ESTRELLA FUGAZ

~Han pasado 80 años~

A veces muchos nos ponemos a pensar en lo que es el amor, cuando llegará o quien será nuestra persona destinada, tuve la suerte de conocer a alguien que me hacía sentir feliz, pasábamos todo el día juntos; hablando, haciendo locuras y viviendo cada día como si fuera una aventura. Sentía mucho amor por él y cada vez que lo decía, se reían de mí o me decían que era tierna pero no podía esperar menos por mi situación, solo era una niña, pero podía jurar que era amor porque destrozó mi corazón.

Miraba las casas por la ventana impaciente por encontrar un color azul, el auto se detuvo y me bajé corriendo.

     -Ten cuidado, Briana.

     -Tranquila solo está emocionada.

     -Veamos si sigue así cuando este en el suelo- mi madre sonrió y saludó a Katherine la madre de mi mejor amigo.

     -Erick está en el patio.

Asentí y cuando lo vi salté a sus brazos.

     -¡Briana! -sonrió y me soltó para mostrarme unos autos -¿Quieres jugar?

     -Yo quiero el rojo.

Jugamos un rato hasta que noté a Erick un poco distraído.

     -¿Estás bien?

     -No-guardo silencio y me miró- me voy a mudar.

     -¿Por qué?

     -Por el trabajo de mi papá.

Empecé a llorar y Erick trató de calmarme mientras me abrazaba.

     -No llores, cuando crezca volveré por ti y estaremos juntos por siempre.

     -¿Lo prometes?

     -Por el meñique- dijo mientras entrelazamos nuestros meñiques.

Me despedí y mire a Erick por última vez, pase todo el día llorando y recordando nuestra promesa estaba segura de que no la olvidaría, sin embargo el tiempo pasó, me mude dos años después y otra vez hasta que me quede en pase donde mi niñez .

Entre a el primer semestre de la preparatoria, mi corazón latía, pero no era por nervios, en mi mente seguía presente aquella promesa que permanecía en mi corazón, al entrar me presenté y me senté al lado de una chica que se veía muy simpática y alegré.

     -Hola, soy Alexa.

     -Briana.

     -¿Quieres pasar el descanso juntas?

     -Claro.

Ese día descubrí que tenía mucho en común con Alexa haciendo que se volviera mi mejor amiga, tiempo después conocí a Renata, Melisa y Christine. Estábamos todo el tiempo juntas, teníamos incluso un lugar donde pasábamos todos los descansos, y nuestra conversación siempre terminaba en el mismo punto.

-¿Quién les gusta?

-Sabes que me gusta Jacob- dijo Melisa mientras lo señalaba ❝disimuladamente❞.

-A mí me gusta ...- Alexa se quedó pensando mientras alargaba la espera.

-Nos vas a decir o te vas a tardar otra media hora- la mire con fastidio y me reí.

-¿Y tú nos dirás alguna vez?

-No estoy interesada en nadie y lo saben.

-¿Es en serio? A todas nos gusta alguien incluso Renata está flechada.

  - ¿Qué? A mí no me gusta nadie.

- ¿Y qué hay de Jeff?

Renata negó con la cabeza, pero su cara roja la delató y estallamos en risas, el tiempo pasaba y en más de una ocasión chicos se me confesaban o intentaban coquetear conmigo y acepté salir con algunos pero los dejaba eventualmente. Y así nuestro primer semestre pasó volando y empezamos segundo, esperaba algo, pero pasó exactamente igual al primero tal vez mis notas eran diferentes, pero se hacía la misma pregunta.