Blood color

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Los diminutos copos de nieve caían lentamente frente a tus manos, o mejor dicho tu única mano, veías cómo tu visión flaqueaba a medida que observabas la calma y la abrasadora muerte rodeándote en sus brazos. Sabías que cada misión era un riesgo, ser una hashira llevaba una enorme carga y responsabilidad para disminuir las muertes humanas y ejecutar cualquier demonio que cruzase en tu camino. Podías escuchar pisadas provenientes desde atrás, muy lentamente la muerte te susurraba al oído mientras los pasos se detuvieron a tu lado.

Escupiste algunas gotas de sangre al tratar de regular tu respiración, necesitabas estabilizarte y volver a pelear. Tenías que proteger a los aldeanos a toda costa de ellos. Una mano serpenteaba por tu kimono desgarrado y estropeado por la sangre, en parte agradecías que fuera la tuya y no de otra persona, el frío te recorría al instante que aquel demonio te sujetaba como si fueras una bolsa de basura.

Abriste los ojos, con total odio y desprecio dirigiendo tu hostilidad al demonio de largo cabello rubio. Él te sonreía con una genuina dulzura en su frívolo rostro. Asco era lo que podías sentir. Tu estómago ardía de una fuerte inmundicia ante el demonio de segundo rango superior. Sí tan solo tuvieras tu katana cerca...

-Pobrecilla -musitó el demonio sin quitar sus raros ojos de tonos pasteles arco iris, sí bien no podías negar que eran bellos aún tenías aversión porque ese ser monstruoso pertenecía a uno de los demonios más terribles después de Muzan- Todo esto hubiera pasado rápido si dejabas que me devorara a esas mujeres, pero en vez de eso... -Te sujetó más fuertemente mientras deslizaba sus manos hacia tus caderas. Tragaste todo dolor que te fuese provocado, no querías darle el gusto de verte sufrir, sobretodo sabías que ellos les generaba placer el sufrimiento humano-...hasta te prometí que acabaría contigo rápido pero lo haré de la forma más lenta y dolorosa posible, maldita perra.

Enterró sus afiladas uñas en la piel de tus caderas, sacándote maldiciones en vez de lamentos. Ganar tiempo para que el grupo de mujeres huyera era tu máxima prioridad, no podías luchar más contra él. Habías gastado toda tu energía, por no decir que tu katana te fue arrebata al comienzo de la pelea, sin embargo no fue problema para ti dado que tenías numerosas armas alrededor de tu kimono. Sí te encontrarías con una luna superior debías estar equipada con todo tipo de armas posibles, incluso podrías escuchar en tu cabeza la risa descara de Uzui por tu extravagante idea de portar cosas de más en momentos innecesarios. Realmente querías agradecerle a él y a todos los demás pilares por ayudarte a crecer, y morir para salvar a las personas era una forma de agradecimiento.

Te percataste entonces que el agarre del demonio aflojó levemente, claro que no del todo para que tus heridas dejaran de doler. El demonio de cabellos rubios giró su cabeza hacia atrás, también pudiste notar que algo se aproximaba, pero decidiste mejor buscar a tientas con tu única mano una cuchilla, al sacarla de entre tus ropas comenzaste a clavarle en su juvenil rostro. El demonio profirió burlas por tu acción, no obstante el ardor lo hizo insultarte, pues tus cuchillas tenían glicina. Maldecías entre dientes al ver que ni siquiera con eso lograbas zafarse de su agarre.

La presencia que estaba lejana ahora se hallaba detrás del demonio. Lo veías anonadada con tus propios ojos. Ese cabello rosado brillante, los patrones de largas líneas azules decorados en su rostro, torso y brazos. Tu ira emergió más, estabas delante del asesino de Kyojuro. Los ojos amarillos con escleróticas azules que tenían un parecido a los vidrios rotos te analizaban de arriba hacia abajo, reaccionando al momento que tu ira floreció.

- ¡Akaza-dono! -Exclamó de forma juguetona luego de sujetarte por la garganta, entonces comenzó asfixiarte mientras hablaba con el otro demonio- Viniste justo a tiempo, me encontré con una hashira bastante fuerte, me dio muchos problemas al principio pero no fue nada que no se pudiera solucionar. Solo me estoy divirtiendo antes de devorarla.

Blood color [Akaza x Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora