-Las despedidas son muy dolorosas, lo sé
-Antes no lo entendía, prefería tenerlo cerca de mí, aunque me hacía daño
Aunque cada vez me quería menos, para poder quererlo más a el
A el no le importaba el daño que me hacía, no le importaban las cortadas que tenía en mis brazos, si dejaba de comer o no
Solo se preocupaba por sí mismo.-Yo era muy estúpida, lo admito, lo hacía para llamar su atención, pero a el no le importaba.
-Entendí que me tenía que amar a mi misma, no depender de un imbécil que solo le interesa el sexo casual y buscar la mínima oportunidad para engañarme
-Tenía que ser mas fuerte que el, no demostrarle que me dolía
-Siempre que me intentaba alejar de el, el se ponía amoroso y muy atento, decía que iba a cambiar, y le creía, lo que me decía me hacía dudar de todo y volvía a caer.
~QUE ESTÚPIDA ERA~-Hasta que un día me cansé, abrí los ojos y me di cuenta que el nunca iba a cambiar, nunca me iba a amar como yo lo amaba a el
-Entonces decidí empezar a quererme a mí misma y ser fuerte.
-Fue entonces cuando por fin tomé la decisión de no creer en el, aunque me decía de nuevo que iba a cambiar, sabía que no era cierto y aunque en el fondo de verdad quería que cambiara, que fuéramos felices, pero eso solo pasa en películas
-Aunque mi corazón me decía a gritos que me quedara, que le diera otra oportunidad, yo preferí no escucharlo
-Fue entonces que con los ojos llorosos y con el corazón roto, me alejé de el, por fin lo había logrado
- Y aunque en ese momento mi luz estaba apagada, sabía que muy pronto volvería a brillar.
~Nunca dejen que alguien apague su luz~