La luna llena se mostraba con orgullo en el despejado cielo, mientras que en la Tierra se llevaba a cabo una guerra llena de destrucción, masacre y dolor sin aparente fin. Todo ser viviente se debatía entre la vida la muerte. En esa guerra se decidía quien dominaría el destino del planeta, así como el de la vida misma.
Los dioses dejaron sus batallas a sus propias creaciones; los hijos de la naturaleza, los Neitur; los descendientes de la Luna y el Sol, los Serens; los herederos de los cuatro elementos, los Ignus, Aquas, Terres y Aers. Todos ello se enfrentaba en una feroz batalla de sangría. Todo fue gritos, lamentos y sufrimiento. Hasta que de repente todo se hayo en silencio. Nadie sobrevivió a la mutilación de la gran masacre.
Los dioses viendo todo el mal que habían causado decidieron redimir su error. Nuevos seres habitaron el lugar. El hielo, creado a partir del aqua y el aer, resurgió como un nuevo ser. La luna, separándose del Sol, broto en el interior de otras criaturas. Los Neitur revivieron como creadores de vida. Y por último los Ignus renacieron de sus cenizas victoriosos sobre los demás elementos.
Los dioses alzaron ciudades de gloria, las cuales fueron su hogar. Aquel paraíso fue reino de bondades y de paz, que vivió sin maldad. Pero eso duro poco, pues debido a sus diferencias la guerra volvió a resurgir. Pero esta vez los reyes de los diferentes seres decidieron buscar la paz. Firmaron la Alianza, tratado que disponía fronteras entre los cuatro reinos, para hallar la armonía podían entrar en los distintos reinos, pero aquellos que entraban deberían seguir las reglas de dicho reino. Aquel tratado fue aceptado por los cuatro reyes de aquel entonces. Desde ese momento las familias reales se mantuvieron distanciadas, aceptaron a los demás o al menos en apariencia.
Encontraron la paz sin necesidad de guerras y esto se respetó por todos ellos. Hasta ahora…
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Los Herederos De Los Reinos: Encuentro
FantasyBienvenidos a un mundo que os llenara de magia los corazones y de ilusión el alma, por los seres que veréis y los hermosos animales jamás imaginados en toda su extensión. Entrad a través de la puerta a un lugar donde no hay límites, donde vuestros s...