¿IMPOSIBLE? - HARMIONE

Capítulo 6

*omnisciente*

Al día siguiente, Hermione y Ron se evitaron la más que pudieron. Hermione se sentó al lado de Ginny, mientras que Ron se fue con Neville y Seamus. Hermione se veía demasiado distraída y Ginny le preguntó:

- ¿Qué les pasa a ustedes? Primero Ron evita mirar hacia aquí y tú pareces estar en otro sitio...

- Ayer... ayer Ron me besó – dijo Hermione, suspirando.

- Oh, o sea que ya lo sabes – susurró Ginny

- ¿Ya sé qué?

- Ay Hermione, a Ron le gustas, desde hace mucho, y pues sintió celos porque ahora pasas tiempo con Harry y...

- ¿Tú lo sabías?

- Bueno, lo intuía. Y resultó ser real, ¿o no?

- Bue-bueno... sí. Pero, yo no quería... yo... - pero Ginny la mandó callar.

- Lo mejor fue esto; mejor que el dolor sea ahora que después y más fuerte – dijo, con tono sabio.

- Supongo que tienes razón – la castaña suspiró nuevamente.

Luego, se despidió de Ginny y salió rumbo a Encantamientos. Cuando entró, se fue a sentar a su sitio de siempre, y vio que Ron se cambiaba de sitio con Neville, y tenía las orejas coloradas.

'Estos días van a ser muy incómodos' pensó ella, sentándose.

*en el almuerzo*

Hermione salía de clases de Aritmancia, era de las que más le gustaban. Al mismo tiempo, Harry venía por el lado contrario, saliendo de Adivinación. Entonces, en las escaleras, se encontraron y bajaron juntos a almorzar.

A ambos les gustaba conversar sobre cómo había sido su día, lo que habían hecho en cada clase, y del tema que saliera; era tan fácil hablar entre ellos...

Después de comer algo, ambos salieron y se sentaron frente al lago a estudiar.

- Oye... no entiendo aquí. – dijo Harry, señalando el libro de Encantamientos – Tú eres mejor en Encantamientos que yo, ¿me explicas?

- Claro – Hermione se acercó a Harry, y entonces, para variar, colocó mal su mano y resbaló, y al tratar de sujetarse de la túnica de Harry, sólo logró hacerlo caer a él también.

- Ay, lo siento... – dijo Hermione y entonces notó algo; había caído sobre Harry, y él se estaba riendo. Le parecía tan lindo, y si...

Entonces, lo besó. Así, sin pensarlo, sin planearlo, sólo lo hizo. Sintió como si fuera un sueño, uno del que nunca querría despertar. Y, para sorpresa suya, Harry le correspondió el beso. Vaya, nunca se imaginó sintiendo algo así por alguien; y se sentía muy, muy bien.