dilemas del amor

capitulo 4

Hasta que un día que ya me canse de hacer lo mismo todos los días y dije que ya no haría lo mismo, saldría y lo olvidaría.

Esa misma noche con mis compañeras Sofía y Valeria:

-bueno chicas hoy saldremos, ya esta bueno de llorar.-dije muy entusiasmada mientras me cambiaba-

-¡claro! Al fin tomaste cabeza isa.-dijo Sofía-

-vamos chicas llegaremos tarde.-dijo Valeria.

Y así salimos, yo me puse un vestido rojo intenso de un solo hombro que abrazaba perfectamente mis curvas, Sofía se puso unos shorts blancos y un top en forma de lazo rojo que dejaba su abdomen al descubierto y Valeria se puso una mini-falda negra con una blusa strapless rojo vino, todas con un poco de maquillaje en los ojos y los labios rojos. Al llegar a la disco todos se nos quedaban mirando, los hombres con asombro y deseo y las mujeres con envidia y desprecio y hasta un poco de admiración por querer ser como nosotras, al llegar a la barra pedimos una ronda, dos y por ahí se fue hasta que perdimos la cuenta y comenzamos a bailar al ritmo de la música, luego de un rato varios chicos se nos acercaban y bailábamos con ellos hasta que hubo uno que me llamo la atención, era alto, pelo negro y tez blanca. Se me quedo mirando mientras bailaba y luego se me acerco y se me pego por detrás y me susurro en mi oído:

-eres muy hermosa, tu novio debe de tener mucha suerte.

-bueno gracias, pero te equivocaste en algo, estoy soltera. -respondí-

-¿quisieras bailar conmigo?

-Claro.

Y justo ahí empezó a sonar la canción guaya guaya de don Omar. Y empezamos a mover nuestro cuerpo al compas de la música y seguimos bailando toda la noche hasta que tuvimos que volver a nuestros dormitorios, el me acompaño hasta la puerta del mío porque no me di cuenta en qué momento se fueron las chicas y justo antes de entrar:

-bella, quisiera volver a verte, la he pasado muy bien esta noche contigo.

-claro diego, ¿que tal mañana en la tarde en el parque?

-ok, paso por ti a las 3.

-hasta mañana.

-hasta mañana bel.-y me dio un beso en la mejilla y luego se marcho-

Al otro día me desperté con una resaca terrible, me bebí un calmante y me puse a desayunar, las chicas todavía no se despertaban y empezó a ver que me pondría para salir con diego, y me decidí por unos shorts blancos y un top morado de tiros y un abrigo de mangas hasta los codos  y mis toms negros. Luego de un rato las chicas se despertaron y salimos a comer juntar y volvimos a eso de las 1:30 y fui a bañarme y alistarme para mi salida con diego, eran las 3:45 y ya estaba lista, me hice unos risos en mi hermoso pelo marrón que llega al final de mi espalda, me puse un poquito de sobra blanca sobre mis ojos verdes y me puse un poco de brillo de labios y ya estaba lista. Justo a las 3 en punto tocaron la puerta, y era diego llevaba un polo manga 3 cuartas azul y unos jeans negros. Luego de varias horas de hablar me entere que estudiaría medicina en la misma facultad que yo y que entraríamos en el mismo semestre, eran cosas increíbles de creer éramos tan iguales en cuanto a gustos y disgustos que parecíamos gemelos. Hablamos de todo un poco y hasta le conté sobre thiago y el cómo había llegado aquí y me dijo que mi padre en realidad solo quería lo mejor para mí y que si había hecho eso era por mi bien y si thiago y yo estábamos destinados a estar juntos volveríamos.

Varios meses después, diego y yo ya éramos buenos amigos, hablábamos todos los días, planeábamos nuestro viaje de fin de curso que iríamos de crucero juntos por el Caribe, estábamos muy emocionados y aparte de buenos amigos él me había empezado a gustar en secreto, creo que ya había superado a thiago y lo que sentía por diego era muy diferente porque sé que él quería  una relación seria de noviazgo y eso era una de las cosas que más me gustaban de él.

