras arriba. Vi en mi camino como algunas personas se ayudaban mutuamente a llevar el enorme lienzo, ya sea con amigos o conocidos.
Mordí ligeramente mi labio y seguí con mi camino. Después de todo no tena amigos para pedir una mano...
Llegando finalmente al tercer piso, apoyé el lienzo contra la pared y me senté en el piso a descansar un poco. Mi salón quedaba exactamente a 3 puertas de la escalera y aun tenia como 10 minutos antes de que iniciara la primera clase. Estaba a perfecto tiempo para darme un merecido descanso.
Cerré mis ojos un momento, recuperando el aliento. Definitivamente necesitaba hacer algún deporte, cada día me estaba quedando con menos condición física.
Después de unos interminables minutos, volví a abrir mis ojos, vi la hora y faltaban 4 minutos para el inicio de las clases, lo mejor era apresurarme. Volví a incorporarme del piso y tras sacudir mi pantalón y volver a tomar el gran lienzo. Di los últimos pasos a mi salón, el 303 del área de artes visuales.
Crucé la gran puerta de vidrio, cerciorándome que el maestro aún no había llegado. Mire a mi alrededor, buscando el lugar con menos personas posibles. Hasta que vi una zona bastante desolada al final del salón cerca del ventanal. Era perfecta.
Camine con un poco de dificultad hasta el lugar, a paso lentos pero seguros.
—¿Necesitas ayuda? —escuché a mis espaldas, ignorándolo.
Ya faltaba poco, no era necesario pedir ayuda a estas alturas.
—Eso se ve pesado —insistía la voz a mis espaldas—. ¿Seguro que no necesitas ayuda?
Volví a ignorarlo.
—Hey... ¿Me estas escu..? ¡Cuidado!
Y antes de poder reaccionar, mi pie piso algún tubo pequeño del piso, haciéndome resbalar y caer de cara contra el porcelanato. Casi al instante, el lienzo cayó sobre mí, siendo apoyado por mi espalda.
—¿Estas bien? —escuche la misma voz de antes, retirando el lienzo de encima mío.
Sentí mis mejillas arder de la vergüenza, cuando me incorporé, todos mis compañeros estaban con la vista clavada en mí. Algunos preocupados por la caída, y otros aguantándose la risa por la vergonzosa escena que acababa de hacer.
Me coloqué el gorro de mi polerón para resguardarme de cierta forma, antes de buscar con la mirada mi lienzo. A unos pasos adelante mío, había un chico de contextura delgada y piel tan pálida como el papel. Cargando mi lienzo y dejándolo justo en la zona donde planeaba sentarme, apoyado contra el ventanal.
Agradecí para mis adentros y me acerqué el chico. Quien aun acomodaba el lienzo de manera que no se vuelva a caer.
—Gracias... —susurre apenado. No solía hablar con personas de mi edad, y mucho menos de mi clase.
El chico de tes pálida volteo a verme, sonriéndome con una peculiar sonrisa parecida a un gato.
—No es nada.
Después de recibir su respuesta, asumí que la charla había terminado, así que giré mi cuerpo y me dispuse a quitar mi mochila del hombro para tomar asiento. En cuanto saqué mi móvil para poder navegar un rato por Twitter, sentí un agradable olor cítrico a mi lado.
Levante la mirada y el mismo chico estaba sentado a mi lado, con su mano apoyada en su mejilla. Sus oscuros ojos me miraban de manera penetrante mientras su azabache cabello cubría su frente.
—¿Se te ofrece algo?... —pregunte de manera dudosa. La verdad s que no tenia ganas de entablar una charla ahora mismo.
—¿Como te llamas? —pregunto el chico a mi lado—. Desde hace meses que estamos en la misma clase y siempre me pregunte por tu nombre.
Parpadee confundido. Era la primera persona que me hablaba por su cuenta.
—Dominik —respondí de manera baja.
La gatuna sonrisa del chico se ensancho.
—Mucho gusto, Dominik.
Asentí. Dando por terminada la segunda chara del día. Clave nuevamente la mirada en mi teléfono, viendo como el caso de la universidad era tendencia.
—¿No me preguntaras como me llamo? —volvió a preguntar el chico.
Volví a quitar mi atención del móvil.
—Um... ¿Cómo te llamas?
—Piero.
¿Piero? ¿Qué era hijo de un payaso o qué?
Aguante mis ganas de soltar alguna broma de mal gusto, justo había llegado el maestro, dando por iniciada la clase.
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Psicópata [BL/Gay]
Mystery / ThrillerLas apariencias engañan, y eso lo sabía perfectamente Seth, el típico chico lindo y talentoso que todos amaban, pero eso estaba lejos de ser la realidad. Por cosas del destino, Dominik se ve envuelto en un trabajo escolar con aquel popular chico, da...