No quiero estar solo otra vez

Tengo miedo, ayúdame por favor

Aun así no puedo confiar en él, no puedo confiar en alguien que también me puede hacer daño, quisiera que alguien me amara.

La habitación se siente sola, el ambiente se siente frio.

¿En qué me equivoque?

¿Estaré solo por siempre?

Pensaba Sebastián acostado en su cama, viendo como el mismo se destrozaba.

¿Por qué quiero que este aquí Yamato? [...]

¿Por qué tengo un sentimiento muy diferente cuando estoy a tu lado? [...]

¿Acaso puedo confiar en ti? [...]

Me hacía tantas preguntas sin respuesta.

Preguntas con las que jamás podría hacerle a otra persona.

- ¿Qué hice mal? ¿Por qué tengo tanto miedo?

Dijo Sebastián en voz alta mirando al techo con lágrimas en los ojos.

- Yo jamás quise estar solo ¿Destino por qué me haces esto?

Preguntaba Sebastián mientras se acurrucaba entre las sabanas llorando.

[En otra parte.]

No pensé que le gustaba a Dave. [...]

De igual manera no le puedo corresponder, por qué mi alma ya está conectada a alguien que se volverá especial. [...]

Pensaba Yamato mientras veía cono Dave lloraba discutiendo con Daniel.

- Daniel ya cállate, no fue culpa de él que me besara de igual manera no puedo decirle que sí.

Dijo mientras desaparecía de la vista de Dave y Daniel.

Cuando Dave escucho esas palabras fue como un derrumbe

- ¡¡Maldita sea!! ¡¿Por qué carajos me siento así?! Y-yo ya sabía que pasaría esto pero ¿Por qué duele?

Dijo mientras miraba a su hermano con lágrimas.

[Sueños de Sebastián.]

- Hey niño, veo que estas solo ¿Quieres venir conmigo?

Dijo un hombre mirando a un dulce niño inocente.

El niño a ver a tal hombre confía en él y lo sigue, el camino se volvía más largo al paso del tiempo.

¿En dónde estamos?

Se preguntó aquel niño de 11 años asustado.

Aquel hombre agarro con una fuerza brutal a niño y lo amarro.

- Sabes chico jamás confíen en los adultos, espero y te guste lo que hare por que mira el lado bueno probaras el placer más grande de cualquier persona.

Dijo aquel hombre al cual no pude ver su cara.

Tenía miedo, cada vez que el hombre se movía quitaba más pedazos de mi ropa.

- ¡¡Tengo miedo!! ¡¡Ayuda por favor!!

Gritaba pero cada vez mi esperanzas que me ayudaran eran muy pocas y solo me quedo ver el cielo.

Pasaron unos minutos y quede tirado en el piso mirando aun el cielo viendo como mi vida se hacía poco a poco pedazos.

[Fuera de tal pesadilla.]

- ¡¡Sebastián!! ¡¿Sebastián estas bien?!

Yamato se encontraba en la habitación de Sebastián preocupado por los gritos que hacía.

Sebastián al ver a Yamato lo único que hizo fue abrazarlo y decir –No te vayas aun.

Continuara...

Autores: Punto y Coma