Saliendo un día a almorzar con las chicas me sorprendo cuando veo que en la puerta hay una caja con 2 globos de corazón y cuando chequeo la tarjeta es para mí. Dentro de la caja había un vestido coral corto ceñido al cuerpo de tiros y una carta que decía:

Querida bel:

Quisiera ser este vestido y cubrir cada parte de tu cuerpo, quiero que lo uses esta noche, las pistas te llegaran una a una.

Te quiero princesa.

-¡wow bella! Al parecer lo de ustedes va enserio.

-que tonterías dices Sofía, sabes que el a veces me hace ese tipo de sorpresas.

Y es verdad, cuando cumplimos un mes de conocernos me llevo al mismo sitio donde nos conocimos y rento una mesa para 2 en la zona vip, me compro una champaña y bailamos toda la noche, al segundo mes me llevo a un parque donde compartimos nuestros secretos mas íntimos, el tercer mes ¡fue increíble!, fuimos a cenar a un restaurante italiano en el cual hiso un video con fotos de Italia y una degustación de vinos. Ya hoy cumplimos 4 meses y veré que sorpresa me tendrá preparada, pero es una cosa que me encanta de él, que siempre busca un motivo para hacerme sentir especial.

Cuando las chicas y yo volvimos de almorzar había un sobre dentro del apartamento el cual decía:

1ra pista:

Bailamos toda la noche y quisiera volver a repetirlo, te animas?

Allá estará la próxima pista.

Eran alrededor de las 5 de la tarde y procedí a ponerme mi vestido, me hice unos risos en el pelo y me maquille algo sencillo, un poco de sombra, delineador y un pinta labios coral y ya estaba lista.

Partí hacia el bar donde nos conocimos y cuando llegue me llevaron a la zona vip y justo en la misma mesa del primer mes había una rosa y otra carta que decía:

2da pista:

Reímos, hablamos y descubrimos nuestras intimidades, recuerdas? Yo sí.

Te espero.

Luego de eso fui y al parque donde había muchas velas en forma de corazón y en el centro del corazón había otra carta la cual decía:

3ra pista:

Ya casi estas llegando, comer comida italiana y ver videos contigo es lo mejor y más cuando solo estamos tú y yo.

Ya algo cansada, fui al restaurante donde me esperaba una mesa con velas y otra cajita mucho más pequeña que la primera junto con una carta que decía:

Ya estás en la final:

Afuera hay un carruaje esperando la princesa mas bella del planeta, harás un corto viaje no te desesperes, al final tendrás que encontrarme con ayuda de lo que hay dentro de la caja, pero no la puedes abrir hasta que escuches el sonido del mar.

Te quiero mucho y te espero

Cuando salí del restaurante, vi el carruaje más bello y elegante que había visto, donde un señor me abrió la puerta para pasar dentro del mismo dentro había un ramo de rosas blancas y rojas, luego de un rato de andar el carruaje se detiene, pero todavía no escucho el sonido del mar y el hombre del carruaje me indica el camino, caminando de pronto escuche el sonido del mar al parecer estaba a orillas de lo que parecía el mar o una playa. Cuando abrí la cajita se encontraba una llave la cual tenía un color bronce y dentro decía encuéntrame, una pista, es blanca. Ya cuando estaba cansada de caminar me quite los tacones y continué caminado hasta a lo lejos ver una casa enorme blanca de la cual salía una música muy agradable y de inmediato la reconocí, era cuando a mi lado estas de Ricardo Montaner la canción que sonaba y solo sonreí, cuando entre a la casa vi un corazón hecho de pétalos de rosas blancas, rojas y rosadas, era hermoso, cuando de pronto me abrazan por detrás:

-la más hermosa princesa tengo a mi lado y solo contigo quiero seguir.-susurro diego en mi cuello-

-¡diego, esto es hermoso! Gracias.

-te mereces lo mejor bel y aunque tal vez no sea el mejor pero a tu lado me siento como si lo fuera, desde que llegaste a mi vida trajiste luz a ella y no quiero que nunca te marches. Isabella ¿quisieras ser mi novia y hacerme el chico más afortunado?

-¡OMG! Diego, claro que sí.

Y hay con lagrimas en mis ojos el vino y me dio un abrazo, y luego, me cargo y dimos vueltas y cuando me bajo nos besamos, fue un beso tierno y dulce, como nunca había sido con otro.