La Espada en el Fondo de los Mares (SNV Yaoi)

El Percatar

Sasaki Kojiro y Poseidon están en su rutina de siempre, ambos están en la oficina/biblioteca de Poseidon, el mayor leyendo papeles, tridente en mano como siempre, mientras que Sasaki anota en el diario que les regalo Persefone ideas de nombres para la descendencia que tendrán en algún momento, espadas al reposando en el escritorio.

Sasaki : Mi señor?

El rubio voltea a verlo, respondiendo al llamado de manera tranquila. Ya es común que el peli-largo quiera decirle algo o preguntar sobre los nombres.
Pero......
Cuando voltea, tiene su arma encajada en el pecho del mortal.

"MÍRAME A LOS OJOS!!"

Sasaki : POR QUÉ?! POR QUÉ NO HACES MÁS QUE DESTRUIRME?!

"TE ODIO!! TE ODIO TANTO!! MATASTE A TUS PROPIOS HIJOS!!"

El....
El espadachín tiene las manos como si hubiese querido agarrar las armas, pero ahora se esta desangrando.
Se escuchan los gritos de Anfitrite, sus hijos, sus amantes, y la sangre inunda la habitación.
No, por favor, no!! Él no quiere esto!!

Sasaki : YO SOLO QUERÍA HACERTE FELIZ!

Poseidon grita cuando el brillo de los ojos desaparece poco a poco.
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Poseidon despierta jadeando, sentándose rápidamente en la cama que comparte con su reina (quien se comprime cuando el movimiento ajeno le quita parte de la manta), esta durmiendo a su lado, dándole la espalda como siempre han dormido (salvo la noche en la que se emborrachó).
Por mero impulso, pone su mano sobre el brazo de este, apretando un poca para sentir el pulso y asegurarse que este bien. Esto saca un quejido por parte del oji-marrón, quien se despierta y se da la vuelta de forma lenta y cansada para ver al rubio mientras se frota un ojo con una mano.

Sasaki : Qué pasó?

El oji-azul no le contesta, ni siquiera lo mira.
Todavía no le dice a Sasaki de sus poderes, los que están llegando junto a su divinidad. No le ha dicho que él y probablemente más dioses pueden ver uno que otro pensamiento dentro de su cabeza.
No, no solo ver, pueden vivirlos.
Aún no sabe como el menor puede tener tales simulaciones en su cabeza y no inmutarse.
Es humillante como él esta así, cuando su esposo, el que murió repetidas veces, sigue como si nada.

Poseidon : ........ no es nada.

El menor, quien esta cansado y quiere volver a dormir, solo lo mira aproblemado. También se sienta en la cama y pone su mano suavemente sobre la del tirano.

Sasaki : Estoy aquí.

Siguen sin verlo a los ojos, pero el peli-largo lo medita unos segundos (si se le puede llamar meditar a los pensamientos torpes, lentos y borrosos en su cabeza semi-dormida) y decide poner su mejilla sobre el hombro del dios.
Se acomoda un poco ahí, a pesar de los duros y firmes músculos del contrario, es bastante cómodo, calientito. Solo espera no dormirse en esa posición.

Sasaki : No tiene que decirme (bosteza) pero vuelva a dormir, esta bien?

Termina por agarrar el brazo del rubio entre los suyos mientras el dios de Griego respira lentamente. No se atreve a hacer movimientos bruscos, como si Sasaki fuese a morir el instante en que lo haga.
Nunca antes había tenido problemas con ser peligroso, con ser letal. Siempre ha sido lo mejor que tenía, lo que lo hacía superior a los demás.
Ahora......

Poseidon : Yo estaré bien, los dioses no necesitamos cumplir un horario tan estricta, tú solo descansa. Aún tienes menos energías que lo usual.

El espadachín no se regresa a acostar, solo sigue acurrucado en el brazo de su marido.
Realmente tiene mucho sueño, pero no quiere dejar a Poseidon así como así.