"Ellos no son humanos, el le saca el corazón a las personas para dárselo a su pareja mientras se deleita con el placer de matar"
Inspirada en el Creepypasta: Hobo Heart.
El móvil del detective Kakashi Hatake volvió a sonar de madrugada.
No hacía falta que respondiera para saber de qué de trataba:
Un nuevo asesinato....más bien el quinto.
Aún así descolgó.
El forense le informó que habían encontrado el cuerpo sin vida de una mujer en un bosque solitario.
La causa de muerte: Una desgarradora herida en el pecho, desde la que le habían extraído el corazón.
De nuevo todo apuntaba al mismo criminal.
Un caso con el que ya llevaban meses y para el que no tenían ninguna pista.
Se vistió y puso rumbo a la comisaría.
......
Mientras tanto, al otro lado de la ciudad un automóvil se detuvo en el arcén de una vieja carretera, a las afueras.
Se trataba de una joven pareja que aprovechaba la noche para huir de miradas indiscretas.
- Al menos podrías poner algo de música —Dijo la chica a su acompañante—
- Vamos, no seas aguafiestas, disfrutemos de este momento para nosotros dos —Le contestó—
- Y lo dice el que tiene pereza para todo—Le reprochó—
- No uses mis hábitos en mi....
Un fuerte gusta golpe sobre sus cabezas lo interrumpió, como si algo hubiese impactado sobre el techo.
Los jóvenes se asustaron cuando el coche empezó a sacudirse violentamente.
El chico agarró la mano de Temari para tranquilizarla, aunque ni el mismo sabía que demonios estaba ocurriendo.
Los zarandeos continuaron durante unos segundos que parecieron interminables, hasta que de pronto todo paró.
- ¿Que ha sido eso? —Pregunto la chica—
El la miró, encendió las luces y reuniendo todo el valor que fue capaz, agarró la manilla de la puerta y salió.
Todo estaba a oscuras, a excepción de la zona iluminada por el coche, miro al techo y a su alrededor, pero no vio nada extraño, solo un hilo negro, mecido por el viento se deslizó ante sus ojos, pero simplemente era eso....un hilo.
Se giró y entro de nuevo al vehículo.
El rostro de la chica no podía evitar reflejar el miedo que sentía, estaba a punto de abrazarla cuando una guadaña apareció ante ellos, golpeando el cristal haciendo grietas, un instante después y sin tiempo de reaccionar, el cristal salto en mil pedazos.
De entre los restos dos surgieron dos manos morenas con algunos hilos que agarraron al joven y tiraron de el con violencia.
El impulso fue tan fuerte que el chico se estrelló en el suelo a varios metros de distancia.
Mientras trataba de incorporarse vio al fin a su atacante, tragó saliva.....no podía creer lo que tenía ante sus ojos.
Parecía la figura de un chico alto y delgado, con cabello blanco y ojos violetas y cristalinos, tenía una enorme guadaña de tres puntas en su mano, pero eso no fue lo que más le asustó.
Si no que su cuerpo era de color negro y tenía lo que parecían huesos humanos como si se los hubiera pintado, como si estuviera completamente tatuado, pero no lo estaba.
La chica gritaba desde el coche, pero el chico fue incapaz de moverse.
Totalmente paralizado, vio como el extraño se inclinaba hacia el interior del vehículo y la agarraba por el brazo, arrastrándola hacia afuera y colocándola a su lado.
Le aparto un mechón del pelo y se inclino sobre ella, se acercó a su oído para susurrarle algo y la besó en la frente con dulzura, su último beso.
Después sonrió con malicia, parecía que de verdad le gustaba esto, le divertía, levantó el brazo hacia el cielo y lo dejo caer en un instante después con violencia.
Fue un golpe certero, directo al pecho de la joven, ella no tuvo tiempo ni a gritar, un murmullo salió de su garganta, ahogada en sangre, pero ya no pudo moverse más.
El chico vio la escena estupefacto, sin poder creerselo, vio como el agresor sacaba algo del interior del pecho de la chica: Un pulmón, pero eso no era lo que quería.
Siguió rebuscando en el interior de la joven, rompiendo huesos y apartando carne, mientras ella se quedaba cada vez más pálida.
Al fin pareció encontrar lo que buscaba con tantas ansías: El corazón, lo agarró con su mano derecha y comenzó a tirar de el desprendiendolo del cuerpo.
Un chico moreno de pelo largo y azabache apareció, tenía todo su cuerpo lleno de cicatrices cocidas, sus mejillas, manos, torso, espalda, incluso el cuello y unos ojos verdes, su mirada era fría que solo se suavizó ante el chico de pelo blanco.
Este le dió un beso en la boca que el moreno correspondio y luego le entrego el corazón y el moreno lo tomo, su otra mano fue hacia su propio pecho, dónde abrió una herida y poco a poco fue introduciendo el órgano, luego comenzó a hurgar en el bolsillo de su pantalón con la mano ensangrentada, hasta sacar una especie de aguja.
Luego de su mano saco un hilo, tomo la aguja e introdujo el hilo por el hueco de la aguja, después empezó a coser la herida de su pecho.
De pronto algo se acercó al coche, era un perro, un tanto descuidado que se sentó en el suelo.
El chico de cabello blanco noto su presencia, la piel del chico comenzó a cambiar, desapareciendo esos huesos por una piel blanca y tersa, se arrodilló y le dió unas palmadas en la cabeza, el animal se dió la vuelta y continuo su camino.
Luego dirigió su atención al chico que seguía totalmente paralizado, se fue acercando lentamente y cuando llegó hasta el, se agachó y acercó su rostro.
Shikamaru miro atrás de él y vio al moreno y su pecho con los puntos de sutura hechos, justo donde de encontraba su corazón: El corazón de Temari, y regreso su vista al chico de cabello blanco.
Una lágrima resbaló por su mejilla, el peli-blanco lo observó detenidamente y ladeó la cabeza con curiosidad, extendió sus manos y le limpio sus ojos húmedos.
El chico sin esperanzas de salvarse miro al chico moreno que aprecia que lo mirase con celos por dejarse acercar mucho al albino.
Noto como el chico de ojos violetas colocaba las manos a ambos lados de su cara, inclinándose sobre el y dejando muy poco espacio entre sus rostros.
Finalmente, con un tono triste pero con una sonrisa alivio el sufrimiento de Shikamaru al susurrarle:
- ¿Valoras tu corazón?
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Cuando ví el Creepypasta inmediatamente pensé en Hidan.
