LOVE

Seth

Los guardianes eran lobos dedicados al orden, eran como una ley suprema entre los lobos. Y estaban para todas la manadas, y Seth pertenecía a este grupo.

Aún no estaba totalmente preparado, pero ya tenía varios chicos a cargo.

Los mas jóvenes, al igual que él, llegaban de diferentes manadas para convertirse en guardianes, se seleccionaba a aquel alfa que pudiera ser capaz de proteger y ayudar al líder en caso de pertenecer a una manada o en cualquier situación en caso de quedarse en la agrupación.

También se ocupaban de encarrilar alfas peleadores para que fueran útiles a la sociedad.

Estos eran los menos y algunas veces las familias solicitaban que se les asista con niños temperamentales para salvaguardar la linea del alfa.

Generalmente eran llamados cuando las manadas no podían resolver conflictos territoriales debido a que eran imparciales como jueces o mediadores, pero a la vez eran letales como cazadores, en caso de que necesitaran una ley mas severa.

Ellos no imponían la ley, solamente ayudaban al alfa que necesitara y solicitara.

En este caso, él iba a buscar a un niño a la manada Mountain Creek, su alfa pedía que fuera su hijo quien recibiera educación ya que su temperamento era bastante explosivo y su padre no deseaba que continuara haciendo revuelo en la vida ajena.

Aunque él era severo en sus acciones, se daba cuenta del potencial de su hijo como líder si seguía el camino correcto.

Pero no encontraba la manera correcta de manejar a su hijo sin que llegarán a pelear.

Faltaba un par de días de camino y llegaría al siguiente pueblo, estaba descansando cuando vió a unos niños jugar con un cachorro.

Pero este no era un cachorro normal... lo miró y lo sondeó... busco alrededor, en ese parque no había lobos en ese momento.

Abandonado?

Era pequeño para haber huido, pero podría ser el caso si era muy rebelde o si sufría maltrato.
Generalmente no sucedía en su especie, pero no era algo imposible.

Lo observó cuando se acercaba a los niño. Era cuidadoso, probablemente el niño en su interior le diría como comportarse.

Admitió que era una buena estrategia para conseguir comida, ya que lucía adorable, los niños enseguida lo abrazaron y jugaron con él hasta que sus padres los llevaron a casa sin dejarles tener el perro.

El cachorro los vió alejarse un poco triste, pero luego empezó a recorrer el lugar de nuevo.

Seth lo vió dirigirse a otro grupo donde tenían comida, sacó su teléfono para ver un mensaje que entraba y escuchó de repente el pequeño crash y el aullido doloroso del pequeño.

Automáticamente saltó hacia el grupo, empujando al tipo que había osado patear al cahorro.

Lo insultó y lo golpeó al ver al animal quieto tratando de respirar el dolor debía ser horrible.

Otro mas se acercó para golpearlo pero él fue mas veloz y lo tumbo primero.

Entonces todos se alejaron y él se acercó al cachorro que se dió vuelta para morderlo.

- Tranquilo no te haré daño - envíó tranquilidad, sabía que el cachorro sintió algo en su voz pero le dolía mucho el cuerpo y apenas podía respirar.

Seth lo sentía asustado, esperó un momento, pero cuando bajó la mano el pequeño lo mordió y corrió. Seth se sorprendió por la fuerza del pequeño herido,  era capaz de correr a pesar de sentir tanto dolor.