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Tormenta

— Que extraño de siente tener una especie de cita con un chico lindo de la universidad. Megumi me invitó a su casa mañana, estudiariamos un poco y posterior a eso, jugariamos una partida.— Le cuento a mi mejor amiga, Kiki mientras caminábamos hacia la casa.
— ¿En serio? Fushiguro es un sueño hecho realidad. Ese porte, esa mirada, esos ojos y su cabello, awwwww — decía Kiki mientras se emocionaba más que yo.
— Sólo somos amigos, no te exaltes.
— Pero es una oportunidad muy buena para.. Ya sabes.. Conocer a su papá.
— ¿Su papá? — respondí dudosa
— Claro, hay rumores que es igual que Megumi pero con 100 kgs de masa muscular y con 1.83 mts de altura — respondía Kiki sonrojada y babeando
— Que cosas dices, soy mayor de edad pero no me gustan los ancianos.
— ¡¿PERO QUE TE PASA?! Dicen que no se nota su edad, a parte se mantiene en forma por su trabajo.
—Que boba eres. Adiós. — Me despedía de Kiki mientras llegaba a mi casa.
— Nos vemos mañanaaaaa! Y espero que todo salga muy bien, si sabes a lo que me refiero, jijiji— gritaba a lo lejos mi amiga con ojos traviesos.

Era de noche, estaba recostada en mi cama mientras la Luz de la Luna entraba por mi ventana al cuarto oscuro y escuchaba Smooth Operator de Sade. Empecé a escuchar las palabras de Kiki e imaginar de la nada como sería el padre de Megumi, con el sonido del saxofón sensual de la canción y al mismo tiempo que decía "no need to ask he's a Smooth Operator", me empecé a calentar, metí mis manos bajo mi short de dormir, y empecé a masturbarme.
Sentía caliente mi espalda, hasta sudar, mis pezones estaban sensibles, yo estaba mojada, y reaccioné.
—QUE RAYOS ESTOY?! AHHHHH!— Me dormí.

En la mañana siguiente se me hacía tarde para llegar a la uni, había olvidado lo que hice anoche hasta que vi a Megumi
—Hola! No te tope en la primera clase, ¿Pasó algo?— Preguntaba Fushiguro
— Si, disculpa, es que llegué tarde — respondí sin verle la cara, me daba pena
—Siento que me estás evitando. ¿Qué sucede? ¿Irás a mi casa hoy a estudiar? Tenemos un examen importante en dos días y me pediste ayuda, tuve que dejar de hacer algo para apoyarte, no llegues tarde. — Me decía aquel ojiverde intrigado, debía de actuar mejor.
—No pasa nada, a las 6 pm llegó, seguro. — Entre rápidamente a mi clase.
En realidad el resto de las horas no puse atención, era como estar y no estar. Tenía un audífono puesto mientras escuchaba So Good de Warpaint, para cuando acordé, ya estaba divagando imaginando manos entre lazadas, sudor, jadeos, una espalda enorme.

—¡Señorita! Si no va poner atención a la clase, es mejor que se salga. — Me sorprendió mi sueño despierta el maestro. Me dio igual y me salí esperé a Megumi y decidí que tenía que llegar con él, no podría llegar a parte.

“Probablemente estaba en mis días fértiles, por eso me excitaba con mayor facilidad“ Pensé

Llegamos a su casa, no había nadie, o eso creí. Estaba mucha ropa tirada en la sala, sobre el comedor, los sillones. Parecía que alguien estaba buscando algo.
— Disculpa que veas esto, realmente no esperaba que vinieras conmigo directamente de la uni, mi hermana está de viaje con sus amigas y mi papá es muy desordenado, tengo que recoger todo yo. — Me decía Megumi mientras se apena a por la situación — Enseguida estudiamos y ¿Qué te gustaría jugar? ¿GOW?
—Claro, lo que tu quieras — no podía con mis nervios. ¿Y si lo que dijo Kiki era cierto? ¿Si es un dios del Olimpo? Estoy tan sensible que el roce de mi top en mi pezon, me gustaba.
Después de estudiar, Megumi puso su consola y empezamos a jugar, se me olvido todo lo anterior, lo veía y encontraba sentido porque muchas chicas de la escuela y escuelas vecinas estaban enamoradas de él, me agradaba su compañía. Debieron pasar unos 50 minutos..
—Hey Megumi, ¿Porqué no me dijiste que vendría visita? — Escuché con una voz gruesa y muy masculina detrás de mí, se me heló la espalda...— ¿No me vas a presentar a tu amiga? — escuchaba, no me atrevía a voltear.
— ¡Papá! ¿Porqué no avisaste que ibas a llegar temprano? Y si te dije, que tu nunca me pongas atención es diferente. —le respondía Megumi molesto mientras seguía jugando
Por desconcentrarme, perdí en la partida.
—Hola, ¿Eres la novia de Megumi? — me hablaba esa voz tan hechizante.
—Hola, buenas noches, soy su compañera de algunas clases en la uni, mucho gusto — Tuve que voltear, temerosa de lo que vería, quedé boquiabierta. Inmediatamente vi una figura enorme, sentada en el sillón, estaba en Short y una camisa negra ceñida, se podía notar su perfectamente trabajada musculatura. Creo que me calenté y me sonrojé sin darme cuenta, yo creía que me iba dar temperatura.
—Yo soy el padre de Megumi, me llamo Toji, ¿Tienes calor? Te noto algo roja, ¡Megumi te dije que prendieras el aire para que refrescar a la casa! — gritaba mientras a mi se me aceleraba el corazón.
Quería escapar de la pena, cuando empezó a llover a cántaros. Megumi dejó de jugar.
—¡¿Que demonios?! No dijeron que iba llover. Tendrás que esperar un poco a que disminuya la intensidad. — decía el joven Fushiguro mientras se asomaba hacia el exterior. —En todo caso, sino se calma, te puedes dormir en el cuarto de mi hermana —
Yo me moría cada vez más de la vergüenza, ¿que clase de suerte es esta? Sensible, con dos varones tan guapos y una tormenta. Ay yaaaaaaa!!
—No te preocupes Fushiguro, puedo pedir un ta—No, claro que no, con el clima como está ahorita seguro te el costo es mucho y además es peligroso. —Me interrumpió el papá Fushiguro.
—Agradezco la posada—acepté la propuesta, no puede pasar nada malo. Si..
Minutos antes de dormir Megumi me hablaba sobre unas clases, pero yo solo veía sus labios, eran iguales que los de su papá, “¿debería? “ me preguntaba. El Papá no era de ponernos mucha vista, pero cuando volteaba de vez en cuando, no sabía si era mi imaginación o qué, pero notaba que me miraba y sonreía de una manera muy coqueta. Traté de concentrarme en El hijo.