Jerza

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Lo que falta es tu amor...

Dicen que el amor es el sentimiento más hermoso que existe, pero ¿Qué puedes hacer cuando no es mutuo? ¿Qué haces cuando amas tanto que duelo? ¿Qué haces cuando no puedes aunque debes alejarte del?, si, esa es mi vida. Me llamo Erza Scarlet aunque en la empresa donde trabajo por mi carácter me llaman La Titania, pero si solo supieran que debajo de esa armadura de hierro que les muestro a todos hay una pequeña hada sufriendo de amor.... Soy después de todo una persona común y corriente.

Podía ver su sonrisa cada vez que su mano recorría mi cuerpo, excitante muy excitante. Mis sentimientos mezclados en este acto pasional se desbordaban, no tengo idea de cuantas veces hemos hecho esto ya. Lo vi posicionarse entre mis piernas y con una sonrisa burlona me penetro, puede que suene como una pervertida pero aunque no fue delicado aquella estocada me excito mucho más hasta un gemido muy alto me saco y sé que le gusta porque no ha dejado de sonreír.

Cambiamos de posición ahora yo encima del mientras muevo mis caderas, sus manos y su boca se deleitan con mis pechos ya sensibles de tanto que los ha tocado, se mueve bruscamente dejándome boca abajo en la cama yo no digo nada solo me someto a él, me penetra otra vez mas de la misma torturante forma, es injusto la manera en que lo hace, lentas y profunda me quejo por ello y muevo mis caderas pidiéndole más rápido cosa que consigo. Siento el final muy cerca, mierda, me corro como siempre antes que el... me penetra otras cuantas veces más cayendo encima mío, siento sus jadeos y su respiración caliente contra mi piel... cierro mis ojos es el único momento en que somos nosotros dos y nada más.

Me besa el hombro antas de salir de mí, lo miro con pesadez cuando le veo vestirse... se va otra vez, me dejara solo como siempre...maldito.

-¿Cuánto tiempo seguiremos con esto?-le pregunto envolviendo mi cuerpo en una sabana

-¿Quieres terminar?-me dice con un tono de voz tan calmado, que me saca de quicio... pero no me quejo.

-No-sonrió triste de lado -¿Cómo es ella?-le pregunto

-¿Quién?-

Me irrita, sabe cómo hacerme enfadar. Suspiro resignada y apunto a su mano izquierda donde un pequeño anillo de oro resalta en su piel, aquella joya que me dice que no es mío, que es de otra... aquella que no separa...

-¿Tu esposa, Jellal?-me paro de la cama aun envuelta en la sabana -Urtear ¿no?-

-Pues...-Le veo sonreír de manera burlona, sabe cómo hacerme enfadar-Tiene el rostro de un ángel-

-Qué linda forma de hablar tienes-Le dijo tratando de ocultar mi tristeza, no soy ella

-Bueno después de todo a mí me conocen por ser un esposo amoroso-toma su chaqueta-Nos vemos Er-chan-

Me vuelvo a dejar caer en la cama, mientras una silenciosa lágrima cae por mi mejilla... ¿Cuánto tiempo llevo haciendo de la otra? No lo sé... bueno si pero no puedo evitarlo lo amo tanto.

Recuerdo cuando nos conocimos fue en la reunión en la que Fairy Tail la empresa en la que trabajo fue a la fiesta en la cual las asociaciones se reúnen para hacer crecer sus negocios, yo fui como representante de aquella empresa junto a mi compañero Natsu Dragneel, él es un chico afortunado ya que en aquella reunión conoció a la mujer que hoy es su prometida, Lucy Heartfilia. Recuerdo haber conversado con muchas personas pero solo una me llamo la atención, Jellal Fernández. No era un hombre extravagante si soy sincera era normal, vestía un traje adecuado para la ocupación, una corbata que confinaba con su cabello color zafiro y lo único que resaltaba en su facha era el tatuaje en su ojo derecho. Hablamos fue algo normal, después comenzamos a reunirnos fuera de horarios de trabajo y... me enamore. Fui una tonta. Caí en sus brazos solo para después enterarme que estaba casado, pero aun así no quise dejarlo... estaba ciega y lo sigo estando aun así lo amo con todo mi ser, no sé qué sería de mi mundo sin el... Maldición Jellal que me has hecho.

Fairy TailDonde viven las historias. Descúbrelo ahora