ÚNICO

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"Dios, ¿qué te pasa?"

Minho, ya harto de los quejidos de Hyunjin, el cual se acomodó mejor en el sofá, finalmente dejando de hacer escándalo, suspiró de forma exagerada. Minho rodó los ojos.

"Me gasté todo el dinero del mes, y quería invitar a salir a Changbin sunbae, como... como a una cita", esto último más tímido, quizás algo incómodo.

El mayor resopló, en parte sorprendido.

Changbin es el tutor de matemáticas de su hermano menor Jeongin, y bueno, un amigo cercano, dejando de lado su relación extraña donde pretendían odiarse todo el tiempo, eran bastante cercanos desde el instituto.

En un principio se le hizo cómico que Hyunjin repentinamente se mostrara atraído por Seo. Pero no predijo que lo llevaría a tal punto como para hacer un movimiento.

Con eso en mente, Minho se encogió de hombros.

"¿Si te hago el favor, haces silencio?"

Aunque se mostró descolocado por un momento, Hyunjin asintió.

"Perfecto, ¡Binnie!"

El nombrado entró a la sala, curioso. Cosa que hizo ladear una sonrisa maligna en Minho.

"¿Si? Si es sobre Innie, le di un pequeño receso, hoy tenemos dos horas de clase y llega a ser fastidioso".

"No. Mañana te llevo a cenar, es una cita, ponte lindo", y lo terminó con un guiño.

Seo ladeó la cabeza confundido, mirando unos segundos a Hyunjin antes de volver a Minho, y asentir algo vacilante.

Minho volteó sonriente a un Hyunjin estupefacto.

"Problema resuelto, Jinnie".

Razón por la cual Minho reía, mientras frente suyo, Changbin negaba con un lindo ceño fruncido, ante el porqué de la repentina invitación a una cita.

"Eres un idiota, hyung", dijo en quejido, antes de beber la malteada de fresa que Minho le invitó hasta que se haga hora de la película. "Hyunnie es un chico muy adorable, no deberías hacer esto".

Hyunnie. Minho estuvo a punto de rodar los ojos.

"Como si aceptaras su invitación", resopló con diversión, antes de tomar la malteada de Changbin sin permiso, a pesar de él tener su café americano casi sin beber.

Se sintió correcto cuando el menor ignoró tal acto con un simple bufido.

El mayor le sonrió cínico, y Changbin corrió la mirada, mordiendo su labio antes de encogerse de hombros.

"Quizás no... pero igualmente, es cruel".

Toda esa actuación vacilante en el rubio hizo apretar la mandíbula a Minho. Al darse cuenta, se aclaró la garganta.

"No suenas muy seguro", señaló.

Changbin rescató su malteada con un leve sonrojo que quiso esconder tras ella.

Minho no quiso detenerse a sobrenanalizar la forma en que el menor jugaba con el sorbete del vaso ¿Cómo si lo estuviera considerando? Porque entonces que Hyunjin guste de Changbin se volvía un concepto demasiado real para él.

Le disgustaba.

"Como dije, ya sabes... es lindo, muy encantador, y no lo sé. Además estaría bien tener algo, ya pasé mucho tiempo en un amor unilateral".

Ese tono despreocupado que usó no iba nada acorde a la tensión que flotaba entre ellos, que se hizo más pesada al conectar miradas.

Minho fue quien primero dio el brazo a torcer, minimizando todo a un blanqueo de ojos.

LA CITA QUE PRETENDÍA MOLESTAR A HYUNJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora