¿Mi nombre?, bueno, me llamo Vanessa Hardy, sí, definitivamente es lindo, aunque ese hecho no cambia mi sobre nombre en primaria por Dios. Mis amigos me decían vainilla, nada que ver cierto!. Así fue...mis seis años de primaria sufriendo tal cosa que ni rima o sentido le encuentro aún en mi adolescencia. Dejando mi sobre nombre, les cuento algo más relativo de mi vida, vivo en España, Barcelona, con mi tía y mis primos. En estos momentos estudio en la School que nos queda a tres cuadras exactamente, estoy en el último año de la Preparatoria, y mi deseo y gran meta es ser psicóloga, quiero ayudar a personas con trastornos psicológicos o mentales, quiero dedicar mi inteligencia al estudio de la mente humana, algo tan complicado pero realmente interesante. Estos 18 años me han servido para darme cuenta y apreciar que no todo es color celeste o rosa. Que la vida es como el aire, transparente, tan fuerte, como cuando destruye a la misma naturaleza, o tan frágil como la caída de una hoja. Sí, a pesar de ser joven, he sufrido muchos cambios, decepciones y hasta he llegado a caer en lo oscuro de la depresión. Hace diez años falleció mi abuelita, la adoraba, era mi todo, mi guía, aún torturo mi mente para lograr recordar su rostro, su sonrisa, a decir verdad, solo recuerdo su aroma, su voz... tan parecida a la de mi madre. Mi madre, mi más preciado tesoro, la amo más que a nada en el mundo, a pesar de que tiene un carácter poco de entender(dicha referencia, por acciones de su persona). Ella me inculcó los valores, hábitos y habilidades que me identifican como persona. En fin, nosotros los seres humanos creemos en el Karma, en las casualidades y en el destino, como decir, que todo ocurre por algo o para algo...lo intrigante está en descubrir nuestro destino...
