Capítulo 122: Maestro del pabellón

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"Todavía queda media hora para que finalice la evaluación, todos apúrense".

Con el recordatorio de Liu Guang, Zhou Tao y los demás se despertaron repentinamente de la conmoción, se calmaron apresuradamente y comenzaron a refinar.

Solo bajo la influencia de Qin Chen, ¿cómo podrían calmarse los tres de Zhou Tao?

Especialmente Zhou Tao, quien todavía estaba inmerso en el shock antes de que Qin Chen vertiera siete u ocho tipos de materiales medicinales en el horno de píldoras. No mucho después de que comenzó a refinar, se distrajo y resopló, y un humo negro salió del horno de píldoras. Se quemaron todos los materiales medicinales y falló el refinamiento.

Tuvo que retirarse trágicamente, llorando sin lágrimas en su rostro.

Fue realmente desafortunado. Si no fuera por Qin Chen, ¿cómo podría haber cometido un error de tan bajo nivel? . Su corazón habría dividido vivo a Qin Chen en un instante.

Pero solo estaba pensando en eso. Después de aprobar el examen, Qin Chen era un alquimista oficial. Para entonces, Qin Chen había perdido una pluma, y ​​fue él quien tuvo la mala suerte.

No mucho después de que Zhou Tao fuera eliminado, Xu Jing también falló en el refinamiento debido a un error y fue eliminado.

Pero Wang An estaba un poco inquieto al principio.

Después de ver el refinamiento de Qin Chen, se sintió frustrado por un momento.

Mirando a los demás, ni siquiera es un aprendiz de alquimia, la primera vez que participó en la evaluación se convirtió en un alquimista oficial.

Mírate de nuevo.

Después de décadas de duro entrenamiento, cada vez que fallaba en la evaluación debido a algunos problemas, tal vez realmente no era apto para ser alquimista.

Bajo tales pensamientos, la mentalidad de Wang An se volvió más relajada y, de hecho, llegó hasta el final.

Al final, emergió una leve fragancia, y los ocho granos estaban bastante picados, y la pastilla ligeramente marrón grisácea cayó del horno de pastillas y apareció en el plato de jade.

"¡Seis píldoras de esencia verdadera de primer grado inferiores y dos píldoras de desperdicio, Wang An pasó la tercera ronda de evaluación!"

Liu Guang frunció el ceño durante un largo tiempo y finalmente, de buen humor, le dio un pase a Wang An.

"Gracias Maestro Liu Guang, Maestro Chen Mu y Maestro Ouyang Cheng". Las piernas excitadas de Wang An temblaron, su voz tembló y comenzó a llorar.

Aunque eran lágrimas de felicidad y emoción, un anciano de unos sesenta, llorando en la sala de examen, seguía siendo muy vergonzoso.

"Esta es su insignia de alquimista de primer grado. Con esta insignia, puede entrar y salir libremente de cualquier pabellón de píldoras en el continente Tianwu en el futuro y disfrutar del tratamiento de un alquimista de primer grado".

Liu Guang sacó dos insignias de su cuerpo y se las entregó a Qin Chen y Wang An.

"Gracias, Maestro Liu Guang."

Wang An temblando con ambas manos, tomó la placa y parecía que estaba a punto de llorar de nuevo.

"Tos, tos, tos ... bueno, este es el resultado de tu propio trabajo duro". Liu Guang palmeó rápidamente el hombro de Wang An y lo consoló.

Aparte, Qin Chen sostenía la insignia, pero estaba feliz en su corazón.

"Maestro Liu Guang, después de pasar la evaluación de alquimista, debería ser elegible para ver al maestro del pabellón, ¿verdad?", Dijo Qin Chen de repente, guardando la insignia.

Después de agotar sus dolores para aprobar la evaluación de alquimista, el propósito de Qin Chen es poder ver al maestro del pabellón, y ahora finalmente ha llegado a este punto.

"¿Quieres ver al maestro del pabellón?" Liu Guang se sorprendió, y echó un vistazo a Qin Chen con recelo: "El maestro del pabellón no sale todos los días, y rara vez se reúne con la gente, incluso con los alquimista en el pabellón de la alquimia."

" ¿No lo puedo ver ? "

El rostro de Qin Chen estaba atónito.

Solo realizo la evaluación de alquimista de primer rango para encontrarse con el maestro del pabellón de la píldora. Si no puede ver al maestro del pabellón, ¿no se desperdiciarían todos sus esfuerzos?

"No es que no puedas verlo, pero no es nada importante. No molestaremos al Lord Pavilion por nada que no se importante. ¿Qué pasa?"

Si es un alquimista general, Liu Guang, naturalmente, no se molesta en prestarle atención, pero a Qin Chen quien anteriormente mostró un talento tan increíble, todavía hizo una pregunta más.

"De hecho, es importante para mí encontrarlo. Estoy planeando hacer un negocio con Dange, y es urgente", explicó Qin Chen.

No sé por qué, siempre sintió que Liu Guang, Chen Mu y Ouyang Cheng se asustaban un poco cuando hablaban sobre el maestro del pabellón.

Debería haber pensado demasiado.

Sacudió la cabeza, Liu Guang también era un alquimista de segundo rango, una figura importante en el Gran Pabellón de la Píldora del Reino Qi, sin importar cuán alta fuera la base de cultivo del Maestro del Pabellón de la Píldora, no le tendría miedo a Liu Guang.

Con un suspiro de alivio, Liu Guang se echó a reír: "Resultó ser un negocio. Por que no lo dijiste antes. El anciano también es un alquimista de segundo grado de Dange. Si hay algún negocio que quieras hacer, puedes decirlo. Este anciano tiene la capacidad de hacerse cargo. " Pensé que era algo mas pero resultó que solo estaba haciendo negocios.

Se estima que Qin Chen acaba de pasar la valoración de alquimista y quiere comprar algunos materiales en el Pabellón Dan.

"Uh, maestro Liu Guang, este negocio es de gran importancia. Solo puedo hablar con Lord Pavilion". Qin Chen negó con la cabeza.

"¿Qué tipo de negocio sólo lo puede determinar el propietario del pabellón?"

"Este niño es demasiado capaz de fingir ". 

" ¿ Piensa que ser alquimista, es algo terrible?"

Zhou Tao y otros parecían molestos, incluso si pasó la evaluación, Qin Chen es solo un alquimista de primer grado. Desde que el Maestro Liu Guang ha hablado, puede hablar directamente con el Maestro Liu Guang. Solo puedes hablar con Lord Pavilion. Este niño está  fingiendo demasiado.

Si no pasaba la evaluación, se sentía infeliz al principio, y ver a Qin Chen todavía hablando así en este momento hizo que Zhou Tao se sintiera aún más infeliz en su corazón.

"Qin Chen, no es que no vaya a informarte, pero tengo que dejarlo claro. Nunca has visto al maestro del pabellón y no conoces el temperamento del maestro del pabellón. Si no hay nada importante, quién se atrevería a molestar al maestro del pabellón, y mucho menos a decir que sí. Un alquimista recién ascendido, incluso un anciano, me temo que será difícil de complacer. Por supuesto, si tienes que ver al maestro del pabellón,  también puedo informarle. " Después de escuchar las palabras de Qin Chen, Liu Guang meditó y dijo con voz condensada.

"Maestro Liu Guang, el maestro del pabellón está en retiro estos días. Si molestas al maestro del pabellón, me temo ..."

"Sí, ¿qué pasa? ¿Hablarás de ello en unos días?", Exclamó Chen Mu y Ouyang Cheng tenía una tez extraña, con un toque de miedo, como si no fuera el maestro del pabellón de Dan Pavilion lo que quería ver, sino un demonio.

"Creo que Qin Chen no será tan imprudente".

Liu Guang negó con la cabeza y dijo solemnemente.

Aunque el tiempo que pasó con Qin Chen no duró mucho, también vio que Qin Chen no era de ninguna manera una persona descuidada después de aprobar la evaluación de tres pases, y todo lo que hizo fue dirigido.

"Entonces, gracias, maestro Liu Guang, por informar en su nombre". Qin Chen estaba encantado.

"En ese caso, Chen Shao, espere un momento. Iré a informar al maestro del pabellón, Chen Mu y Ouyang Cheng, ustedes dos me ayudarán a lidiar con los asuntos aquí".

"Esto ... Maestro Liu Guang, de pronto pensé, todavía hay una cosa importante para hacer de inmediato ..."

"Ejem, sí, Maestro Liu Guang, también  recorde que hay otro asunto urgente, ¿no es así ..."

Al oír que invitarían al maestro del pabellón, de repente su tez cambió drásticamente, como evitar serpientes y escorpiones.

"Hmph, ustedes dos son uno de los examinadores para esta evaluación. Es su responsabilidad manejar los asuntos después de la evaluación. Déjenme con las cosas importantes que hacer." 

Con un resoplido frío, su rostro estaba infeliz, acaso pensaban que  no conocía los pensamientos de estas dos personas.

"Está bien"

"¡Muerto, muerto!"

Chen Mu y Ouyang Cheng estaban llorando y tenían que estar de acuerdo.

Maestro marcialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora