Capítulo 1

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-Yoongi quita esa cara de malhumorado que tienes, parece que te salen llamas por los ojos.-

-Gracias, no lo había notado.-

-¿Me puedes decir qué es lo que pasa?-

-Mi hermanito querido llevará un amiguito nuevo a casa hoy.- Dije con sarcasmo lo primero.

-Ya, ¿y eso qué tiene de malo?-

-Sabes que me irritan los niños pequeños.-

-Pero si tu hermano ya tiene 14 años, ya no es un niño.-

-Para mi es un pendejo.-

-Ajá, como si tu fueras muy mayor.-

-Jin, así no me ayudas nada.- Solté un largo suspiro.

-Simplemente quédate en tu pieza y ya.-

-Tienes razón.-

-Obvio, yo siempre tengo la razón.-

-Agh, cállate.-

Recogí mis cosas y me despedí de mi mejor amigo al término de las clases.

Caminé tranquilo hasta mi casa olvidando por completo que tendría visitas y al llegar escuché unos gritos dentro de la casa, abrí la puerta ya algo molesto y me encontré con mi hermano pequeño corriendo por la sala y detrás de él había un chico muy bajito con un cojín en sus manos.

-Jimin, déjameee, ¡¡¡te juro que no lo vuelvo a hacer!!!-

"Jimin" así se llama el mocoso.

-¡Ya es tercera vez que me dices lo mismo!- El cojín fue lanzado e impactó en el rostro de JungKook, mi medio hermano.

Quise reír, pero me aguanté caminando hasta las escaleras y los presentes notaron mi presencia deteniendo sus acciones.

-Oh.. Hermano, él es Jimin.- Dijo señalando al mocoso y yo lo miré con indiferencia.

-Ajá, si si, no me importa.-

Pude notar un poco de desilución en el rostro del mocoso, pero la ignoré yendo a mi habitación.

Al llegar a esta tiré mi mochila y me recosté cerrando mis ojos.

No noté que me quedé dormido y las horas pasaron.

Me desperté al escuchar unos golpes en la puerta.

-¿Qué quieres ahora JungKook?-

La puerta se abrió y vi al mocoso asomarse con timidez.

-Soy Jimin... Kookie me dijo que le avisara que la cena está lista.-

-Ah, okey, bajo en un rato.-

Él asintió con suavidad pero en vez de irse entró en mi habitación sin permiso, yo lo miré molesto, pero él simplemente ignoró eso y comenzó a mirar todo el lugar, se acercó a mi piano y yo me puse alerta ya que podía romperlo o tocarlo de manera molesta, pero mi sorpresa fue tremenda al llegar a su lado y verlo tocar con suavidad las teclas con sus dedos, se escuchaba una melodía hermosa.

-¿Dónde aprendiste a tocar piano, mocoso?-

-Me llamo Jimin.-

-Lo sé, te pregunté otra cosa.-

-Pues... Alguien que admiro mucho sabe tocar piano, y yo quise aprender por él.- Dejó de tocar para mirarme con una pequeña sonrisa mientras sus ojos se volvían una línea.

Asentí ante lo dicho desviando mi mirada.

-Vamos.-

-¿A dónde?-

-A cenar mocoso, ¿a dónde más?-

-Ah.-

Pude observar que sus mejillas se sonrojaban, cosa que ignoré por el momento.

Salí de mi habitación y él me seguía muy callado, lo miré de reojo y pude observar que jugaba con sus manos inquieto. ¿Qué le pasará?

Bajamos por las escaleras uno al lado del otro, cruzamos miradas en un segundo y él perdió el equilibrio, si no fuera porque lo tomé de la cintura hubiera caído rodando por las escaleras.

Me miró sorprendido y sus manos se aferraron a mis hombros.

-Lo... Lo siento.- Se disculpó reincorporándose y bajó las escaleras tan rápido como si su vida se tratara de ello.

Yo quedé algo confundido por su reacción, pero luego no le di importancia.

La cena estuvo tranquila, aunque el mocoso no me sacaba la vista de encima.

Al terminar de cenar me levanté de la mesa sintiendo la mirada de aquel niño en mi, preferí volver a ignorar aquel detalle.

Al llegar a mi habitación nuevamente me recosté pero miré el piano. Me levanté sentándome frente a él comenzando a tocar una de mis canciones favoritas, "Faded" de Alan Walker.

Al momento en que empecé a tocar la melodía escuché la voz de alguien cantando la letra de aquella canción, miré hacia mi puerta y estaba el mocoso cantándola mientras me miraba.

No sé porqué no dejé de tocar, sólo disfruté de la voz de aquel chico que estaba en mi habitación.

Caminó hacia mí sin dejar de cantar.

Al terminar la canción estaba a un lado mío y me dedicó una sonrisa.

Yo sólo lo miraba algo sorprendido por su voz, realmente cantaba muy bien.

Pasaron unos segundos y yo me levanté con brusquedad de la silla mirándolo molesto.

-¿Qué haces en mi habitación?-

-Oh, es que venía a dejarle algo antes de irme.-

-¿Qué cosa?-

Me extendió una pequeña bolsita de color rosa y yo lo miré confundido.

-Son chocolates, los preparé yo mismo... L-les traje a su madre, a Kookie y a usted... Espero que les gusten.-

Tomé la bolsita y al momento en que lo hice el mocoso salió corriendo.

Es extraño...

Cuando te conocí...💕 YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora