Querida vida:
Abrí los ojos y me dí cuenta de que en la vida real no se dicen esas frases de película, que nadie cruzaría un océano para abrazarte cuando tengas frío, que las historias de amor sólo existen en canciones, que las personas cuentan mentiras, que siempre será más fácil perdonar que olvidar, y que las cosas nunca vuelven a ser lo mismo. Que tú por desgracia ya no eres una niña. Y gran parte de eso me quedó de lección.
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