Catarsis

Prólogo

Es difícil decidir, cualquier cosa por trivial que parezca puede cambiar quienes somos, y una vez distorsionado el pensar nunca podrá volver a lo que era en un inicio, ya nunca mas vuelve ser genuino. Los únicos auténticos son aquellos que sufren trastornos, que no tienen percepción de la dura y cruda realidad, por eso me gustan, me gusta hablar con ellos, tenerlos cerca, nunca te dirán algo que no creen, de sus labios no salen mentiras y de sus ojos no se desborda la falsedad del alma, son fieles así mismos hasta el día de su muerte, ignoran la naturaleza mentirosa y embeleca del ser humano. Es como si pertenecieran a otra clase de mundo uno franco, y aun que caótico mucho menos estrafalario que lo que nosotros conocemos como ordinario.

Es curioso que lo único verdadero en los seres humanos sean los sentimientos negativos, ¿por que?, no lo se, he estado buscando esta respuesta por años sin encontrar realmente una razón. El alma es caprichosa y veleidosa, y claro yo no puedo salvarme de esta definición. Es hermoso conocer personas, aprender de ellas y soltarlas, siempre lo creí, nunca intentando cambiar a alguien por que seria manchar aun mas su verdadero ser. 

La sádica realidad no exenta a nadie, aun que claro siempre hay dos caras de la misma moneda, quien hiere y quien es herido, y puedo decir de la manera mas franca que el que daña también puede romperse en el proceso, tal vez y solo tal vez la realidad lastima a ambas partes, si, el dolor físico es molesto pero el mental es asfixiante y te quiebra de la manera mas cruda posible, todo se va, todo es efímero, ya no observas la clara luna, ni los lentos jardines, cristales de soledad y paredes de agonía de un rosa pálido te desgarran. La mente continuamente juega malas pasadas, sobre todo en las inquietudes mentales, lidiar con ellos supone un problema enorme sin embargo es mejor tratarlos de manera propia pues si te aferras a alguien posteriormente te puedes encontrar con la nada, extender la mano encontrando solamente aire y una fragancia desgastada, y no hay nada que hacer al respecto. Todo eso lo aprendí encerrada en aquel féretro llamado casa en la que todo estaba marchito.

Por un momento pensé que estaba bien abandonar para siempre este sueño lirico, hasta que lo conocí y el hastió se termino, era una de las cosas mas acrisoladas que jamás hubiera presenciado, diagnostico tras diagnostico puedo decir que ninguno fue tan sobrecogedor como el de él. Las lecciones de mi madre, años en una habitación llena de agonía ajena y una inteligencia excepcional para el desgaste mental, eso era todo lo que era, y decidí todo regalárselo a él, no, decidí que el me acompañaría, que caminaría conmigo hasta marchitarme, hasta ya no ser de utilidad. 

Él seria la persona que me quebrara y pusiera dentro de mi flores marchitas, seguro que por el valdría la pena caer de la cuerda floja, esperare pacientemente el día que que quiera acariciarte pero mis dedos toquen el aire en lugar de tu cabello, no encuentre tu cara o tu ojos o tus manos, tal vez extienda la mano y luego busqué por todos lados, en caso de que te hubieras caído y te hubieras tendido en el suelo. Pero solo el polvo sentirá el cuidado de mi toque, y solo el vacío sentirá el agarre de mis manos.