Take me to Los Ángeles 《Cash》

1: Los Ángeles

1: Los Ángeles.

Miles de fans pueden encontrarte por la calle, pedirte alguna foto, autógrafo o algo así; era algo normal. Pero en tu mente todavía seguía el querer ir a Los Ángeles para tener otra vida, otra vivencia que cambiaría completamente a uno mismo.

Las ventas de "When diamonds fell" crecieron tanto en un año que superó su auto publicación. Estaba orgulloso de esa pequeña obra maestra que había logrado crear con el paso del tiempo.
Pero también me había distanciado demasiado de mis amigos a causa de eso, no había mantenido ninguna conexión con el resto; ni siquiera con Cameron.

Los Ángeles; esa extensa metrópoli a la cual había quedado fascinado con escucharlo a los seis años, se había convertido en mi más grande sueño en conocerlo.

Siempre estuve pendiente de cuanto tendría que hacer para llegar a ese lugar, porque, vivir en Carolina del Norte para llegar a Los Ángeles es un largo viaje; y más si le temes a los aviones con toda tu vida.
Pero, debía volver a mis amigos, de los cuales ellos hace años habían recurrido a mí; y ahora yo los necesito a ellos. Y solo uno de ellos, Cameron, es con el cual estoy en mejor condiciones de que no ocurran peleas innecesarias.

Me dirigí a su casa pasando tres vecindarios, que ganas de vivir tan lejos; no era que concurría a él porque tuviera “demasiado dinero”, sino porque era uno de mis mejores amigos de todos los tiempos y sabía que él me ayudaría.

- ¿Nash?- preguntó una vez que me vio.

-El mismo-sonreí- ¿Cómo estás?¿Puedo pasar?

-Pues, emm, claro, siéntete como en tu casa. Wow, es sorprendente que estés aquí, ¿Desde hace cuando no nos vemos?

 

-Desde la segunda publicación del libro, más o menos- afirmé.

-Como pasa el tiempo, ¿Cierto?

-Sorprendente el cambio  que hemos tomado en nuestras vidas  ¿No?- pregunté sentándome en uno de los sofás individuales.

-Sí, nos hemos graduado y todo ha seguido su camino- sonrió- Y, dime ¿Qué te trae por aquí?

- ¿Qué? ¿No puedo venir a visitar a mi mejor amigo?

-Claro que puedes, pero me sorprende que hayas venido luego de todo.

-Sí,… luego de todo.

Odiaba hablar de aquello, eran todo una mezcla de sentimientos que no había ningún culpable. Él lo está tratando de ocultar, lo sé, pero siempre saldría a la luz.

-Bien, escucha, iré al punto.- proclamé- Pero puedes negarte ante todo si quieres.

-No, está bien. Dímelo.- sonrió.

-Bien, sabes que le temo a las alturas, a los aviones y lo que sea aéreo; pero, tú eres mi amigo y jamás dejarías que algo me pasara ¿Es verdad?

Asintió.

-Por lo cual, necesitaría, no lo sé; si es que te niegas lo entenderé- me interrumpió.

- ¡Dilo de una maldita vez, Nash!

-De si me acompañaras al viaje a Los Ángeles.