Mi Primer Corte✞

Capítulo 2 #La Respuesta.

Ya pasaron dos días desde que le pregunte a mi madre porque discutían. Hoy voy a tomar valor e iré a preguntarle nuevamente porque pelean.
A las horas fui y le pregunté, ella estaba de mal humor y me contesto muy mal. Le pregunté de una forma amigable porque discutían y me quedó mirando unos cinco segundos, parpadeo y siguio acomodando unas cosas. Le pregunté si yo era la razón. Y me dijo:  - Si sos vos. Vos sos el problema, vos sos la razón por la cual discutimos siempre, por la que nos la pasamos peleando, desde que llegaste a este mundo sólo has sido un estorbo para nosotros, para mi, para tu padre, para tu hermana, para todos. Acá nadie te necesita te das cuenta? Nadie te pide ayuda. Nadie necesita nada de vos. No sé para que existis, me arrepiento no haberte abortado cuando tuve la posibilidad, sabes cuánto me arrepiento no haberlo hecho antes? Sabes porque no lo hice? Por que me diste lástima, ahí tenes, ahora andate y se feliz con tu respuesta. Término de hablar me empujó y cerró su puerta en mi cara.
Casi muriendo llegue a mi cuarto, con los ojos inundados de lágrimas, entre a mi habitación, cerré la puerta, corrí hacía mi cama, me senté mirando hacia la pared, sentí como mi vista se nublaba cada vez más, sentía como mis ojos se revalsaban de lágrimas, pestañe y no pude reprimir más el llanto. Presione mi cara contra la almohada para que no se escuchen mis sollozos. Pasaron horas y yo seguía en mi cuarto pensando en esas horribles pero verdaderas palabras que había dicho mi madre, sus palabras me atormentaban. Pero si lo que ella decía era verdad? Para que estaba yo acá si nadie me necesitaba? Nadie me pedía consejos ni ayuda, Nadie necesitaba nada de mi. Para que existia entonces? Para que mis padres peleen? Para hacer que se separen? Sería yo la destrucción de este matrimonio? Y si lo que me dijo era cierto?. Las preguntas no paraban en mi mente.
A la hora de la cena, mi madre vino a golpear para que saliera. Yo desde mi cama le dije que no tenía hambre. Entonces se fue.
Dentro mío sentía un vacío, sentía que necesitaba alguien a quien contarle lo que me sucedía, a mi hermana? Claro que no, ella le daría la razón a mis padres. Entonces quien quedaba? Amigas? No tengo. Alguna persona cercana? Claro que no había. Entonces quedaba yo y mi tristeza, no tenía otra opción que reprimirme todo ese dolor.