Después de un agotador celo,Nezha despierta al medio día por los molestos rayos del sol que se colaban entre la ventana sin cortitas.
Molesto y agotado por la acción de días anteriores,recuerda como fue el primer encuentro íntimo con el que es su al...
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Abre y cierra los ojos,parpadea varias veces con pereza,los rayos del sol mañanero se cuelan entre la ventana sin cortinas lo que molesta a Nezha y logra despertarlo de su leve ensoñación.
Entre la bruma de extrañas y familiares sensaciones bosteza con levedad sintiendo un hilo de saliva seca entre la comisura de sus labios rojos.
No se mueve o hace el vago intento de hacerlo de la gran y mullida cama,se siente cómodo e incluso protegido al saber quién era su acompañante.
Sonríe con nostalgia,para segundos después acercarse a su alfa menor que dormía plácidamente a su lado dándole la espalda,lo abraza con amor y aspira el aroma a hierbas y inocencia perteneciente a el peli-celeste.
El contrario gime ante aquel cálido abrazo y lo abraza por mero impulso.
Eran alfa y omega,omega y alfa,juntos después de un agotador celo compartido,en una habitación con sus aromas combinados.
Entre la mente de Nezha,los recuerdos vienen y van,la nostalgia ataca cuando recuerda su primer encuentro intimo,sin mucho romance en el,confuso y extraño pero memorable a su manera.
Ríe entre dientes ante un recuerdo efusivo,fue el día en el que golpeó a el alfa por estar confundido,un primer celo muy extraño murmura.
Un día singular para recordar.
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