Guille Ferrer, camino hacia atrás

1. Una tarde de Noviembre

Mi nombre completo es Guillermo Ferrer Reyes, aunque comúnmente me llaman Guille, tengo 32 años y soy detective desde los 24, quizás he tenido influencias en mi casa desde pequeño, pues mi padre es policía. Mi novia murió en mis brazos hace tiempo y decidí vengarme y descubrir al asesino.
Todo comenzó hace 4 años, mis padres se habían separado recientemente, así que mi padre, que no tenía casa se fue a vivir con mi novia y conmigo hasta que encontrara una en condiciones.
Era una tarde de Noviembre, mi padre estaba fuera y mi novia Elena trabajando, estaría a punto de llegar a casa, yo, en el sofá viendo la tele, tocan la puerta, me levanto extrañado, será Elena que habrá olvidado las llaves, abro y no es Elena, es Roberta, su mejor amiga, la invito a pasar, ella sola se sienta en el sofá, le pregunto si quiere tomar algo y ella lo que pide es que me siente a su lado.
Me siento a su lado y rompe a llorar, me cuenta que ha roto con su novio y que lo está pasando muy mal, yo, como es obvio, le limpio las lágrimas con mi mano y le digo que no se preocupe que ese tipo no la merecía, justo cuando voy a quitar la mano de su cara ella coge y mantiene su mano con la mía sobre su rostro, me da las gracias, me mira fijamente y al instante se me tira encima, rápidamente empieza a besarme, yo no quiero pero me dejo llevar, subo mi mano por su muslo y ella empieza a desnudarse, sigo pensando en Elena, es mi novia, no le puedo hacer esto, pero la tentación es más grande aún, Roberta empieza a quitarme la camisa cuando de repente se oye a alguien gritar, es Elena, Roberta se empieza a vestir rápido mientras pide disculpas una y mil veces, yo callado observo el enfado que tiene Elena, normal, digamos que estado a punto de ponerle los cuernos. Roberta marcha corriendo, Elena, que despacio viene hacia mi, mirándome desafiante, "Eres un imbécil" me dice, yo intento decir algo pero no me deja ni que abra la boca, empieza a gritar y a decir barbaridades, la comprendo, tiene razón, la he cagado, su última frase es "Lárgate de aquí, no quiero verte más". Yo me levanto, voy al baño, una vez dentro rompo a llorar mirándome en el espejo, abro el grifo y me empiezo a lavar la cara, oigo algo en la puerta, tras una pausa intento abrirla, pero no puedo, Elena me habrá encerrado, me pregunto, oigo voces y gritar a alguien, parece Elena, entonces supuse que Elena no me había encerrado sino alguien que se me escapa, en cero coma¹ oigo dos disparos, tanta es mi desesperación por salir que me falta el aire, pero reúno mis fuerzas en intento derribar la puerta, sigo oyendoa Elena sollozar, hago un agujero con la pierna a la puerta, a patadas logro hacer un hueco por el que pasar, salgo del baño al fin y lo que me encuentro nada más salir es a Elena en él suelo del salón, metida en un charco de sangre y con dos disparos visibles en su camisa blanca marcados por la zona estomacal, corro hacia ella, llorando, no se que decir, solo abrazarla y pedirle perdón, ella apenas sin poder hablar me intenta decir algo, pero se queda totalmente inmóvil, no respira, no habla, no abre los ojos, intento reanimarla al grito de "aguanta, aguanta" y con mis manos apretándole el pecho. No puedo reanimarla, Elena ha muerto y yo gritando de dolor y llorando le digo que me perdone, he sido un idiota y que la quiero mucho, lentamente la llevo conmigo hasta por detrás del sofá, en el suelo me siento y pongo su cabeza sobre mis piernas.
Han pasado diez minutos desde que me senté en el suelo con Elena sobre mis piernas, la puerta que estaba media abierta se abre aún más, es mi hermana Patricia, estaba muy feliz aquel día, pero cuando nos ve a Elena y a mi tirados en el suelo le cambia el rostro por completo, corre hacia nosotros, llora y me pregunta que he pasado, pero estoy en estado de shock, me cuesta hablar, Patricia muy nerviosa llama a la policía y a la ambulancia.