𝗬𝗼𝘂𝘁𝘂𝗯𝗲𝗿𝘀 𝗔𝘂!¡ 「Gyjo」

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 ⁸ ⁽²/³⁾

El sol había salido hace tiempo, pero Gyro justo ahora se despertaba. Johnny no estaba ¿por qué? Él se había ido hace un tiempo. El italiano se levantó pues no tenía nada que hacer en esa solitaria cama, y llegó a la sala de estar en la que además estaba la cocina, pues era una cocina americana, y se sentó en un pequeño sillón blanco con un minimalista cojín de color negro pensando qué haría ese día ya que no iría a trabajar, en ese gigantesco hospital, sitio en el que era un querido cirujano que había salvado bastantes vidas, incluyendo la de su amado Johnny.

No tenía nada que hacer, así que agarró un álbum, no demasiado grande, en el que tenía sus recuerdos más preciados, sus memorias con el Joestar. Un ex—jockey, el cual era bastante introvertido, con baja autoestima, con baja me refiero a prácticamente nula, pero aún así era una persona maravillosa, sí, sus "defectos" como él lo consideraba solían limitarle, pero no se dejaba vencer por ellos, al menos hasta aquel fatídico día.

Aunque aquello pasó hace cinco años, no puede evitar sentirse mal con sí mismo, un chico de sólo 22 años intentando quitarse la vida. ¿Por qué lo haría?, aún tenía muchas cosas por las que vivir, fuese la causa que fuese, intentaría hablar con él y ayudarle, tal vez no era un psicólogo, pero los pocos amigos que tenía le solían decir que daba muy buenos consejos, tal vez podría hacer algo.

Así su relación con Johnny Joestar empezó, cada vez que iba a preguntarle cómo se sentía, tanto física como mentalmente. Cada vez hablaban más, no solo de cómo se sentía, aunque seguían hablando de ello, sino de sus vidas fuera de ese hospital, llegando a tenerse tanto cariño entre ambos que cuando Johnny saliera del hospital podrían seguir hablando, intercambiaron números de teléfono, para poder acordar una salida, o simplemente hablar. La conexión que había entre ambos, parecía que el hilo rojo del destino⁽¹⁾ les había unido.

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Y los años pasaron para esta joven pareja, el rubio menor empezó a ir a terapia, parecía que su salud mental estaba mejorando, gracias al terapeuta y a su pareja, que siempre le recalcaba lo hermoso que era.

Y mientras Gyro veía el tiempo pasar a través de las fotos, más recuerdos llegaban a su mente, como esa vez en la que fueron a visitar a "Slow Dancer" el caballo de Johnny, o en Nápoles, cuando Gyro disfrutaba como un niño en una tienda de dulces, mientras le enseñaba su ciudad natal, o esa otra vez que fueron a un concierto de David Bowie en Philadelphia, o aquella vez que le dedicó "I was made for lovin' you" ⁽²⁾, incluso se llegaron a casar en una capilla en Las Vegas, con un Hot Pants, Diego y un Elvis Presley como testigos.

Todo en su vida iba increíblemente bien, todo era maravilloso, Johnny volvió a subirse a su corcel, volvió a competir y volvió a ganar, como siempre hacía.

Gracias a la creciente fama de Johnny, aunque ya era conocido, muchos periodistas querían saber sobre su vida privada, cosa que a él le incomodaba demasiado ¿Por qué unos desconocidos deberían saber sobre su vida privada? ¿A quién le importa eso?

Por lo visto a mucha gente, pues los periodistas cada vez iban a peor, esos parásitos sociales, como a Johnny le gustaba llamarlos, estaban locos, incluso formaron una polémica por que le vieron hablando con Hot Pants, la pareja del reconocido Jockey Diego Brando, creyendo que estaba saliendo con ella. ¡Por Dios, Johnny era gay! aunque ellos no lo sabían, pero lo era. En otra ocasión intentaron que no pudiese salir de alli, haciendo barrera de ellos mismos, en la carretera, menos mal que Gyro no podía ir ese día.

Y así siguió todo por medio año, no aún no se cansaban. Hasta que Johnny explotó mientras le hacían una entrevista sobre ganar el primer premio, aunque no le preguntaron nada sobre eso, solo su vida privada, como siempre.