𝔽𝕠𝕝𝕜𝕝𝕠𝕣𝕖 - ( ℍ𝕪𝕦𝕟𝕀𝕟 / 𝕊𝕖𝕦𝕟𝕘𝕀𝕟 )

𝒯𝓇𝑒𝒸𝑒

Seungmin sentía que su pecho dolía cuando vio a Jeongin tras hablar con Jisung, se sentía triste, pues ahora era consiente que esa mirada amorosa, esas palabras bonitas, las caricias y los besos, eran solamente un montón de cosas vacías.

Sorprendentemente Kim Seungmin no estaba furioso con Yang Jeongin, simplemente estaba decepcionado, al final de cuentas Jeongin si había sido sus primeras veces más significativas en este verano, pues era el primer chico en romper su corazón también.

Con quien realmente se encontraba furioso era consigo mismo, pues a pesar de saber la verdad sobre Jeongin, seguía como un tonto sonrojándose y emocionándose por cada pequeña acción del pelinegro, se sentía mal de seguir haciendo todo esto, pues ahora estaba consciente de que en Seúl se encontraba Hwang Hyunjin, el supuesto dueño del corazón de Jeongin, emocionado de que el lunes siguiente lo tendría entre sus brazos y Seungmin pasaría a ser el castaño que fue demasiado fácil y se entregó a un chico con novio durante el verano, patético ¿no?.

Tanto Seungmin como Jeongin volverían a sus respectivos hogares el día de mañana, así que se podría considerar que este sábado era el final de su línea temporal juntos, el final de un romance para Kim y el final de un error para Yang.

Pero Seungmin pensaba también que el show debía continuar, pues si ya se había equivocado al enamorarse de Yang el saber todo aquello que se imagino en algún punto no hacia que las cosas cambiaran, los sentimientos seguían ahí solo que ya no lo hacían sentir como si estuviera flotando ahora simplemente dolían.

"¿Listo para el mejor día de todo el verano?" Le pregunto Jeongin al castaño una vez que este se apreció en el jardín delantero de casa de sus abuelos.

"Claro que si" le respondió con una pequeña sonrisa.

Jeongin le ofreció su mano al castaño quien la tomó tímidamente.

Jeongin realmente sabía hacer sentir especial a Seungmin pues había planeado el día perfecto, o al menos así lo veía Seungmin, pero habría sido mejor si significara realmente algo para Yang también.

Su primera parada del día había sido la playa, donde solían pasar las tarde besándose recostados en la arena o persiguiéndose mientras corrían hacia el océano.

Jeongin le compró también un helado en la heladería donde tuvieron su primera cita y se pasó la tarde haciendo comentarios cursis de lo afortunado que había sido de coincidir con el este verano.

Cerraron el día yendo a comer a aquel restaurante japonés dónde apenas las cosas entre ellos se estaban empezando a dar, Jeongin estaba haciendo sentir especial a Seungmin sembrando la esperanza en el de que todo cambiara, de que por azares del destino Jisung se equivocara, y que si lo no hacía regresara a casa directamente y le dijera a Hyunjin que lo sentía, pero que no podían estar juntos más y regresara a él porque también se había enamorado.

Pero Seungmin no tenía tanta suerte, aparte era un asco de persona por querer que le rompieran el corazón a otro chico inocente en desesperación de reparar el suyo.

La noche como siempre era cálida y el viento traía consigo esa agradable brisa marina que tanto le gustaba a Kim, bajo la luz de la luna ambos chicos caminaban a sus casas tomándose las manos bromeando de cosas triviales hasta llegar a sus hogares.

"Supongo que esto es todo" dijo Seungmin con nostalgia una vez que él y Jeongin se encontraron fuera de su puerta.

"Todo por ahora" dijo Jeongin acariciando la mejilla derecha de Kim "sigue en pie que solo me des tiempo, de verdad me gustas mucho Seungmin, este verano fue increíble a tu lado, eres maravillo"

Seungmin asintió tratando de parecer convencido aunque sabía que las cosas no serían así y eso le dolía.

"Yo también me la pase increíble contigo Jeongin, gracias por este verano fue asombroso muy especial para mi, gracias por hacerme creer en el amor de verano aunque haya sido por tampoco tiempo "  le susurro a Jeongin abrazándolo.

Jeongin no entendió con exactitud las palabras del chico pero le devolvió el abrazo atrayéndolo hacia él.

Seungmin sentía que podía llorar en cualquier momento en este punto así que se separó Jeongin, al verse cara a cara Jeongin se percató de los ojos llorosos de Seungmin y tomó su rostro entre sus manos.

"No llores bonito, de verdad que no miento cuando te digo que esto no es todo, es solo una pequeña pausa pero en cuanto pueda iré corriendo hacía ti y te tendré frente a mi como en este momento con la diferencia de que ya no tendremos que hacer más pausas ahora serás completamente mío y yo completamente tuyo, me gustas demasiado Seungmin, estoy enamorado de ti, te prometo un verano eterno cuando regresemos a casa y solucione mis problemas" le murmuro acortando las distancia entre ellos.

Seungmin ahora si lo único que pudo hacer fue llorar y asentir lentamente, no lloraba porque realmente las palabras de Jeongin lo hubieran convencido sino porque sabía que eran solo palabras vacías que el chico decía porque eran parte del guion de mentiras que se había armado desde el día que se conocieron, no significaban nada, él verano eterno nunca llegaría para el sino para Hwang Hyunjin.

Jeongin no supo que decir ante el llanto del chico así que atinó a besarlo en un beso lento y dulce, digno de final de cuento de hadas.

"Nos vemos Minnie, te escribo cuando esté en Seúl" le dijo Jeongin cuando se separaron "mis papás me deben estar esperando ya, te voy a extrañar como no tienes una idea"

"Adiós Innie, yo también te voy a extrañar" o a la idea que me hice de ti pensó el castaño "te quiero" soltó de manera tímida pensaba que no podía guardarse más el cariño que tenía por el pelinegro, era mejor decirlo a guárdaselo y que doliera más después.

"Yo también te quiero" le respondió volviéndolo a abrazar.

Finalmente Yang Jeongin se despidió con la mano y camino hacia la casa de su abuela.

Tras la puerta de su casa Seungmin lloró como un niño pequeño, decirle adiós a Jeongin se había sentido como miles de pequeños cuchillos clavándose en todo su cuerpo.

Seungmin sabía que su romance con Jeongin no sería algo fácil de superar, pues cada día cuando la mañana llegara él ya no sería momentáneamente suyo como había estado siendo todos los días pasados.

Sabía que no iba a poder pretender que todo estaba bien porque no era así.

Sabía que lo que fue suyo ya no sería de nadie.

Sabía que su recuerdo lo acosaría inclusive quizá por el resto de su vida, pero lo único que compartirían de ahora en adelante es lo qué pasó en la pequeña ciudad de Busan.

Sabia que para él, el amar a Jeongin había sido un acto memorable, pero la historia había terminado y el que seguiría sumándole paginas serían el y su corazón roto.

Sabía que  su vida ahora se centraría en buscar una parte de él que Jeongin no haya tocado, pues sus películas favoritas, su helado favorito, su lugar favorito en el mundo, su tiempo, su cuerpo, su amor todo era de Jeongin ahora, le dio demasiado, pero al parecer nada fue suficiente.

Pero estaba bien solo necesitaba aprender a vivir con las mil cortadas que Yang Jeongin dejó el.