Primera Parte

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🍶🍸🍹🍺🥃




Como cada tarde, el bar "B-Blue" abre sus puertas al público mayor de veintiún años. En la entrada, YoungWoon se encarga de que cada cliente que entre compruebe su mayoría de edad.

El lugar es amplio, la música resuena por los parlantes, llegando a la calle. Una pequeña pista es usada por los que aman bailar al ritmo de esta. Rodeando la pista diversas mesas y en una esquina la barra con el bar es la más iluminada, y la que más llama la atención de los clientes que visitan el lugar y todo eso debido a él.

Un chico de pelo negro, algunos tatuajes y su llamativo piercing en la ceja izquierda, dueño y barman de aquel bar tan concurrido. Era el espectáculo principal la preparación de tragos por aquel chico, su experticia y coquetería hacia derretir el corazón de muchos y muchas, siendo un rompecorazones por naturaleza, era casi imposible que cada noche saliera del lugar solo. Las conquistas que había tenido era tantas que era ya conocido por ser un chico de una noche. Aun así, y con aquel antecedente que le precedía, muy pocas veces se iba solo a casa.

Muchas chicas intentaron pasar de solo esa noche especial, o por lo menos así les hacía creer. Pero a la segunda vez que intentaban acercárseles, él ya tenía una conquista nueva. Haciendo que se decepcionaran de él. Otras pensaban que podían llegar a cambiar a aquel chico rebelde, y ganar su corazón, pero siempre terminaban igual que las demás, fracasando en su intento.

Pero no podemos solo culpar a aquel chico, que a simple vista parece frio, desinteresado e incluso un completo idiota, pero él siempre les dejaba en claro que aquello solo seria de una vez, garantizando siempre que lo disfrutarían como nunca antes. Y eso no lo podían negar.

Tal vez por esto mismo, era que siempre había chicas queriendo probar aquel chico frio, para tan solo vivir la experiencia del mejor polvo de sus vidas.

—Jefe, dejé todo listo por aquí, es su turno— con medio cuerpo dentro de la pequeña oficina, DongHae le pasaba el recado al pelinegro. Que envuelto en algunos papeles, tan solo afirmó con su pulgar arriba.

DongHae era su segundo al mando, y aunque también había sido una víctima más de aquel chico sin corazón, él nunca le pidió nada ni le reclamó, tan solo hizo como si nada hubiera pasado y mantuvo su trato con él. Le gustaba demasiado el trabajo en aquel bar y no quería irse de ahí solo por pasar una noche con aquel, ya conocido playboy.

Eso era algo que le gustaba a Hyukjae, ya había pasado antes, muchas personas que trabajaban con él, después de una noche juntos se volvía incomodo y siempre terminaba despidiéndolos, fue muy diferente con DongHae. Desde él, nunca más volvió a involucrarse con nadie del trabajo, fue la única persona con la que paso una noche que no le dijo nada después, ni tampoco se pegó a su lado, fue tan casual y normal que incluso dudo en repetir. Se arrepintió ya que no podía permitirse crear lazos ni sentimientos con nadie, era algo inútil y que solo entorpecería sus metas y propósitos. Con tan solo divertirse por un momento era más que suficiente, no tenía tiempo para relaciones largas y complejas, era feliz, así como estaba, o al menos eso creía él.

—Hay más personas que de costumbre hoy— comentó al castaño a penas llego tras la barra

—Si, creo que una celebridad vendría hoy, o algo así escuche

—Siempre están viniendo celebridades— le restó importancia

—Mmm, creo que el de hoy es realmente famoso— miró por sobre las personas agolpadas en la barra algo que llamara su atención, pero nada lo hizo

—Si, bueno a trabajar— comenzó a atender los diferentes pedidos con profesionalismo, ganando algunos aplausos cada vez que hacía alguna acrobacia con la coctelera. El show principal se daba cada vez que alguien pedía una bebida flameada, el espectáculo que ofrecía era digno de admirar, teniendo personas que iban de manera recurrente, y otras que solo tenían curiosidad por conocer el lugar del momento.

Revenge  (YeHyuk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora