CAPÍTULO I :La Señal

48 9 12
                                    

-¡DÉJAME! ¡DÉJAME! - gritó una voz  bastante fuerte al borde del llanto.

-CALLATE, TÚ INDIGENTE PAPI NO ESTARÁ PARA SALVARTE,ESTA VEZ SERÁS MÍO ¿OÍSTE? - gritaba bajo los oscuros espacios una mujer con alma de dragón.

-(suplicando) Sólo déjame salir, por favor no me hagas daño, déjame ver a mi papito, por favor, DÉJAME VERLO. - Palabras de súplica y tragedia salían de la inocencia de un pequeño niño sujeto entre cuerdas.

El corazón de aquel niño de los ojos tristes palpitaba hasta llegar a su sentir, la angustia y desamparo alimentaban a BlackMoon, una bruja que oscurecía a el pueblo de Balok desde su llegada, aquella llegada simpática que ocultaba la mayor tragedia que podía haber pasado en Balok.

Bruscamente un hombre bastante alto golpeó la puerta, con sus grandes puños hacia que vibrara la puerta con el más grandes de los odios y ojos de enojo, sin piedad ante la puerta.

-DEJA A MI HIJO ESTÚPIDA BRUJA, TE HE TRAÍDO LO QUE ME HAS PEDIDO INFELIZ.¿TE HA GUSTADO QUE CAÍ EN TU MALDECIDO JUEGO?- gritó detrás de la puerta una voz de hombre bastante gruesa, ese hombre de las enormes manos.

Enseguida la mujer de los dedos negros de nacimiento, abrió la puerta y exclamó :

-Vaya vaya, nunca creí que lo conseguirías

El hombre con una mirada del mayor de los desprecios soltó una bolsa negra, el tributo de BlackMoon estaba realizado, el cadáver de su hermano estaba en su frente, ya no tenía rival existente ¿cierto no era así?

-¡TIENES A TÚ ESTÚPIDO TRIBUTO, AHORA DAME A MI HIJO! - Replicó el hombre

BlackMoon, la leyenda de los negros ojos y cicatrices de malicia se acercó al hombre, un acercamiento tan cercano que sus labios estaban juntos y desesperado, al hombre sufriendo ella exclamó con una sonrisa en su rostro :

-(silenciosamente)Bien hecho Jake,has cumplido con tu parte.

20 años después *

Agnes y Elea caminaban por las orillas del río de pueblo, los pintorescos paisajes y el fresco viento eran sus acompañantes.
Pronto se toparon con la casa de una leyenda de la maldad, una leyenda de Balok.

-¿Y quién vive ahí? - preguntó Agnes con mucha intriga  entre intriga y pena, con las manos sobre metidas.

-(hablando silenciosamente) Es la casa de la bruja pero se discreta ¿Quieres? -contestó Elea con una mirada más que sería.

Agnes miró fijamente a Elea y contestó a voz baja :

-¿Una bruja? ¿Desde cuándo ha habido una bruja en nuestra aldea? Son sólo mitos de gente sin nada más que hacer.

Elea sólo miró fijamente a la chica de las dudas eternas , además de profundizar sus ojos en su cara y someterla a la vergüenza.
Elea tomó el brazo de Agnes y la llevó hacia detrás de un frondoso arbusto de zarzas en donde con una voz silenciosa comentó :

-Agnes, no te puedo decir mucho pero ten mucho cuidado con la dueña de la casa, hace varios años antes de que tú nacieras se perdían muchos niños por la noche y créeme que no había razón alguna, además de que fue muy rara.

Agnes no le creía del todo a Elea por lo de aquella bruja, su pasión por los seres mitológicos y seres sobrenaturales era muy nula. Pero claramente sabía perfectamente el nombre de aquella bruja, muy raramente alguien en el pueblo no sabía su nombre,pero sus creencias eran escasas así que por lo cual respondió :

-No creo que debamos de preocuparnos y criticar por las apariencias, se ha dicho mucho pero comprobado poco.

Elea tomó la cara de Agnes cuidadosamente en sus delicadas manos y con una voz de advertencia le dijo :

-No hay que tomarnos esto en broma, todo el pueblo sabe que esa mujer es una bruja.Su llegada me trae amargos recuerdos, es mejor que sigamos caminando.

Ambas tomaron sus rumbos, pues el anocher iba a estar a flote de pie.
Agnes había pasado por unas cosas del mercado para posteriormente llegar a su humilde hogar y prepararle un rico desayuno a su hermano menor Leonardo.

Toc, toc, toc
tocó Agnes la puerta de su casa con grandes golpes

-¿Quién es? - contestó una linda voz dulce y tierna tras la puerta de madera -

Agnes y Leonardo siempre jugaban con eso, siempre repetían el mismo juego infantil.

-Soy tu hermana Agnes pequeño monstruo, abre la puerta - contestó riendo Agnes.

En eso, al abrir se podía ver salir de la puerta a un hermoso niño tierno de 6 años de edad correr y abrazar fuertemente a su hermana mayor.

-¿Por qué tardaste tanto? - exclamó Leo

-Fui con la señora Elea por algunas compras y cuándo de repente vimos...

Agnes paró de hablar, pues aunque estaba a punto de decirle a su hermano sobre el relato de Elea, no quería asustarlo y que tuviera problemas de insomnio por la noche.

-¿Y yyyyy qué viste? - exclamó con duda Leonardo.

Agnes tomó de la mesa una canasta con manta rosada y le dio una dulce fresa a su hermanito y exclamó :

-Elea y yo vimos unas hermosas flores azules.

Leonardo abrazo las piernas de su hermana por su pequeña estatura, mientras Agnes respondió con una bella sonrisa.

Pasó el día, y ambos hermanos iban a irse a acostar a su vieja cama, Agnes cepilló el sedoso cabello de su hermanito y lo llevó a la cama.

Pasó la noche y ambos se durmieron, Agnes estaba cómoda abrazando a su hermano Leo, cuándo se dió cuenta de algo que la dejó más blanca que un mismísimo fantasma.

En el techado se podían escuchar gigantes pisadas de un animal gigante golpearlo, Agnes no podía aguantar el miedo de lo que estaba escuchando en su casa, al escuchar tal barbaridad creyó que se trataba de un ladrón o de un perro.

Agnes se levantó de su cama y con los pies desnudos salió de su casa a ver lo que pasaba en el techo.

Agnes salió y pronto al ver el techo se puedo dar cuenta de algo.

-¿Una pluma morada? - preguntó Agnes -
Mirando detalladamente hacia los alrededores pronto creyó que se trataba de un pájaro.

El ambiente de aquella noche era muy pesado, con piernas temblorosas Agnes volvió a su hogar para acostarse con su hermano y salir al día siguiente a trabajar.

Mermelada De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora