━━━𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐓𝐑𝐄𝐒

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O3. STEFAN SALVATORE Y
PRIMER DÍA PT. 2

EL RESTO DEL CAMINO FUE UN SILENCIO CÓMODO, NADA MÁS PASO

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EL RESTO DEL CAMINO FUE UN SILENCIO CÓMODO, NADA MÁS PASO.Hasta que por fin llegamos a la escuela y entramos, yo por mi parte fui con la Secretaría para que me diera mis horarios y número de casillero.

Una vez que tengo estos me dirijo hacia mi casillero y miro mis horarios, como odio las matemáticas, la profesora me tiene manía lo se. Elena solo se burla de mi siempre por eso, tía Jenna solo me dice que nada que ver, Tio Regulus dijo que si quería que la despidieran, que el podía hacerlo, y aunque fue una oferta tentadora me negué.

Los estudiantes estos no para de mirarme con pena y lo odio. Si perdí a mis tíos, una mirada de pena no los traerá de regreso, ni hará que el dolor sea menos. Y no paro de escuchar murmullos de las personas diciendo “Debe estar tan triste” “Pobrecita es tan pequeña para pasar por esto” “Seguro quiere llorar” “Perdio a sus padres y ahora a sus tios”. Cuando escuche el último me enoje ¿Porque Diablos mencionan a mis padres? Una oleada de ira me invadió y todos los casilleros se cerraron de repente sobresaltando a los estudiantes. ¿Eso lo hice yo? Me quedé frente a mi casillero quieta pensando un poco, si seguro fui yo me dije. Puse unos libros que no necesito ahora mismo y cerré mi casillero para ir junto a Elena

Una vez las encontré nos dirigimos a nuestras clases, ellas insistieron en acompañarme a la mía, y no me negué. Pero nos detuvimos cuando Bonnie encontró a un chico nuevo

—Aguarden, ¿Quien es?

Las tres miramos hacia la Oficina de registros. Había un chico alto parado hablando con la viejita de Secretaría

—No lo se, solo veo su espalda—dijo Elena mirando la espalda del chico

—Pero que espalda- dice Bonnie y ambas sonríen, algo pervertidas para mi gusto. Aunque me hicieron acordar a cuando Ginny y Astoria vieron a Cédric en la práctica de Quidditch, suspire al pensar en Cédric, lo extraño a decir verdad. Su muerte sigue marcada para mi, todavía tengo pesadillas sobre esa noche en el cementerio, si hubiera sido más rápida esa noche, si hubiera sido más lista me hubiera dado cuenta de que la prueba estaba muy fácil, y me abría dado cuenta de que la Copa estaba hechizada. Sacudo mi cabeza al pensar en eso, no quiero llorar hoy

—Estoy sintiendo Seattle y el toca la guitarra -Bonnie hace su “Predicción”

—Y yo siento que... Tiene un pasado oscuro, ojos verdes, tal vez solo tal vez y hasta le guste mucho escribir- bromeó yo haciendo como Bonnie con los ojos cerrados y dos dedos en mi cien

—¡Oye! -Bonnie me golpea el hombro, mientras Elena solo ríe —No te burles Elizabeth- me regaña la Morena

—Ya, ya, ya- digo para que me deje de golpear con su bolso. —Estoy jugando Bonnie- ella por fin deja de golpearme haciéndose la ofendida

Lizzie Potter; Klaus MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora